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Haciendo Cosas Raras (2018)

Haciendo Cosas Raras, el nuevo disco de Divididos, es una regrabación de 40 dibujos ahí en el piso, el álbum debut del trío publicado en mayo de 1989. La banda volvió a interpretar las canciones de aquel viejo vinilo y las actualizó al 2018. Es un trabajo excelente que sorprende por la calidad sonora y porque logra convencer a pesar de su carácter revisionista. Adquiere un peso propio que no lo hace depender del LP original.

Lo primero que uno nota es que las canciones no están en el orden del disco que apareció en plena crisis inflacionaria. En esta nueva época de dólares en alza todo comienza con “Los sueños y las guerras”, un tema que en 40 dibujos aparecía recién por la mitad y ni siquiera tenía baterista. Mollo y Arnedo debieron grabarla con batería electrónica, sin Gustavo Collado, ausente en el estudio por la muerte de su padre.

Catriel Ciavarella, el baterista que creció tocando encima de las canciones de 40 dibujos ahora logra el sueño del pibe: grabar esos mismos temas como miembro de la banda. Afianzado en el trío, el batero que más duró en Divididos logra una performance excepcional en el disco. Ahí donde Gustavo Collado era un reloj que mantenía el ritmo, un robot ochentoso casi monotemático, Catriel desborda.

Ricardo Mollo es el otro gran protagonista del álbum. Su voz creció tanto en los últimos años (desde el 2000 para acá, para ser precisos) que prácticamente se vuelve el cambio más importante del disco. ¡Hasta interpreta bien el inglés de “Light My Fire”!

Haciendo Cosas Raras no tiene músicos invitados. No hay arpa ni trompetas como en 40 dibujos. Sí hay guiños, como la cita a “Divididos por la felicidad” (y a Luca Prodan) que Diego Arnedo hace desde el bajo en la excelente versión de “Un montón de huesos”.

“Caballos de la noche”, la versión de “La foca” con letra (en 40 dibujos era instrumental) se afianza con cada escucha. “Gárgara larga”, como en la versión original o la de Vivo Acá, se confirma como una canción inoxidable, de las mejores del grupo. “La mosca porteña” es otro de los grandes momentos del nuevo disco y “Camarón Bombay” ya no es una joda musical que sirve de separador sino que cierra el álbum y ahora es un reggae hecho y derecho, tan Sumo que hasta dan ganas de que aparezca Luca.

Haciendo Cosas Raras sale a la venta a fines de agosto. Para el disco nuevo-nuevo habrá que seguir esperando. Pero este trabajo no ameniza la espera, sino que es tan bueno que inevitablemente deja con ganas de más.