Hablamos con Andrés Ciro antes de su regreso a Salta y Tucumán. Los Persas, su nuevo disco, Messi, sus hijos y lo que opina de Los Piojos.
Ciro y Los Persas se presentarán este jueves 16 de noviembre desde las 21:30 horas en el Microestadio Delmi. Luego continuarán hacia Tucumán, donde tocarán el sábado 18 en el club Central Córdoba.
Luego de una exitosa presentación en Cosquin Rock Bolivia y de girar por gran parte del país, el ex líder de Los Piojos vuelve al NOA para seguir presentando Naranja Persa, su último disco.
Las entradas se encuentran a la venta en www.norteticket.com, Atipiko (Zuviria 408), Morrison (Caseros 646, local 7) y Provencred (España 625). En Jujuy, se consiguen en Provencred (Belgrano 981).
Para coronar un fin de año con abundancia de shows, Andrés habló en exclusiva con Rock Salta.
– A más de un año de su salida, ¿cómo ves Naranja Persa? ¿Cómo lo recibió el público?
La verdad que muy contento. De alguna manera, fue un material inesperado porque la idea original era grabar solo Luz, que era un tema para una película. Un director me lo propuso y cuando fuimos a grabarlo teníamos una buena cantidad de temas. Dijimos «¿por qué no grabamos todo?». A alguno capaz le faltaba un pedacito de letra, no mucho más, pero estaban ahí. Y se grabó todo en dos días, tocándolo en vivo, y se mezcló muy rápido. Fue una cosa inesperada que tuvo muy buen recibimiento.
Tuvimos la experiencia de hacer videos como Juira con Griselda Siciliani, o Similar que lo hicimos ahí en el mismo estudio donde grabamos, en un tanque australiano. De manera inesperada, insospechada e improvisada si se quiere, porque dijimos «traigamos pilcha» y yo llevé un bombin que había comprado en un viaje a Londres. Me lo puse y salió una cosa medio como el sonido que usan en La Naranja Mecánica. Que encima enganchaba con el tema de Naranja Persa.
Y todas cosas así se fueron dando. Era un material nuevo para presentar. Por un lado, teníamos varios temas que había que darles tiempo porque faltaban cosas. Pero a la vez había ocho temas que estaban buenos para sacarlos ya, no seguir esperando hasta tener todo lo otro. Ahí fue que se me ocurrió dividir el disco en dos partes, sacamos la primera con ocho temas y un noveno que fue una zapada, un cover de Little Red Rooster. Y ahora estamos con unos cuantos temas para la segunda parte, que tendrá once o doce temas.
¿Y crees que el público notó esa «improvisación»?
Es que eran temas que ya tenían unos años. Los agarrábamos y los dejábamos porque no me terminaba de convencer la letra o cosas así. Se venían trabajando. Había como diez temas más para laburar, si esperábamos para sacar un disco de trece temas iba a pasar mucho tiempo. Y el tema este para la película tenía que hacerse, grabarse y mezclarse ya. Entonces agarramos y decidimos sacar ocho temas. No es que fue improvisado.
¿Los anteriores discos nacieron de un concepto?
No necesariamente necesitas partir de un concepto. A veces el concepto te atrofia la creatividad, te limita. Si vos tenés una idea muy fuerte y estas con esa convicción si, avanzas con eso. Pero obligarse a que haya un concepto puede ser un limitante. Lo mejor es componer libremente, canción tras canción, lo que vaya saliendo. Muchas veces pasa que tenes un tema de hace dos, tres o diez años, y un día lo volves a escuchar, te gusta, suena como nunca había terminado de sonar y sale ese tema. Por eso está bueno que no haya un concepto si o si.
Presentando Naranja Persa giraste bastante. ¿Te gusta presentarte en muchas ciudades con shows chicos o a veces cierra más regionalizar los shows?
La verdad que son cosas que se van dando, tiene que ver con una cuestión de propuestas de productores. Lamentablemente, mover toda la infraestructura es complicado. Somos 22 personas más toda una cantidad de cosas que es muy costoso ir a todos los lugares donde a uno le gustaría.
¿En qué momento están Los Persas?
Yo creo que el presente es el mejor momento. Realmente fue un crecimiento con tantos shows. A veces escucho el primer disco y me doy cuenta el crecimiento musical y de la simbiosis que hay en la banda. No sé si individualmente crecieron los pibes como músicos pero si te puedo decir que crecimos como banda. También se ve en el vivo, donde el nivel de todos, la improvisación y la potencia demuestran que este el mejor momento, sin dudas.
Más que un músico, sos un artista multifacético. Estudiaste teatro, tenes cosas de director. ¿Cómo te llevas con esa veta artística? Calculo que no renegas de eso.
No. De hecho, antes de empezar con la música estudié teatro y laburé en un par de obras muy locas, no cosas muy tradicionales, pero estaban buenas. También hice cursos de Director. Siempre me gustó el tema de la actuación, de la puesta en escena, de moverme en el escenario y de comunicarme con la gente no solamente parado detrás del micrófono. Siempre fui de interpretar las canciones y actuar los videos. De hecho, hay algunos videos que se graban solamente para los shows en vivo, los filmamos sólo para eso.
Hace muchos años que sos una persona pública. ¿Cómo te llevas con esa responsabilidad? Con tener que cuidarte y andar midiendo las cosas que decís.
Uno se va adaptando y acostumbrando a las cosas que a mucha gente le molesta. Generalmente son cosas gratificantes o emocionantes, que están buenas. Son pocas veces que te comes algún bajón. Pero bueno, son los gajes del oficio, viene en el combo. Es el termómetro que te va bien. Si vos te dedicas a algo que tiene que ver con el reconocimiento y la gente no te reconoce, tan bien no te va.
¿Sos un bicho de ciudad o te pasa como a muchos artistas que necesitan alejarse del bullicio y la locura del día a día?
Me gusta la ciudad. Con su movimiento, las luces, creo que interactuar con otra gente es lo que también te estimula y te ayuda a crear. No necesariamente mirar el cielo y el campo. También tengo épocas de irme a la playa o a la montaña. Te diría que me gusta más la ciudad que la nada o el silencio. Aunque cada tanto ese silencio está bueno.
¿Crees en la futbolización del rock?
Creo que ya no es tan así, eso quedó un poco viejo. Ambas son expresiones populares. Si un grupo de amigos que le gusta el futbol y el rock van a ver una banda, seguramente hay códigos en común, hay maneras de expresarse en común.
Si hay algo que se nota mucho, es que sos futbolero. Has compartido muchos momentos con Maradona, Zanetti, muchísimos futbolistas. ¿A Messi lo llegaste a conocer?
Si, lo vi una vez, unos minutos. Conozco a Dady (Marcelo D’Andrea) que es el masajista. Él me invitó y fui con mi hijo y mi hija a la concentración antes que se fueran al Mundial de Brasil. Messi le preguntó a mi hijo como se llamaba. Cuando le dice que él es Messi, Alejandro le dice: «Ah, como el de la Play» (risas).
Tus hijos siguen una carrera artística y en algunos casos como el de Katja hasta es más famosa que vos para ciertas generaciones. ¿Como te pega como padre?
Para mí es un gran orgullo que se dediquen, que avancen, que crezcan y que les vaya bien.
¿Te consultan cosas?
Cuando me piden una opinión se la doy, pienso en lo mejor para aconsejarles y estoy respaldándolos en lo que decidan. La verdad que me pone muy contento el presente de Katja; Manuela hace canciones aunque es chica todavía. Me pone feliz como a todo padre, que se desarrollen como artistas hace que se desarrollen como personas.
Estuviste hace unas semanas en Cosquin Rock Bolivia, también con Los Pericos en México. ¿Buscas salir a tocar a otros países?
Si, me gusta. Siempre es un desafío un público nuevo. hay códigos y maneras de recibirte distintas. Es un desafío estar ante gente que no te conoce y donde tenes que empezar de cero, eso está bueno.
¿Cómo te reciben fuera de Argentina?
Es como todo, como encarar una chica por primera vez. Si ves una cierta respuesta, te entusiasmas y apostas más. Pones más y va creciendo ese amor. Si de repente notas desinterés no te moviliza mucho. Por suerte hasta ahora siempre me fui sorprendido gratamente. Lo de Bolivia fue una experiencia muy buena.
¿Te gusta hablar de política?
Creo que mi opinión política la doy a través de las letras y las canciones. La verdad que prefiero no meterme mucho en el tema, y no por esquivar el bulto. Es muy escabroso y siempre hay que aclarar lo que se dice. Cuando decis gris, están los que lo llevan al blanco y los que lo llevan al negro. Hay mucha crispación.
¿Entendes a los pibes que piden constantemente que vuelvan Los Piojos?
Me parece que hay que saber disfrutar el presente. Una vez Mick Jagger dijo «uno tiene que sacar un próximo disco para que te digan que el actual disco es muy bueno». Es como que siempre hay esa cosa de que el pasado fue mejor. Puede haber gente que pida que vuelvan Los Piojos y tal vez nunca los vio en vivo. O sea que no saben lo que están pidiendo en realidad. Escuchan la música y está bien, pero yo digo que hay que disfrutar el presente.