Con un show cargado de ideología y compuesto en su mayoría por temas sumamente largos, LaForma cerró un año en el cual se dedicaron a componer.
El año pasado, El Barco del Abuelo, invirtió y dejó bien alto el cierre del 2011 con un gran show propio en el desaparecido Express Arte. Al parecer, la semillita germinó y en este diciembre varias bandas locales decidieron despedir el 2012 a lo grande. Se va un año raro, en el cual se perdió el vivo de las bandas históricas, pero como siempre el under se mantuvo, de una u otra forma (ver revista Rock Salta Nº 13).
En el año de su décimo aniversario, LaForma se dedicó a componer canciones nuevas y se alejó de los escenarios. El grupo apenas se presentó en tres oportunidades durante el 2012: para el 24 de marzo, en Rosario de Lerma; en el festejo por sus diez años y en el penal de Villa las Rosas.
El recital realizado en El Teatrino tuvo una propuesta ideológica y un mensaje: «¿Qué compraste hoy?». Los músicos apelaron a las proyecciones de videos e imágenes sobre el telón negro del fondo y largaron también algunos audios específicos en ciertos temas. Arrancaron pasadas las 22.30 con la dupla que abre su último disco: “Yosotros Rock” y “A Costa del rock”. El ambiente era intimista y la banda no quiso sonar fuerte, por lo que el volumen estaba bajo para lo que es un show de rock. De todos modos se escuchó muy bien. Eso sí: al privilegiar la escucha los errores e improlijidades se potenciaron. En un show de punk o de metal ultra duro, rara vez se notan los acoples o pifies.
En el público se encuentra la gran deuda de LaForma. Lamentablemente, sus canciones anti pop, o su rock latinoamericano, todavía no lograron calar en el seguidor del rock salteño. Extrañamente, cuando tocaron en festivales como el Rock Salta 2011, el Rock por la Memoria 2011 o junto al grupo porteño Arbolito siempre se llevaron cuantiosos aplausos y hasta generaron bailes y pogos en gente que recién los escuchaba. Sin dudas que este es el gran punto flojo de la banda, pero pocas agrupaciones locales de rock le escapan a esa realidad.
Como puntos destacados del show: el Gallego acompañando con su acordeón en “Yugular”, un oscuro tema con aires de tango, pocas veces visitado por el grupo y que cierra su primer álbum. Brilló una versión de “Vidala del corso”, del Cuchi Leguizamón, y el certero “Palo & gas” que se gritó con mucha bronca, debido a lo ocurrido hace unas semanas en Asembrapas.
Galería de imágenes por Martín Azcárate: