La Batalla de Salta Rock, luego de varios meses, llegó a su fin. Una banda ganadora y 3 que se llevan su premio. RS estuvo presente y te lo cuenta.

Batalla que han de ganar

Llovía en la tarde/noche del domingo por la zona de la Balcarce y a lo lejos uno ya podía escuchar los gritos de batalla. Ya a lo lejos uno podía sentir la emoción de palpitar el gran momento, el momento culmine de una batalla: la final de la Batalla de Salta Rock 09.

“Allá es, en donde los changuitos van descargando esos instrumentos, viste?” me dijo una señora vecina de la zona al ser preguntada por si sabía algo del Fe.Ce.Ve.S (Federación de Centros Vecinales de Salta). “La verdad que ni me acuerdo ya que se hacía ahí, pero por estos días se estuvo escuchando mucha música” me dijo mientras se cubría la cabeza con un papel de diario de la llovizna que, a la tarde dominguera, se hacía un poco molesta.

Llegué y los Todo o Nada empezaban su repertorio. Y a toda máquina. El lugar se encontraba con mucha gente, entre la cual se visualizaban familiares de los artistas, amigos, músicos de la escena local dando vueltas, organizadores y más músicos salteños. Pogos, empujones y muchos aplausos. La banda Hardcore al mango dejó todo y más sobre el escenario: Dos voces más la solidez de la banda animaron a todo el público; se movieron con tranquilidad, saltando y motivando al público y mostraron mucha solidez. Quizás el primer guiño fijo hacia todos, queriendo decir “esto somos, todo o la nada”

Bajan del escenario y un pelotón de gente sube a desarmar y armar equipos al ritmo de la música de fondo proveniente de parlantes conectados al servidor de la jornada. “Me gustaría que la luz ilumine un poco más por acá” dijo uno de la organización notando algunas mejorías por hacer con respecto a la puesta en escena. Mientras tanto la gente de Campo Quijano empezó a pisar la escena y a despertar a los más heavys. Diferents Beings subió y todos se volvieron locos. Otra vez el pogo pegó fuerte al piso del lugar y se armó con todo. “Muchas gracias a todos por estar acá” dijo la Tini, una adolescente cantante y frontwoman de la banda, acto seguido largo una voz gutural que le levantó los pelos a más de uno. Pies arribas, uno del público cayó al suelo y se levantó automáticamente con una sonrisa grande en el rostro. Fue así, la gente estaba copada con la banda, y la buena onda siguió hasta el final del repertorio.

La música cesó y la gente se sentó en el piso a esperar a la otra banda, los Intip Shaplan. Y se quedaron sentados nomas, ya que los chicos (y chica) subieron a escena a tocar su fusion entre varios estilos desde el funk-rock hasta lo que conocemos como psicodelia. Y otra vez nos encontramos con una lider, Isis, la chica que mueve mucho a la banda y le dá el toque intip, el toque del sol musical.

Arrancaron tranquilos, sin apuros. No había porqué apurarse. Todo marchaba bien, hasta que se escucha la primera señal de batalla por parte de los Intip. A más de uno se le prendieron los oídos dejando de estar en automático y empezaron a codearse entre ellos. “Che, cómo era que se llamaba la banda?” decían algunos que daban vueltas por el recinto, esta vez, el campo de batalla.

Simón Dice es una de esas bandas que te dicen algo pero que no sabés qué en realidad. Quizás se deba a la complicada repetición de colores que se tienen que apretar para lograr la melodía deseada, o tal vez a las pocas ganas de la gente a hacerlo una y otra vez. Simón Dice (o Simons Says) es una banda que explora un poco la jungla del hardcore y la verdad es que lo hace bien. Y de nuevo vemos a dos cantantes en escena, que le dan ese toque activo al show, aunque el clima pegue mal afuera, con una llovizna finita que se mete en todos los orificios de las zapatillas viejas y los paraguas que vieron épocas mejores.

Y llegó el tiempo de descanso con la excelente musicalización del Barco del Abuelo, que aprovechó para presentar el video clip de “Osea No” al ritmo de unos danzarines en tela. La gente sentada de nuevo en el campo de batalla y disfrutando de los acordes del gran Barco hasta que se dieron de tope con el Glacial del heavy, a través de los Gauchos de Acero, que le dieron el toque youtubero y metalero a la jornada. Tocaron cobres, lo que generó que más de uno cantara vacilando entre labios el clásico de Metallica “For Whom The Bells Dolls” y más tarde recordando al querido Carpo con “Sucio y Desprolijo”.

En un momento me di vuelta y miré cómo todos los makonianos se acercaban al escenario. Luca Makonia subió y despertó la emoción punk local. Además, recordemos, ellos salieron victoriosos de la Batalla del año pasado así que aquí se encontraban para pasar el trono a los ganadores. Y los ganadores fueron los Intip Shaplan. Y los ganadores primero no aparecían. Hasta que subieron a escena a recibir las coronas de vencedores aunque en realidad nadie perdió. Se sabe que las cuatro bandas ganaron ya que todas van a grabar temas.

Otra batalla pasó y se inició la caravana hacia la que se venga. Que venga nomas, estaremos preparados para afrontarla con buenas bandas.

Para ROCK SALTA. Pablo Choke Torramorell