Pasó un nuevo festival con bandas de la región. La Vieja Estación de Trenes de la capital jujeña albergó a ocho bandas que demostraron que es necesario continuar desarrollando el crecimiento del rock local. Estuvimos allí y te contamos todo.
Ocho bandas participaron del Jujuy Rock, realizado el sábado 17 en la Vieja Estación de Trenes de la capital de esa provincia. El resultado fue un show continuo de siete horas donde pasaron ocho bandas ante unas 300 personas. El resultado fue muy bueno desde el punto de vista organizativo y también reflejó la falta de público que posee el rock local en el NOA.
Todo comenzó alrededor de las 20 h, cuando Los Viejos Sátiros largaron con un breve set ante pocas personas. Tripulantes, con su cantante con voz a la Richard Coleman y guitarras bien al frente sorprendió a más de uno.
Luego llegó CalmaNiño y quizás el set más apagado. Los problemas de sonido que surgieron arriba del escenario complotaron contra la performance de la banda, que sufrió al no escucharse. Cuando finalmente el grupo superó los inconvenientes, debieron terminar. De todas maneras, el público se interesó en la propuesta y los despidió con aplausos.
La Yugular Reggae siguió y armó una mini fiesta, disfrutando de ser locales y tener a un público que los conocía y disfrutaba de sus canciones. Tras el concierto de la banda de Perico; subió al escenario Jaque.Reina, el grupo de Capital Federal que estuvo girando por el NOA junto a Gallega (organizadores del evento).
El único representante ajeno a la región pasó antes del show de Perro Ciego, que fue el punto más alto del festival. La buena cantidad de público seguidor de la banda y el set elegido por los músicos (con los clásicos de siempre pero ampliando el set a clásicos menos difundidos) logró un excelente momento que mereció ser el cierre de todo el Jujuy Rock. La participación del Mula, cantante de La Yugular, en “Pelafustán (no tengo groove)” fue una saludable comunión entre grupos de la región que sería interesante repetir.
Después llegaron los sets de Gallega y Karma Sudaca, que apoyaron la escena regional, su despegue y la necesidad de un apoyo mayor de la gente y los medios.
El balance es positivo: la organización cumplió con todos sus objetivos, no hubo demoras (¡hasta se adelantaron los tiempos!), las bandas sonaron (en general) de manera óptima y el público acudió en la cantidad escasa pero mantenida que se espera para este tipo de eventos locales sin presencia de artistas de renombre nacional.
En el número de abril de la revista Rock Salta vas a poder leer la cobertura completa del festival, con la opinión de los músicos, los organizadores y todo lo que pasó en la Vieja Estación de Trenes. No te la pierdas.
Fotos de Oliver Wright