Fue el 20 de enero de 2005 en el festival Gesell Rock. No tocaba en vivo desde 1999.
Habían pasado pocos días del incendio en República Cromañón. Los ánimos todavía estaban caídos. Las pérdidas se sentían en primer plano. Pero había que seguir. Y la única manera de continuar para los artistas y su público era encontrarse para compartir música y penas. En ese contexto se realizó el festival Gesell Rock, los días 20, 21 y 22 de enero de 2005. Fue el primer evento grande desde la tragedia.
En su primer día, el festival tuvo una aparición que nadie esperaba: la de Andrés Calamaro, que no se presentaba en vivo desde diciembre de 1999, durante los días de Honestidad Brutal.
En 2004, Calamaro había publicado El cantante, el disco con el que regresaba tras la edición de El Salmón (2000). Se trataba de un álbum que contaba con un hit irresistible como «Estadio Azteca». Sin embargo, el músico no había aprovechado el éxito del tema para volver a hacer presentaciones. Hasta que llegó el Gesell Rock.
«Este es un momento muy especial para nosotros», dijo Gustavo Cordera durante el set de Bersuit Vergarabat. A esa altura de la noche del jueves 20 de enero, ya se sabía que Calamaro iba a formar parte del festival. Se había anunciado pocas horas antes. Cordera relataba que Calamaro «no sabía si la gente se había olvidado de él», si todavía lo querían. «Le dijimos: ‘Loco, cuando pisés el escenario… ‘, contó, pero no pudo seguir porque el público empezó a corear el nombre de Calamaro. «Sin presentación, la gente lo llama», resolvió el líder de Bersuit.
Calamaro apareció en el escenario vestido como cualquier otro. No parecía una estrella de rock. Llegaba casi pidiendo permiso con un jogging y una campera deportiva. Pero una vez que empezó la música todo volvió a acomodarse. Primero sonó «Tuyo siempre», luego «Estadio Azteca» y finalmente «Mi caramelo». Para el final del show, Calamaro volvió para otra canción de Bersuit: «El viento trae una copla».
Fue la primera conexión de la banda con el músico. Poco después, Calamaro se presento en vivo en el efímero festival Cosquín Siempre Rock. Luego en el Luna Park de Buenos Aires, donde grabó el disco en vivo El regreso. En esos shows, la Bersuit sin Cordera fue su banda de regreso.
Al año siguiente, Calamaro lanzó El palacio de las flores, un disco producido por Litto Nebbia. En 2007 volvió a la cima de los rankings y a la alta rotación gracias a La lengua popular, un álbum producido por su ex compañero de Los Abuelos de la Nada, Cachorro López, que traía los hits «Carnaval de Brasil», «Los chicos» y «Mi gin tonic».