La banda del Mono llevó el festejo por sus quince años a la capital de la provincia vecina y, como siempre, RS te cuenta todo lo que pasó.
Texto y fotos: Luis Rodríguez – sde@rocksalta.com
Una intro reggae con el estribillo de “Cecator el borracho” fue el pie para comenzar la fiesta de Kapanga en el Complejo Boxer de Santiago del Estero, el último domingo de enero. Con “El Universal”, el canto de las casi cinco mil personas presentes en la fiesta de carnaval se sumó al pogo, que ya era un torbellino.
La noche estuvo colmada de clásicos. “Ramón”, uno de los más festejados por el público, incluyó una dedicatoria a Cerati: “Recen por el amigo Gustavo”, pidió el Mono, y agregó un “¡Gracias Totales!”.
Durante el show, el Mono contó historias que hacían referencia a las canciones y servían como introducción. La perlita fue un enganchando de la Mona Jiménez, y un set con un popurrí de clásicos del rock, que incluyó versiones de Kiss, The Rolling Stones, Divididos y hasta Dread Mar I.
Como siempre, se destacó la performance de Maikel en la guitarra, mientras el Mono continuaba con sus dedicatorias en cada canción.
El plato fuerte de la noche llegó sobre el final, cuando sonaron “Rock” y “Me Mata”. En ese momento, todo el descontrol se desató para que vuelen cervezas y banderas al cielo. Una fiesta de casi una hora que terminó con “El mono relojero”.
Después del final y del largo aplauso, todos se fueron convencidos de que Kapanga es sinónimo de fiesta.