Entrevistas

Andrés Gimenez

andres gimenez

Previo a su show de este Sábado, Andrés Gimenez dialogó con RS. Una nota impredible donde repasa pasado, presente y futuro de su nueva banda.

pablo choke torramorell Por Pablo Choke torramorell – pablo@rocksalta.com

A la mañana bien temprano del Jueves 17 de Junio por las calles desérticas del mundo sólo se escuchaba la voz de aquellos osados profesionales que se/le pagaron un pasaje aéreo a la tierra de los safaris y, por estos meses, la “tierra de los negritos lindos, en donde se construyeron estadios modernos y re bonitos para jugar al fobal”… También se escucha, y si uno tiene mucha suerte (ojete que le dicen), una carrocería con un pobre humano a sueldo al volante de un colectivo que transporta a las pocas personas que sobreviven al intenso safari mundialístico y se asoman a la realidad, convertida ya, en virtual.

La Argentina futbolera jugaba un picadito con los (mal llamados) chinos. Si sé, en realidad se trataba de “coreanos” o “coreanos del sur” pero en general uno escucha llamar bajo una misma denominación a todos los seres provenientes del mundo asiático, allá lejos, donde es de día cuando vos dormís. Continúo, el Mundial está a full y se vivió por la mañana del 17 con el partido entre argentinos y chinos. Todo el mundo en Salta aprovechó el feriado guemesino y dijo presente en los bares y casas de amigos para presenciar la mañana gloriosa de nuestra Selección, de nuestra Patria, de nuestro Bicentenario, de nuestro Güemes, de nuestro mundo; todo eso junto más unos cuantos kilos de asados tempraneros.

11:00 AM: La civilización de nuestra provincia volvió a nacer y salió a los trotes a una maquillada Plaza 9 de Julio a gritar al frente de algunas cámaras de TV. En medio de esa maratón de festejos amontonados como papeles de oficina a fin de año me encontraba yo, caminando hacia otra oficina, a encontrarme con un viejo animal que sigue rugiendo a todos detrás de una banda sucesora de otra banda más grande aún… O por lo menos eso dicen.

Fundador de A.N.I.M.A.L., gran banda del heavy metal argento que se disolvió en el 2006, y con siete discos bajo el brazo, Andrés Giménez decidió dedicarse a un nuevo proyecto después de la separación de su banda bajo el nombre de D-Mente.

Andrés se encuentra en la ciudad desde la tarde del miércoles y llegó especialmente para descansar un rato y ultimar detalles del show que va a presentar junto a su banda conformada por Lisardo Alvarez en primera guitarra, Marcelo “el Negro” Baraj en batería, ambos ex Totuss Tos, y Cristian “Gula” Cocchiararo en el bajo. Van a tocar el Sábado 18 junto a Kratos, Plus, Encruxijada y Robótico. Ya está todo listo, todo cerrado. Aprovechó un poco para pasear por el centro y de paso para quedarse a “ver al Chaqueño” en el día de los desfiles y el mega festival folklórico al que tanto estamos acostumbrados.

Solo y parado en actitud contemplativa, Andrés mira la pantalla del plasma durante otro partido de fobal y con los ojos clavados en el marcador dice un eufórico y esperanzador comentario, “Boludo, si Nigeria empata a Grecia ahora… ¡pasamos a octavos de final!” me dice mientras relojea la hora desde una oficina en pleno centro salteño. Nos sentamos frente al plasma y con el verde del fondo habló.

¿Cómo te sentís en esta nueva etapa que iniciaste en el 2006 con D-Mente?

Feliz, muy feliz, porque encaramos un proyecto nuevo que no es fácil: ya en tres años y medio de carrera tenemos 3 discos editados más un cuarto junto con León Gieco, Un Leon D- Mente (2009). La verdad que esto no es muy fácil de lograr y la estamos luchando día a día. Estamos bien, súper bien, felices de poder estar tocando en la ruta, que es lo que mas me gusta.

Al momento de iniciar esta etapa con tu actual grupo, ¿sentís/tiste el apoyo del público o de otras bandas de la movida?

Si, mejor de lo que me imaginaba. Por ahí en el público no se notó inmediatamente pero se fue notando y se nota a medida que va pasando el tiempo. Creo que eso se logro mucho a partir de una cierta cantidad de gente. Que gente como León, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta hayan apoyado este momento de D-Mente y se puedan lograr hacer cosas como el disco con León lo obtuve a partir del hecho de que yo no haya repetido una formula de terminar con A.N.I.M.A.L. y hacer algo parecido a lo que venía haciendo, sino que decidí empezar una cosa nueva, jugarme a hacer algo nuevo. Creo que se valora mucho el asunto de no repetir una historia, de no agarrar una historia para repetirla como para decir “bueh, salí de un A.N.I.M.A.L., entonces hago A.N.I.M.A.L. 2 y se que mal no me va a ir” Esto es como mas jugado, y esta bueno que también sea así.

¿Notas esa diferencia de que tu público a veces compara mucho lo que hacés ahora con lo que hacías antes?

Si, hasta el dia de hoy. Hay gente que me sigue identificando con A.N.I.M.A.L. y a mi me parece buenísimo porque yo soy un agradecido de toda la vida a A.N.I.M.A.L., no lo reniego para nada. Siempre va a ser mi banda y estoy súper agradecido y aprendí muchísimo de ella. Pero también está buenísimo encarar esta nueva etapa con tres amigos como lo son Gula, Lisandro, el Negro Baraj y hacer esto que es D-Mente.

Siento que al principio nos costo más la historia de poder entender que yo salía de una banda más pesada, con un estilo de cantar gritando, a una banda mas rockera con un estilo mas de cantar con mas melodías. De a poco el publico se fue acostumbrando y los que no se acostumbran se trata de una cuestión lógica y respetable, no a todo el mundo le tiene que gustar: hay chicos que le van a gustar y hay otros a los que no. Hoy en día me encuentro con gente que me dice “no me gusta D-Mente, te respeto porque esta buenísimo que te hayas animado a hacer algo nuevo, pero no me gusta”, o hay gente que me dice “Me encanta lo que estas haciendo ahora con D-Mente porque yo escuchaba A.N.I.M.A.L. pero no me gustaba mucho porque era muy fuerte y ahora es como que hay un poco mas de melodías y me gusta mas como cantas, y me identifico mas con lo que hacés ahora”. Es medio raro, porque siempre va a haber gente que le guste mas o que le guste menos. Creo que en definitiva, esto a la larga se va a dar como que lo van a ir entendiendo de a poco; es muy difícil que te entiendan de golpe…pero yo se que lo van a valorar.

Con D-Mente arrancaron a fines del 2006, con una mirada renovada y nuevos compañeros, ¿cómo se conocieron con los chicos de la banda?

Nos conocimos por medio de lo que es el ambiente under y por tocar. Con Lisandro y el Negro Baraj nos conocimos por la banda que tenían ellos que se llamaba Totuss Tos, Y después conocí a Gula y así empezamos a tocar. Nos fuimos conociendo a medida que también estuvimos adentro de la sala de ensayo.

¿En qué momento te llegó a la cabeza la idea de formar otra banda, de un estilo un poco más diferente quizás?

La idea de D-Mente empieza a surgir el día en que me junto con los chicos de A.N.I.M.A.L. y hablamos entre todos para ver que no estábamos felices, en que no había una energía puesta en el mismo lado. Yo sentí eso y dije “me parece que no es lógico seguir con una banda si no siento que la potencia no esta para el mismo lado” Y a partir de ahí me tome como un tiempo de pensar qué iba a hacer porque era como muy raro empezar con otra historia. Era muy difícil decirme a mí mismo “hasta acá llegue con la banda y es una pena no poder seguir”.

Gente como León y los chicos, Lisardo, Gula y el Negro me dijeron “loco, vamos para adelante, vamos a hacer otra cosa”. León fue el tipo que más me incentivo porque me invitaba siempre a cantar y me decía: “vos tenés que hacer algo para que te sientas cómodo, que no seas lo mismo, y que cantes loco…cantá, que la gente te escuche cantar que esta bueno. Les va a costar entender que cantas solo pero cantá porque cantas muy bien y mata”

Mencionas a Gieco como una parte fundamental en la aparición de D-Mente en la escena nacional, ¿cómo surge la relación con León?

Somos amigos desde hace una bocha de tiempo, en el año 1996. Soy un admirador de su música y la verdad que fue grosísimo conocerlo. Y que grabe con nosotros, en A.N.I.M.A.L. en el 98’ con Cinco Siglos Iguales fue fatal. A partir de ese momento fue como que empezamos una relación de amistad muy grande, muy linda. Y bueno, hoy se pudo hacer esto que es tener un disco juntos, que además esta buenísimo. Si dios quiere, el año que viene vamos a tener un León D-Mente 2.

En el 2009, mediante un petitorio de José Palazzo (cerebro del Cosquín Rock y el Quilmes Rock) ustedes se animaron a entrar a grabar lo que quedó registrado como “Un León D-Mente”, ¿te sentís contento con el resultado?, ¿el público lo aceptó como esperabas?

Quedé muy satisfecho porque creo que se logro algo que era impensado… Para mi era súper posible algo así porque un tipo como León, que tiene la cabeza muy abierta y siempre está jugándosela por cosas que están buenísimas -como mezclar músicas y músicos- esto no le llega a costar nada. Él está súper feliz. Además Gieco trasciende cualquier estilo de música: ha grabado canciones con todo el mundo, desde Pappo hasta Los Piojos, pasando por Ricardo Iorio, el Chizzo de la Renga, todo el mundo. Es una persona que es indiscutida, Es muy tonto pensar que esto que hicimos con León no hubiese sido posible. Es por eso que el público lo tomó bárbaramente.

¿Cómo viene la segunda parte de “El León D-Mente?

La idea es hacer un disco con temas inéditos. Temas nuevos, que compongamos entre León y yo junto con la banda. Queremos hacer un disco de temas nuevos para que a la gente le guste.

En relación a la composición de los temas de D-Mente, ¿quien se encarga de las letras?

Por ahí el que mas tira ideas soy yo, pero entre todos le damos un toque. Cada uno aporta cosas. Creo que siempre tiene que haber una cabeza, un hilo conductor, que lleve la historia. Y después, que todos adornen la torta. Pero siempre tiene que haber un hilo conductor, porque sino todo se transforma en una ensalada de mondongo, hay un poco de todo y entonces no se entiende nada.

Personalmente hablando, ¿cuál sería el artista o banda con el cual te gustaría tocar un día sobre escena o en algún disco?

En el ámbito nacional me gustaría hacer otra cosa, lejos del rock; como cantar algún día con el Chaqueño en vivo. Me gusta mucho cantar folklore, como canté con León, con Mercedes, Victor Heredia, Abel Pintos, con un montón de gente. Me gustaría explorar otras cosas. Y en un ámbito Internacional ahí se me gustaría grabar con dos personas del rock que no pude grabar todavía, y que ojala algún día se pueda: Iggy Pop o con Ozzy Osbourne…o sino con James Hetfield que lo conocí cuando estuvimos con Metallica, donde tuve la suerte de estar y charlar con él: Grabé con Lemmy, de Motorhead pero grabar con Ozzy o con Iggy sería increíble porque son dos personas que admiro muchísimo y me parecen próceres de la música mundial.

¿De dónde viene tu gran gusto e influencia por el folklore?, ¿tenés algún artista preferido o alguien a quien admiras dentro del cancionero popular?

Viene de chico. Yo nunca aprendí música, no sé música. Pero me acuerdo que tomé cuatro o cinco clases con un profesor de guitarra con una guitarra criolla y lo único que me enseñaban era tocar zambas. En mi casa se escuchaba mucho tango y folklore. Me acuerdo muy bien de una persona con la que me quede helado al escuchar por primera vez: Hernán Figueroa Reyes…me mató su voz y las interpretaciones que hacía…fue como cuando escuché por primera vez a Ozzy, imagináte. Después hay muchos, como Daniel Toro, Horacio Guaraní, Peteco Carabajal. Me gusta mucho todo el folklore, no solamente unas zambas o chacareras, sino también las bagualas por ejemplo. Me muero cuando voy a Jujuy o a Bolivia y escucho a una mina cantando con una caja una baguala…eso me vuela la cabeza y está buenísimo porque es mucha pasión y va mas allá de la vocalización, es natural.

También me gusta mucho el tango. Me encantaría grabar un disco de tango el día de mañana. Me gusta mucho el tango viejo, desde Roberto Rufino, Alberto Marino, Nelly Omar hasta Gardel. Me parece que ahí se encontraba la verdad. Ahora los que escucho cantar tango ahora, que me perdonen, pero no me mueven un pelo. El último gran cantante de tango de los nuevos, y no tan nuevo, para mí es Guillermo Fernández.

Entrando en un contexto mayor, ¿cómo ves el concepto del rock nacional hoy en día?

Bien y difícil. Bien porque el rock nacional siempre fue muy importante y siempre fabricó bandas y artistas increíbles. Pero difícil por el momento que están viviendo las industrias discográficas y el hecho de que no halla lugar para las bandas nuevas: cada vez hay menos espacios. También la economía del país, estamos viviendo una economía difícil en donde los shows no son tan multitudinarios. Donde ir a ver un show es como que la gente lo piensa cinco veces antes de ir porque la plata no alcanza, y también lo mismo al momento de comprar un disco. Entonces todo es una cadena donde en definitiva se perjudica a la escena, los artistas; pero bueno, hay que salir para adelante, seguir insistiendo y pensar que se puede.

Con la crisis de las discográficas y toda la revolución tecnológica en el mundo de la música, ¿que opinas de la piratería en la era de la música digital?

No estoy en contra de la piratería. Estoy en contra de la gente que hace de la piratería un negocio. De la gente que agarra, copia discos y se pone a vender discos copiados: eso no entra en un concepto lógico de que una persona hoy e día, en donde todo el mundo tiene acceso a Internet, entre a la Web y quiera escuchar una canción o se la baja y la escuche en su I-POD o en donde quiera. No es lógico vender esa música bajada, porque en definitiva, los que quieran comprar después el disco por si les gusta, lo van a ir a buscar. No me molesta que bajen música, lo que si me molesta es que comercialicen lo que bajen, eso me parece una falta de respeto porque se distorsiona todo: la calidad de audio no es la misma, la calidad del packaging, todo no es lo mismo. Es como que el laburo que hace la banda dentro del estudio, cuidando que este bien la grafica, que se vea lindo, se pierda. Se pierde algo que es muy lindo porque cuando abrís un disco está bueno ver lo que te trae.

No me gusta la comercialización de la piratería, pero después lo demás es súper respetable. No estoy en contra de los que entran a Youtube o a Taringa! buscando su música, eso es algo lógico. Eso no lo va a poder parar ni yo ni nadie: no lo pudo parar Lars Urlich lo voy a parar yo.

Termina el partido y Andrés vacila en voz baja “ahora tendremos que esperar más días para ver”. Se ve que el fútbol también es lo suyo. “Me re prendo con el Mundial, así que cada vez que tenemos un partido así me siento a ver cómo salen las cosas”, me dice mientras agarra una bufanda negra de un sillón. Se la cuelga del cuello y se prepara para salir a las calles salteñas, ahora repletas de animales sueltos con ansias de cantar canciones de victoria. Demente o no, se sube a un auto particular y se va a almorzar.