Estos dos interesantes cantautores independientes visitaron la provincia, RS estuvo presente y te lo cuenta.
Texto y fotos: Eduardo Pece – epece@rocksalta.com
En nuestro país hay un gran número de artistas buscando expresarse a través de la música. Algunos adoptan la forma de colectivos creativos, otros se juntan y arman bandas (siempre populares en Argentina) y otros lo llevan a su mínima e histórica representación: el cantautor.
Coiffeur y Lucio Mantel son laureados representantes de este género. Para la crítica especializada sus discos siempre están entre los mejores del año. El último sábado de febrero estos dos músicos sirvieron un buen recital de canciones para la treintena de afortunados presentes.
Era el final de la mini gira norteña que también los llevó por Santiago del Estero y Tucumán. La cita fue en el patio del hostal Prisamata, que acogió a féminas (en su mayoría) y a algunos pocos muchachos.
La fecha se dio a conocer únicamente a través de Facebook, y si bien la web permite un boca a boca que suele ser eficiente y eficaz, tampoco hay que confiarse sólo a ella. Resultado: poca gente se enteró a tiempo del evento. Más allá de que estos músicos son escasamente conocidos en nuestra ciudad, con algunos carteles y avisos en radio o diarios se hubiera despertado el interés de los curiosos y de los que están al tanto de los artistas en cuestión. Personas que, irónicamente, seguro los escucharon gracias a internet.
A las 23.10 arrancó la noche con Chapa Zeta, crédito local, líder de Alucinema, en plan solista. Acompañado por Tavo Imperio (de Mal de Altura) hicieron un set de media hora que comprendió temas de su actual demo y del futuro disco Canciones de Equilibrio.
Lucio Mantel brindó canciones de Nictógrafo (2008) y de Miniatura (2010). Su música es agradable; muchas melodías, buenas armonías, aires folclóricos y algo de tango. Además, sus letras tienen búsquedas poéticas y todo lleva, en una primera escucha, a una inevitable comparación con Lisandro Aristimuño. Pero si se presta atención se verá que en Mantel falta esa veta pop y las constantes canciones de amor, marcas que son el combustible de la carrera en ascenso del rionegrino fanático de Radiohead.
La diferencia de escuchar a Mantel en vivo es grande ya que en los discos su voz y su guitarra son acompañadas de instrumentos de cuerdas y percusiones que le dan más brillo a su obra. Lo mejor de su breve performance, de poco más de media hora, llegó con “Refugio”, canción que pidieron varios de los presentes. Algo lógico, porque es una bella pieza tanto en música como en letra: “Vine escapando (…) hasta que entendí que esa soledad era el mismo refugio”, es de lo mejor de su repertorio.
Coiffeur, cuyo nombre es Guillermo Alonso, es un caso extraño. Apareció allá por 2005 y desde entonces cada uno de sus tres discos fue elegido (por webs y revistas especializadas) entre los mejores de cada año. Su estilo es una mezcla de folk y punk con letras simples, que abarcan desde el amor hasta las cosas cotidianas. Aunque esta temática y sonido se modificó en El Tonel de las Danaides, su último material. Cuenta su CV que en el 2008 tocó en el marco del Personal Fest junto a REM y The Mars Volta. Algo debe tener este veinteañero con su guitarrita.»
Rocío», «Haga dudar», «En la frontera» y casi todas las canciones fueron interpretadas de manera distinta a la que están grabadas. Algunas vieron alterada su velocidad y otras aparecieron dentro de un popurrí acelerado. Fueron casi cuarenta minutos (poco tiempo) en los que tocó temas de sus tres renombrados trabajos. Se despidió con “Que Mala Suerte”, pieza en sintonía con la genial banda inglesa The Cure, ya que encierra versos tristes (“¿Sería inevitable repetir la misma escena?”, “Recuerdo ya estuve llorando por esto”) con una melodía de punk veloz.
Los dos músicos porteños se despidieron interpretando a dúo temas grabados en solitario. Así, sonaron la drexleriana “Punto De Fuga” y la melancólica “Vuelvas A Casa”. Todo bajo una leve llovizna que hizo de telón final.
Los cantautores están pasando por un buen momento en la Argentina. Gracias al crecimiento de internet y a las nuevas tecnologías de grabación y edición, hoy en día no es tan difícil crear material y difundirlo. Lo que sí es difícil es llamar la atención entre tantos y tener algo de sustento para decir. De esto dependerá que cada uno encuentre su sonido como artista y lograr permanecer en este raro mundo de la música.