En una entrevista con nuestra revista, la tucumana habló de su excelente disco publicado en 2017.
Kawaii, el disco que Luciana Tagliapietra publicó en 2017 no tuvo demasiada repercusión a pesar de haber sido uno de los mejores trabajos que se publicaron aquel año en el rock pop argentino.
Kawaii se presentaba como pop dramático, con canciones intensas, jodidas como un noviazgo enquilombado que pasa del cariño al desprecio en dos movimientos. Las letras de Luciana desbordaban inseguridad, malestar, pasión y desamor. Atacaban y pedían por favor. Su voz partía desde esa aparente parquedad que es un poco marca de fábrica hacia estribillos más exigidos y melódicos que provocaban entusiasmo inmediato.
Es lo que pasa todavía hoy con “Un monstruo”, el segundo tema del disco. “Soy un monstruo y soy fatal”, se autoflagela Luciana, antes de cantar sobre su “tragedia personal”: “Otra vez volviendo al ruedo/ Empezando a maquinar” y llegar a la conclusión demoledora: “Otra vez estoy inestable”. Otro ejemplo es el comienzo de “Paisaje”: “Enferma, tirada y llorando en la plaza, te vi”.
“Yo soy así, soy insoportable, realmente. Es el reflejo de mis sentimientos”, reconocía la tucumana, entre risas, en una entrevista con la revista Rock Salta.
Kawaii significa “lindo” o “tierno”. Para Luciana la palabra llegó de manera casual y funcionó perfecto en el disco. “No lo pensé mucho al nombre. No conocía el término. No tenía mucho sentido, digamos, pero quedó y encaja porque todos los sonidos y todos los teclados tienen esa cosa naif y linda. Está bueno”, decía.
Leé la entrevista completa en el número 28 de la revista Rock Salta, de marzo de 2018.