Con el objetivo de erradicar ciertos comportamientos anacrónicos que se manifiestan de manera continuada en el espectador promedio del rock argentino, nació la Organización por un Rock Sin Pelotudos (ORSP). Este proyecto inédito no anda con vueltas a la hora de describirse: “Básicamente nos vamos a dedicar a entregar folletos que digan que estamos hartos de los que se encargan de arruinar los conciertos”, declaró uno de los integrantes de la comisión directiva.
“Si ninguno de los músicos se pone las pilas y empieza a bajar línea y decirle a su público que se deje de joder con los trapos, el agite y el escabio en continuado; lo vamos a hacer nosotros”, agregó el entrevistado, quien declaró que la música está para sentirla, no para alentarla. “Claro, estás viendo a un tipo solo con una guitarra, haciendo un tema lento, y abajo hay 1500 nabos que no paran de gritar. Al final, al tema te lo terminás imaginando. Así no es, muchachos”, dijo el cada vez más indignado integrante de la ORSP.
Los panfletos explicativos tendrían títulos tales como “Bajá la bandera, boludo”, destinado a aquellos que buscan dar a conocer su procedencia con un trapo de grandes dimensiones; o “¿No te das cuenta de que no vemos?”, de objetivos similares.
Otros futuros manifiestos serían “Volvés a corear la melodía con una o alargada y te rompo el alma”; “A nadie le importa cuál es tu barrio”; “Para taparme con una bandera me hacía miembro de The Who”; “Vine para ver a la banda, no para gritar el nombre del grupo”; “No soy militar ni tengo ganas de saltar”; “No hace falta que escabies desde ayer para venir al recital”; “Paremos un poco con el agite, que es un acústico” y “A la bengala y al mástil del trapo ya sabés dónde te los podés meter”.
Publicado en la revista Rock Salta Nº14, en el mes de abril de 2013