Noticias

Lisandro Aristimuño | “La música no está afuera de mi personalidad”

Hablamos con el músico patagónico, que esta semana se presentará en el NOA.

Este miércoles 9 de noviembre, Lisandro Aristimuño volverá a Salta. Presentará SET1, el show audiovisual que lo tiene como único protagonista. El músico patagónico estará sin banda, pero rodeado de instrumentos, equipos, música y poesía. Será en la Usina Cultural (España y Juramento) desde las 21.30. También estará el viernes en Tucumán y el sábado en Santiago del Estero.

Lisandro ya giró con SET1 por distintas ciudades del país y de España. El concierto más importante fue el que brindó hace menos de un mes en el Teatro Gran Rex de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, como en los demás escenarios, Lisandro se plantó ante un público que recibió las canciones de siempre en formato diferente. Algunas, muy atravesadas por la electrónica. Esto le da a SET1 una característica que lo hace especial, aunque para el propio músico el disco (que fue grabado en vivo y sólo tiene edición digital) no tenga demasiada importancia más que ser una pequeña muestra de lo que suena en los recitales.

Aristimuño no es un desconocido para los salteños. Hace unos quince años que ofrece conciertos con cierta regularidad. La Casa de la Cultura, el Teatro Provincial y hasta lugares poco frecuentes del circuito mainstream de shows lo tuvieron sobre sus escenarios. Antes de la pandemia no era extraño cruzarlo en alguna calle de la zona de La Balcarce sin mayores planes que estar en la ciudad junto a sus amigos locales, como Demian Lansky, del Hostal Prisamata, casi una sucursal de Lisandro en nuestra ciudad. Hasta Tomás Aristimuño, su hermano menor, también tocó allí alguna noche.

“Hace un montón que no voy. Estoy muy contento de ir, porque me gusta mucho el norte”, le dice Lisandro a Rock Salta desde Buenos Aires. “Con Demi nos conocimos por la música. A él le gustaba mi música y me contactó. ‘Che, tengo un hostel, si quieren parar acá…’. Fue medio así. Íbamos de gira en bondi de línea con todos los instrumentos abajo. Imaginate, era un quilombo. Igual nos encantaba, era hermoso. Y Demi ofrecía su hostel para que nos quedáramos a dormir ahí. Pero de fan, de admirador. Le gustaba. Y ahí nos empezamos a hacer amigos. Toda la gente que me ayudó en el camino, como dice Cerati, ‘siguen hasta hoy’. Sigo siendo amigo hasta el día de hoy. Y Demi me está ayudando a producir la fecha de Salta”, cuenta, y recuerda que otros salteños, como Pocho Epifanio, también lo ayudaron en alguna oportunidad. “Me prestaba el sonido cuando me faltaban monitores. Todo así. Todo muy buena onda. Y de ahí quedaron esas amistades que las sigo valorando muchísimo”, dice.

– La música fue el vínculo.
Casi siempre es así en mi vida. La música no está afuera de mi personalidad. Tengo muchos amigos músicos o que están ligados a la música, y que casi siempre mis relaciones de amistad viene de ahí, de la rama de la música.

– ¿Cómo estuvo el Gran Rex?
(Piensa unos segundos) Impresionante (risas). Muy loco, porque a ese teatro lo había hecho con la banda. Con varios discos hicimos ocho Gran Rex. Este sería el noveno, pero, bueno, es solo, viste. Estaba solo frente a esa ola de gente que fue. Estuvo agotado, muy potente. La verdad que tuve que juntar agallas y energía, porque fue difícil en el buen sentido. Una persona frente a 3500. Fue como algo medio loco. La verdad que lo disfruté muchísimo y la gente también. Por lo menos, todos los comentarios que me hicieron en las plataformas quedaron muy a gusto con el concierto.

– Si bien no deja de ser un teatro, lo cual es bueno para un show como el de SET1, el Gran Rex es un teatro enorme. Pero el formato se la bancó.
– Sí, la verdad que sí. El SET1 se fue armando a medida que iban pasando los shows, también. Íbamos viendo el repertorio, íbamos acomodando cositas. Salió después de la pandemia y fuimos de a poquito, como todo. Empezamos a encontrarle la vuelta. Tuvimos la suerte de girar por España, que eso también nos ayudó muchísimo, porque tocamos en salas de allá de Barcelona, Madrid, salas bastante grandes. Y eso nos puso un poco a punto, también. Porque dijimos bueno, vamos a armarlo bien. Y llegamos desde allá, hicimos unas ciudades más acá en Argentina y después el Rex. Así que ya está acomodado el show. Está bastante cerrado.

– También tiene partes audiovisuales, algo de poesía, que es algo que vos arrastrás de toda tu carrera. No sólo la poesía sino la literatura en sí: la referencia a Salinger en Ese asunto de la ventana. O referencias a Alejandra Pizarnik.
Soy muy fan de Pizarnik. Siempre estuve bastante ligado a la poesía, es algo que siempre me gustó. Quizás en mis canciones yo tengo una forma de escribir bastante poética. Casi nunca cuento una historia, una trama. Siempre son más poéticas las letras. O por lo menos lo intento. Y ahora estoy usando unas poesías de una poeta que también admiro mucho y lamentablemente falleció el año pasado, que se llama Estela Figueroa, que es una poeta santafesina que tuve la suerte de conocer y de tener una amistad. Siempre me volvió loco cómo escribía sus poesías y siempre estaba pensando en meterla en algo o hacer una canción con alguna poesía de ella. Siempre tuve esas ganas. Y elegí ahora poner poesías de ella que están recitadas por Mercedes Morán, que es algo que también es súper lindo para mí. Justo pongo esto en el show y Estela se va para otro lado, así que fue muy fuerte también. Yo tenía ganas de que venga a un show a escuchar su poesía interpretada por Mercedes, que la verdad se te pone la piel de gallina cuando la escuchás. Es muy fuerte. Tiene una forma bastante similar a Pizarnik de escribir. Mirá vos, justo.

– Es tremendo cómo el arte se va retroalimentando en distintos artistas.
Por supuesto. Yo creo que eso es lo más hermoso, el tema de las influencias, de los maestros. Es muy importante para mí. Muy importante. En el Gran Rex, por ejemplo, vino de invitado León Gieco y para mí fue como que venga Bob Dylan. Yo lo miraba y le decía «León, no puedo creer que estés acá». Yo lo escuchaba desde que tenía diez, once años, y me encantaba. Y el otro día verlo en el Rex…. Él no está dando conciertos, encima, así que fue como otro regalo que me da la música. En él la influencia que hay en mi música quizás es toda la parte más folclórica. Hay algunas canciones que suenan muy León Gieco, que vos decís “esto tranquilamente podría ser una canción de León”. Porque la influencia de él es enorme en mí.

– ¿Cómo surgió la tapa de SET 1?
Fue una idea que se me ocurrió. Cuando estaba armando este show y cuando estaba en el estudio ensayando, solo, rodeado de máquinas y guitarras, sentía que estaba en un videojuego. ¿Viste los jueguitos? No sé cómo le dicen en el norte, pero en el sur le dicen los jueguitos. Y viste que siempre jugabas solo, había muy pocos que eran de a dos. Siempre estabas solo con la máquina. Entonces se me ocurrió eso: un joystick de los 80, de los 90. Mi mánager, Valentín López, que también es fotógrafo. es el que hizo el diseño y sacó la foto. Le di la idea y se re copó, compró un joystick, no sé de dónde lo sacó, lo puso en la tierra y cuando me mandó las fotos, compré. Me encantó como logo. Quiero que al mirarlo la gente sepa que voy a tocar solo. Que vean el joystick y digan «ah, viene solo». Es una forma de seguir jugando con la creación.

– ¿Cómo elegiste las canciones para el disco?
Ahora que estoy haciendo notas me dicen que es un disco. Para mí no es «un disco». Son siete canciones que puse para mostrar lo que hago con este set, pero no lo considero un disco. Quizás hay otros discos anteriores que son en vivo que sí me parecen discos. Esto me parece algo para mostrar lo que estoy haciendo este año. Elegimos esas siete canciones por gusto, nada más. No fueron elegidas por nada en particular, sino para mostrar un poco lo que estamos haciendo. Fue grabado en el patio del Konex. Me gustó mostrar lo que sucedía con ese set y con la gente también en el vivo. El protagonismo que tiene la gente es muy fuerte, porque quizás al verme solo la gente toma mucho protagonismo en este show.

– ¿Que no se haya publicado en edición física tiene que ver con que no lo consideres un disco?
No, me parece que no es un disco porque no son canciones nuevas. No sé. Lo considero más como un EP mas que un álbum. Y tampoco me entusiasmó sacarlo en formato físico por esta razón. Son temas que están en otros discos. No me estimuló tanto sacarlo en ese formato.

Es casi un pirata oficial.
Sí, exactamente (risas).

– Todos tus discos salen por tu propio sello, Viento Azul. ¿Tu independencia tiene que ver con que no estés en tantos festivales?
Yo al principio era medio reacio a los festivales. Y después, sí, calculo que sí tiene que ver, porque todas las compañías multinacionales ponen a sus artistas en los festivales. Algo debe tener que ver. Ahora en febrero vamos a tocar en el Cosquín Rock, que es algo que nunca lo tenía en mi cabeza. Nos ofrecieron y me pareció que estaba bueno, incluso para volver un poco con la banda. Me pareció un lindo momento para volver a generar eso. Ya me habían llamado varias veces, por eso te decía que era medio reacio antes. De casi todos los festivales me han llamado y algunos dijimos que no por una cuestión ideológica o porque no me gustaba la grilla. No es que me muero tampoco por tocar en festivales. No es algo que tampoco me encante. Pero he tocado en el Lollapalooza, en el Buena Vibra. He tocado en algunos, pero si puedo hacer un teatro, a mí me gusta más. A veces no voy a festivales por las marcas. En un momento estaba flasheando con eso. No tenía ganas de estar tocando y que aparezca un cartel de, no sé, de Brahma atrás tuyo. Era medio raro. A veces esas cosas a mi me rompen un poco las bolas. Eso no quiere decir… (Se interrumpe) Ahora voy al Cosquín Rock y está lleno de carteles. Pero bueno, estoy un poco más maduro (se ríe) y digo bueno, voy a disfrutar un poco, ya está.

Los shows del NOA

Las entradas para el show de Lisandro Aristimuño en Salta se consiguen a través de NorteTicket. La platea cuesta $4000 y el pullman $3500. En Tucumán estará en el Teatro Alberdi (Av. Jujuy & Crisóstomo Alvarez), desde las 21. Las entradas se consiguen a través de Autoentrada. Platea a $5000, Palco Bajo $5000, Palco Lateral $4000, Tertulia $4000, Palco Alto $3500 y Cazuela $3000. En Santiago se presentará en Amadeus Multiespacio (Ruta 51, La Banda), desde las 22. Entradas a la venta en Passline. Sector A a $3000 y Sector B a $2500.