Entrevista al Gnomo, cantante de Calmaniño, antes de su participación en el Quilmes Rock. RS te cuenta la expectativa de la banda, a horas de tocar.

“Somos un grupo de teatro”

Sí había una banda que era candidata a ganar el quilombo concurso que se armó para acompañar a los Cadillacs -¿alguien de verdad se acuerda de Los Cafres?- esa era Calmaniño. El grupo de Matías “Gnomo” Sagarnaga reunía y reúne las condiciones –el estilo, la energía necesaria, el show incorporado- para ser considerada la ideal para ocupar el cuarto puesto en la grilla del Quilmes Rock. “Sí –dice el Gnomo-, pero cuando vi a Mi Karma González tocar en el concurso dije ‘ya fue, vamos, ya perdimos’. La rompieron esa noche”.

Sin embargo ganaron ustedes, ¿por qué crees que pasó?

Por un  impacto visual, más que nada. Las bandas que tocaron  esa noche fueron increíbles (salvo una o dos), pero creo que fuimos los únicos que, además de tocar, dimos una cachetada visual.

¿Qué es lo que hace que los otros no tengan ese plus que los hizo ganar?

En general las bandas piensan solamente en la música. No le dan una importancia a lo demás. Estamos en un lugar pequeño y los pensamientos son pequeños. Por lo general, las bandas solamente ensayan. Llegan a sonar muy bien pero no apuntan a otra cosa. No se ven ellos como un show sino como una banda. Nosotros siempre apuntamos al show. Somos un grupo de teatro, básicamente.
Tocamos pero apuntamos a la coherencia visual, a la coherencia en la actitud, porque el que te va a ver no va solamente a escuchar. Si sólo estás tocando no inspirás ciertas cosas que pueden ser la puerta a un nivel más grande.

¿Qué sienten, ahora que ganaron el concurso?

Placer. Es la bomba. A nivel emocional, musical, es genial. No a nivel comercial.

¿Significa mucho para ustedes tocar con LFC?

Sí, porque es una banda enorme y por el espacio que se crea al tocar con ellos.

¿Les importa más el espacio que ganan que otra cosa?

No, todo en realidad, pero lo que más me interesa es la parte romántica de la cosa, el hecho de decir “estamos en un escenario grande”. El paso, el gran paso.

Vos tenés fama de hinchabolas en la banda…

(Interrumpiendo) Sí, totalmente hinchapelotas.

¿Pensás que si no fueras así la banda no hubiese llegado a donde están hoy?

Es sencillo: Calmaniño tiene una metodología de laburo, que es el compromiso con el arte en general. Si no la seguís estás fuera. No hace falta que toqués solamente. Podés ser muy bueno tocando pero si no tenés lo necesario para subir al escenario y te da miedo decir las cosas como son, no podés estar. No subimos al escenario como rockstars, con anteojos negros y musculosos. Subimos a explotar lo grotesco y asquerosos que somos porque es parte de la realidad. Si bien tengo un personaje, está basado en mí porque digo las cosas como las digo en la calle, como se las digo a todo el mundo y no tengo ningún problema en hacerlo.

La banda va a abrir el festival –del que también formarán parte los Perro Ciego… ah, y Los Cafres, ¿se acuerdan?- a las 19 horas, y tendrán veinte minutos para desplegar todo el show que suelen hacer. Más allá del placer y la satisfacción obtenidos por participar de un evento de tal magnitud, las bandas soportes siempre tienen que luchar contra un sonido deficiente, horrible -¡encima en el Delmi!-, que hace que las propuestas no sean apreciadas de una manera correcta. Si a eso le sumás que tocan primero –o sea: cuando no hay casi nadie-, la cosa se empieza a tornar un poco desalentadora. “Es cierto –reconoce el Gnomo-, a las bandas chicas nunca les dan bola en esos temas. El sonido está para los números principales. Pero ya estamos acostumbrados, es así y no se puede cambiar”.
La banda va a tener un apoyo visual agregado el día del concierto, un actor “para que cubra los espacios, porque es un escenario muy grande”.

Con todo, es la gran oportunidad para que Calmaniño se haga conocer ante un público que no suele ir a sus conciertos, en un escenario de gran magnitud, con un repertorio ideal para un festival de rock. Se lo merecían de verdad.

Para ROCK SALTA. Federico Anzardi – fede@rocksalta.com