El Cosquín Rock 2012 ofrecerá alrededor de 80 artistas en tres escenarios diferentes. Un fin de semana que albergará a lo mejor y a lo más decadente del rock argentino, con el fantasma de Spinetta cubriéndolo todo.
En el comienzo, la idea de llevar el rock al escenario Atahualpa Yupanqui, las tablas más importantes del folclore nacional, se parecía más a una herejía que a un plan rentable. Los pocos antecedentes previos así lo indicaban: en 1997, el verano nacional se vio conmocionado por la polémica invitación que le hizo Mercedes Sosa a Charly García. El bigote bicolor venía de un año durísimo, quizás el más polémico de su carrera, y tenía entre manos nada menos que al incomprendido Say No More. La Negra finalmente se salió con la suya y pudo cantar con García, que (como siempre) sorprendió a todos brindando un show muy prolijo, totalmente distinto a la caótica presentación oficial de su álbum. Más allá de eso, no había muchos más datos de roce entre el rock y el folclore en la plaza Próspero Molina.
Pero todo salió bien: desde 2001, Cosquín Rock se hace de manera ininterrumpida y sólo sufrió cambios de sede (pasó por la Comuna de San Roque y luego se trasladó a Santa María). Hoy, después de ediciones inolvidables, está instalado y se convirtió en el festival de rock argentino más importante del país.
La edición 2012 comenzará este viernes 10 y se extenderá durante tres días, hasta el domingo 12. A último momento se instaló un condimento irresistible para el fanático del rock argentino: la lamentable muerte de Luis Alberto Spinetta alimentará las tres jornadas y se vivirán momentos de homenaje casi permanente.
Seguramente, las actuaciones de Illya Kuryaki y de Charly serán los picos emotivos de un festival que de manera sorpresiva recibió una inyección más de atractivo.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de asistir al evento rockero por excelencia que tiene el verano?
A FAVOR:
Charly García
Es el artista vivo más importante de la música argentina. Su repertorio está repleto de canciones inolvidables que marcaron a diferentes generaciones y se ganó un lugar en el podio de los enormes. Su set recordará sin dudas al Flaco Spinetta y probablemente se vivan momentos históricos. Viernes 10 – Cierre del escenario principal.
Illya Kuryaki & The Valderramas
Es la oportunidad de ver en vivo a una de las bandas más emblemáticas de los 90. Adelantados a su tiempo, el público necesitaba este regreso. Escuchar (¡y cantar!) “Abarajame” o “Jaguar House” en vivo garpa medio abono. Además, Dante Spinetta subirá a cantar apenas 48 horas después del fallecimiento de su padre. Quizás, como alguna vez pasó con los Rolling Stones cuando actuaron a las pocas horas de la muerte de uno de los hijos de Keith Richards; el show esté cargado de furia contenida y emoción a flor de piel. Viernes 10 – Escenario principal, después de Massacre.
Skay Beilinson
Con cuatro discos excelentes editados en casi diez años de carrera solista, el ex Patricio Rey se convirtió en un estandarte de la dignidad musical y la coherencia hecha rock. Su guitarra sigue conmoviendo. Vestigios spinetteanos sobre el escenario: quizás. Los Redondos siempre marcaron al Flaco como una de sus pocas influencias argentinas. Sábado 11 – Escenario principal, después de Las Pelotas.
Malón
A falta de Hermética, bueno es el retorno de los ex compañeros de Ricardo Iorio; que demostraron estar en excelente forma desde su regreso en 2011. Que no sorprenda el homenaje: Claudio O’Connor grabó una gran versión de “Ana no duerme” hace muy poco. Sábado 11 – Cierre del escenario 2, después de Anthrax.
Catupecu Machu
Una de las mejores bandas de los últimos 15 años tiene disco nuevo y una catarata de clásicos para garantizar un espectáculo excelente. Su mutación es igualmente proporcional a los riesgos asumidos durante toda su carrera. El link Spinetta se mantendrá con la versión de “Seguir viviendo sin tu amor”. Sábado 11 – Escenario principal, después de Guasones.
Massacre
Otros con disco nuevo y carrera ascendente. Quizás con Catupecu, Pez y los separados Natas, conformen el cuarteto de lo más destacado del rock argentino reciente. El cover de “Ana no duerme” que realizaron garantiza el homenaje. Viernes 10 – Escenario principal, después de Jauría.
Viejas Locas
Banda histórica, líder problemático, caótico y genial. La expectativa está puesta más en los antecedentes que en el presente inmediato del grupo. Si Pity Álvarez se lo propone, es capaz de brillar. Domingo 12 – Escenario principal, después de La Vela Puerca.
Los Gardelitos y El Bordo
Grupos injustamente relegados por ser considerados parte de un movimiento mediocre como el del rock barrial más básico; tienen la posibilidad de reivindicarse ante un público variado que si para la oreja va a poder apreciar buenas canciones. Los Gardelitos: viernes 10 – Escenario 2, después de CJS | El Bordo: viernes 10 – Escenario 2, después de Salta la Banca.
Armando Flores y Eruca Sativa
Locales y de culto mediterráneo, las dos bandas podrán mostrar lo suyo ante la prensa y el público de todo el país. Mientras que los históricos Armando están establecidos en la provincia, los Eruca se vienen abriendo camino y cosechando buenas críticas. Para terminar de descubrirlos. Armando Flores: viernes 10 – Apertura del escenario principal | Eruca Sativa: viernes 10 – Escenario principal, después de El Kuelgue.
Viticus
Se parecen a AC/DC, entonces son rock. La frase de Pappo no es gratuita: el ex bajista de Riff desplegará su poderosa banda y le aportará una de las cuotas rockeras más puras de todo el festival. ¿Harán “Castillo de piedra” o “Era de tontos” para homenajearlos al Carpo y al Flaco en conjunto? Domingo 12 – Escenario principal, después de Coverheads.
Kapanga
Infaltables en todo festival, son capaces de levantar a los paralíticos con su power cuarteto. El que no los disfruta es más amargo que analista económico de la BBC. Homenaje bizarro y emotivo a Spinetta, garantizado. Domingo 12 – Escenario principal, después de Juanse.
Nonpalidece y Dancing Mood
El escenario reggae tendrá sus momentos más grosos cuando aparezcan estas dos bandas. Nonpa, especialistas en festivales y Dancing, de culto, virtuosos y populares son imperdibles. ¿Subirá Skay a tocar “Police Woman”? ¿Alguna versión roots de “Me gusta ese tajo”? Nonpalidece: domingo 12 – Escenario 2, después de Los Pericos | DancingMood: domingo 12 – Escenario 2, después de Zona Ganjah.
Baltasar Comotto
El guitar hero de moda del rock argentino tiene un segundo disco muy elogiado y lo presentará al gran público en este festival. Su conexión Solari – Spinetta le asegura respeto, escucha y aplausos. Homenaje al Flaco garantizado desde el vamos: es una de sus mayores influencias. Domingo 12 – Escenario principal, después de París París Musique.
Anthrax
El número fuerte internacional. Históricos, a la altura de Metallica, Megadeth o Slayer. Pioneros del trash. Forman parte de los pocos artistas anglo que pisaron el Cosquín Rock. Difícil que se homenajeé al Flaco, pero uno nunca sabe hasta dónde pueden llegar las estrategias para ganarse al público. Sábado 11 – Escenario 2, después de Logos.
Calle 13
Uno de los grupos clave de la música latina actual. Referentes de una época, surgidos pero alejados del reggaetón, son mucho más importantes musicalmente que ideológicamente. Tributo al Flaco: seguro, René ya twitteó algo y no va a perder oportunidad de mencionarlo. ¿Versión en conjunto con Dante? ¿Por qué no? Viernes 10 – Escenario principal, después de Illya Kuryaki.
Esas bandas que aún no conocemos y van a tocar muy temprano
Una de las características más atractivas de todo festival: descubrir grupos nuevos o con poca prensa. Para hacerlo, es necesario parar la oreja, escuchar y estar dispuesto a caminar el predio desde muy temprano. Si gusta alguna banda, es menester tratar de conseguir el disco.
No perderse: Las Pelotas, La Vela Puerca, Jauría, Ciro y Los Persas, Horcas, la Bizzarren Miusik Parti.
EN CONTRA:
Charly García
Quizás la versión más pasiva que hayamos visto del bigote bicolor. Show apto para todo público, repertorio repetido desde hace tres años y la extraña sensación de estar presenciando una sombra; además de la incomodidad por tener deseos irrefrenables de que vuelva a aspirarse una raya.
La 25, Culpables de este sentimiento, Ojos Locos y Guasones
Emblemas decadentes del género que dominó al rock argentino durante la primera década del siglo, su propuesta atrasa más que Piero pidiéndole al público que vaya vestido de blanco. Canciones sin vuelo, con poca pretensión y cero profundidad; le harían el mejor homenaje a Spinetta bajándose de la grilla.
CJS
La resaca de Callejeros, la lavada de manos hecha canción. Es probable que sean uno de los éxitos de audiencia y hasta le hagan algún homenaje al Flaco. Por dios, que no suceda.
Las Pastillas del Abuelo
El paco del paco del paco. Influencias ricoteras, tamizadas por el filtro callejero y bersuitero. Nada para aportar. Si el futuro del rock argentino está en sus manos, sigamos la estela de luz que seguramente dejó Spinetta cuando se fue.
Dread Mar I y Fidel Nadal
Extraño caso de artistas corridos del límite tolerable. El reloj carísimo de Mariano Castro, sus actuaciones en bailantas y las fotos con Mauricio Macri se llevan a las patadas con la supuesta espiritualidad del reggae y con la famosa credibilidad del artista de verdad. Fidel es una parábola increíble: de ultra punk a referente alterlatino; de líder-espiritual-rasta-toma-sopa-de-verduras a animador de boliches ultra caretas. Aburridísimo.
Calle 13
Su enorme exposición mediática, la demagogia palpable en las letras de René y la creencia que tiene su público de estar viendo a un dúo más revolucionario que el de Fidel y el Che en 1959; ponen a esta excelente banda en una posición incómoda. Se vuelve difícil disfrutarlos. Especialmente si a veces tocan con Shakira y cobran mil mangos la entrada. En diez años, vemos.
Con esta grilla, es inevitable notar la presencia de prioridades económicas antes que artísticas. Si bien están ausentes varios referentes del rock argentino, es más notoria la falta de artistas que se encuentran entre los que editaron excelentes discos durante 2011.
¿Dónde están los Pez, que con Volviendo a las Cavernas continúan afirmándose como una de las mejores bandas argentinas? ¿Y León Gieco? El Desembarco debe ser su mejor disco en años: actual, bien tocado e indispensable para sus seguidores. Tampoco figuran los Babasónicos, que editaron A propósito, su disco más arriesgado desde Miami (1999). O La Mississippi, con el excelente Búfalo. ¿Y Divididos? ¿Y Almafuerte? ¿Por qué no hubo un lugar para Moris y Antonio Birabent? Son los responsables de Familia Canción, el mejor disco del año pasado.
Tampoco hay bandas regionales. ¿Por qué hay un pre Cosquín Brasil y no uno en cada región del país?
Son preguntas más ingenuas y románticas, antes que posibles. La realidad indica que a pesar de que no es su mejor versión, el Cosquín Rock de este año valdrá la pena, principalmente, para ver cómo todos se arrodillan ante Luis Alberto Spinetta.
¿O será mejor ponerse de pie?