A punto de presentarse en Tucumán y Salta, dialogamos con Andi Meurer, bajista de Die Toten Hosen.
El inusual hecho de tener a una banda internacional con tanta historia en Salta hace que la expectativa sea aún mayor a cualquier show. El concierto que darán los alemanes Die Toten Hosen el sábado 8 de septiembre supera en importancia al de Molotov en 2004 y a los de Lacrimosa de 2009 y 2010. Campino, Kuddel, Breiti, Andi y Vom Ritchie serán recordados por haber elegido nuestra ciudad (junto a Tucumán y Mar del Plata) para presentar su nuevo disco Ballest der Republik. A esta pequeña gira por el interior del país se le suma un show en el Estadio Malvinas Argentinas, de Capital Federal, donde contarán con CJ Ramone como soporte.
En la previa del show salteño, que se llevará a cabo en La Estación Mega Disco, pudimos dialogar en exclusiva con el bajista Andreas Meurer, más conocido como Andi.
– Para la gente que no los conoce, ¿cómo definen a la banda?
– Al principio, cuando formamos la banda, lo hicimos por nuestro amor al punk. Sin eso nunca hubiese existido Die Toten Hosen. Somos de Alemania, empezamos cantando en alemán y nunca pensamos que íbamos a hacer una carrera tan extensa. Creo que hemos mejorado mucho en comparación de cuando empezamos. Eso, sin dudas, ha influido en nuestra música.
– Hablando de influencias, ¿qué bandas los marcaron a nivel musical?
– Al principio fueron bandas de punk de Inglaterra y Estados Unidos, como The Clash, The Boys, Sham 69, The Ramones, UK Subs y muchas más. Luego, a lo largo de nuestra carrera hemos recibido influencia de las bandas con quienes hemos compartido escenarios.
– ¿Cómo manejan la contradicción de ser una banda punk y exitosa al mismo tiempo?
– Para mí no es un conflicto. Me pone contento cuando lo que hacemos le gusta a mucha gente. Además, me gustaría que más gente escuchara buena música y no tanta mierda. No creo que algo exitoso y popular signifique que sea malo.
– Son una banda que entrega todo arriba del escenario. ¿Qué es más importante para ustedes, hacer buenos shows o buenos discos?
– Es cierto, tratamos de devolver la energía que recibimos por parte del público. La verdad es que intentamos hacer las dos cosas lo mejor que podemos.
– ¿Qué bandas llevan adelante el punk actualmente?
– No veo a las bandas de esa forma, escucho a cada banda y juzgo si están tocando buena música o si tienen buenas letras. La verdad es que no me importa si entra en la categoría punk o no. Por suerte ahora hay muchas bandas que me gustan mucho.
– Grabaron un clásico del punk rock argentino como «1, 2, Ultraviolento» de Los Violadores. ¿Cómo fue la experiencia?
– Sabíamos que la canción era muy importante en Argentina y fue un placer poder hacer ese cover. Además, la respuesta que nos da el público cuando la tocamos allá es muy buena, así que supongo que no la arruinamos del todo (risas).
– ¿Qué recuerdan de sus shows en Argentina?
– Hay muchos shows que fueron memorables. Si tengo que nombrar algunos, me quedo con el primero, cuando no esperábamos a nadie y hubo 2 mil personas volviéndose locas. También recuerdo el show en River, con los Ramones, Iggy Pop, Attaque 77, 2 Minutos y Superuva. El show en el Museum, cuando se desplomó el escenario y por poco no podemos tocar al otro dia (N de la R: en marzo de 2000). Y jamás olvidaré el show en la calle en frente de American Haus con miles de personas cortando la calle (N de la R: en noviembre de 2009). Fue una gran tarde.
– ¿Qué diferencias notan en el público argentino y el alemán?
– Primero que nada, hablan otro idioma (risas). La verdad es que tengo que admitir que a los argentinos les encanta cantar, incluso más que a los alemanes. Siempre nos quedamos sorprendidos por la energía y el poder que nos transmiten en cada recital.
– Están viniendo a Salta y Tucumán por primera vez. ¿Por qué decidieron tocar en el norte de Argentina? Es una zona a la que llegan muy pocas bandas internacionales.
– Debo reconocer que siempre estamos buscando nuevos lugares para tocar y todo lo que escuchamos sobre Salta fue increíble. Además, nuestro guitarrista Breiti estuvo en su ciudad hace un tiempo y le encantó. Así que ahora decidimos ir todos juntos.