Foto: Javier Ferreyra/La Voz
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No sólo en Cosquín | Otros enojos de Skay en el escenario

El músico debió terminar antes de tiempo su recital por fallas técnicas. ¿Qué otros momentos ocurrieron?

Este domingo, Skay Beilinson terminó su recital en Cosquín Rock de manera abrupta por fallas en el sonido. Fue, nada menos, que durante «Ji ji ji», uno de los himnos ricoteros por excelencia.

«Queridos, hay muchos problemas técnicos. No puedo tocar. Lo lamento, sigan pasando bien en la noche. Nos vemos en la próxima, si dios quiere. Gracias», dijo Skay a su público, luego de interrumpir el solo de la legendaria canción publicada en el disco Oktubre.

El hecho generó muchísimas críticas al festival y a su productor, José Palazzo. Fue un episodio parecido al que ocurrió en 2004, cuando Charly García abandonó el escenario luego de numerosos problemas de sonido. La diferencia en este caso fue que el episodio no pasó a mayores como en aquella oportunidad, cuando muchas personas del público provocaron tantos destrozos que generaron que Cosquín Rock cambiara su predio al año siguiente.

Este lunes llegaron las aclaraciones. En su cuenta de Instagram, Skay publicó el siguiente comunicado:

«Informamos que los desperfectos sufridos en el transcurso del recital fueron consecuencia de una serie de desperfectos técnicos impredecibles, nada tuvieron que ver con el desempeño de los técnicos ni la gente que participó en el escenario que siempre dan lo mejor de ellos para que todo funcione, lamentamos lo sucedido y nos vemos pronto».

El propio Palazzo respondió las críticas. «Era muy injusto que los que hablan sin saber, que sé que es divertido, toquen a nuestro equipo de técnicos que son (lo) más de la tierra. Skay y Poli son las personas que más quiero en la tierra y todo el tiempo estoy pendiente de ellos y ellos de mí», dijo el productor.

Otros enojos

Si bien Skay Beilinson es un artista que parece flotar en un nivel por encima de los problemas terrenales, esta no fue la primera vez que puso un límite arriba del escenario.

En 1985 se quejó de las luces del porteño Stud Free Pub. Fue durante uno de los recitales más recordados de los Redondos. Esa noche también se quejó de los acoples.

«¿Podemos terminar el tema? ¿Pasamos a otro?», preguntó un Skay desafiante en medio de una interrupción de «Maldición, va a ser un día hermoso», el 8 de diciembre de 1989 en el Teatro de Verano de Montevideo. El tema continuó y esa versión quedó inmortalizada en el disco En directo.

Pese a todo, Skay no se detiene. El 1 de marzo se presentará en Olavarría. El 15 de marzo estará en Santa Fe. Y el 5 de abril llegará a Catamarca.