Antes del show en La Roka, charlamos en nuestro programa de radio con Fernando Vecchio, guitarrista de Las Pastillas Del Abuelo.
Foto de Martín Azcárate
El viernes 27 de septiembre, Las Pastillas del Abuelo volverán a subirse a un escenario salteño. La cita será en el boliche La Roka (Avenida Paraguay 2350) a las 21. Antes, charlamos en nuestro programa de radio con Fernando Vecchio, guitarrista de la banda.
– Están regresando al Norte argentino. Tienen mucha gente esperándolos, se convirtieron en una banda muy requerida últimamente.
– La verdad que siempre es lindo viajar. No tuvimos tantas oportunidades de ir para otros lados. A veces parece que fuera cuestión de tener las ganas y ya, pero cuando te ponés a organizar las cosas para buscar fechas que coincidan te das cuenta de que muchas veces no es fácil aprovechar la oportunidad de andar por la zona. Ahora vamos a andar por Tucumán también. Queremos disfrutar del calor del NOA, que hace rato que no andamos por acá.
– Ya conocen el Luna Park desde arriba del escenario, no es algo nuevo para ustedes. Giras, cierres de festivales importantes de música, rondas por la televisión. ¿Cómo lo vivís?
– Si hace cinco años atrás tuviera que apostar que la banda pasaría por todo eso, honestamente, te diría que no. No lo haría. Obviamente sabíamos que íbamos a trabajar para que todo esto pase pero la verdad que, como vos decís, hay bandas que trabajan toda la vida y se esfuerzan tanto o más que nosotros y a veces no llegan a tener la oportunidad. Por lo tanto no llegan a hacer algunas de las cosas que nosotros gracias a Dios pudimos hacer. Así que principalmente yo me siento agradecido de lo que la música me dio. Y bueno, según la instancia, hay que mirar para adelante porque tampoco uno puedo quedarse mirando lo que ya hizo, ¿no? No dormirse en los laureles, siempre hay nuevos objetivos, la vida continúa y hay que seguir trabajando para encontrar nuevos horizontes.
– Se los caracteriza por tener varias canciones largas y muchas de esas son las más pedidas por su público. ¿Cómo va a ser el show que van a estar brindando en Salta y en Tucumán?
– Cada disco, más allá de las cantidades de temas que tienen, te dejan siete u ocho temas que van variando en la lista. No siempre se tocan todos porque es difícil mantener un show arriba con listas tan largas. Entonces dentro de unas veintipico de canciones hacemos un resumen de nuestra carrera discográfica y vamos repasando un poco la historia de la banda y aquellas canciones que también marcaron momentos importantes, porque no solamente una canción te hace acordar del momento que la compusiste sino que también de las cosas que pasaron a través de ella. Por ejemplo, me acuerdo cuando el tema “Cerveza” fue el primer tema de Las Pastiillas que sonó en una radio. Y siempre me voy a acordar de esa ocasión cuando toque ese tema. Es tremendo, nunca jugué en primera pero me parece que es parecido a lo que debe sentir un pibe que toda la vida juega en inferiores y un día lo ponen en primera unos cinco minutos en una cancha llena para cualquier club. O sea, uno se la pasa un montón de años haciendo música y haciendo lo posible para que tu música trascienda un poco más allá del círculo de tus amigos y familiares que siempre te hacen el aguante. Y la radio es como un hito, ¿no? Si una canción nuestra llega a la radio es porque algunas fronteras pudo pasar.
– Pregunta de la oyente Eli Orella, ¿para cuándo un DVD en vivo?
– No es la primera vez que nos lo preguntan por eso. Honestamente, más de una vez se nos ocurrió tener un material filmado de algún show importante o de alguna gira. La única vez que hicimos algo similar a eso fue cuando grabamos el disco Versiones, que se hizo un documental que no terminó saliendo en DVD sino que sólo se proyectó en algunas salas de cine, fue por otro lado. Calculo que en algún momento lo vamos a hacer. Lo que sí pasa es que estamos recopilando cada día más archivos de imágenes y a medida que nos vamos acostumbrando vamos perdiendo un poco el miedo a la cámara, es algo antinatural estar hablándole a la cámara con un tipo por detrás. Hay que naturalizar la situación para que la cosa tenga más espontaneidad. Nos ha pasado en cuatro o cinco shows grandes que hemos alquilado estudios móviles para grabar y después hacer una edición para regalar disquitos con siete canciones en vivo y tener cierta idea en la cabeza para finalmente escucharlas y ver que no tenían el mismo nivel que pensábamos.
– ¿Creen que marcaron un estilo o escuela propia de LPDA en otras bandas del país?
– No creo, por lo menos hoy y de esa manera no. Sí me enteré que hay un par de bandas que hacen covers nuestros, tributos y toda esa movida. A mí me llegan frecuentemente demos, discos y producciones de algunos chicos que escuchan nuestra música y arman sus bandas. Pero no necesariamente lo que escuchas después es algo parecido a lo que uno tocó. Y aunque fuera parecido tampoco nosotros verdaderamente inventamos nada. Antes que nosotros estaba la Bersuit que hacía básicamente lo mismo pero un poco mejor, ¿no?. No somos los primeros que jugamos con los ritmos de las canciones y hacer una cumbia con rocanrol. No lo inventamos nosotros. Lo que sí nos pareció divertido fue el hecho de que todos hayamos estudiado académicamente en conservatorios y eso nos dio información musical entonces te animás a hacer una milonga, una chacarera o un candombe. Pero en definitiva nuestras chacareras no son como las que se tocan en Santiago del Estero. No dejan de ser canciones tocadas con amor y respeto e intentando volcar lo que uno en algún momento estudió.
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