Con diez años en la calle, Bort sacó su cuarto disco. Conversamos con Juan Otatti, Leo Bavio y Matías Caballero sobre el pasado, el presente y el futuro de la banda.
Fotos de Aguchi Carrizo, FOTO H y Maxi Bavio
Quizá haya que remontarse hasta 2004 para encontrar un momento brecha en el rock salteño. Claro que para que haya brecha, tiene que haber una cantidad de gente dispuesta a encolumnarse en un lado, o en otro.
Los más memoriosos, o quizá adolescentes precoces recordarán la final del Pre Quilmes Rock, tiempos de otro rock en Salta y Argentina, pre República Cromañon. Un momento con gran afluencia de shows a la provincia, la Bersuit del Pelado como máxima expresión de convocatoria y Anguila Macabra, como banda emblema del under salteño, en un momento donde explotaba.
Esquina Libertad, quizá era uno de los reductos para escuchar rock y Zeppelin era una rockería de la zona de la Balcarce: ¡Los shows que vimos en esos lugares en esas épocas!.
Justamente, en Zeppelin transcurre un suceso (micro) importante que tomamos como punto de partida: la rockería al palo de gente, y un jurado integrado -entre otros- por Pepe Epifanio y Chinato Torres, elige como banda ganadora del certamen a Alucinema, un grupo de pop rock comandado por Juan “Chapa” Zaffaroni. Las huestes seguidoras de Anguila Macabra hicieron sentir su disconformidad, y aunque fueron menores, los incidentes marcaron un parteaguas importante. Nos divorciamos del pop. Para siempre. O así pensábamos entonces.
Aquellos tempranos inicios
Allá por 2003/2004 hubo un ciclo en el bar Esquina Libertad (ubicado en Zuviría esquina Amgehino), con varias bandas de rock muy adolescentes, ¿llegaron a tocar ahí, los domingos a la tarde?
Juan Otatti: Sí, con Kamikazee, domingos a la tarde e iba toda la familia.
¿Y qué recuerdos tenes? Porque fue como un micro ciclo donde pasaron varias bandas, ¿qué te acordás de ahí?
JO: Nunca llevamos tanta gente como en esa época, porque iban mi mamá, mi papá, las abuelas, todo el colegio, los compañeros. Ellos iban (por Leo y Matías) y no nos conocíamos. Nosotros teníamos como 15 años y tocábamos en Esquina Libertad, Pony Pisador, y ahí nos invitaron al Vaqueros Rock. Ahí, viéndonos en Esquina Libertad nos dicen: “che, para tocar en Vaqueros Rock tienen que tocar temas propios”, así que en una semana tuvimos que inventar temas para tocar ahí. En ese marco lo conocí a Emi (Emiliano Livelli, alma pater de la banda hasta su partida, 4-5 años atrás), que tocaba en Rockbirds (junto a Arnaldo Lopez y Kike Ramón).
Vos Juan estabas en Kamikazee, ¿y ustedes -Leo y Matías- tocaban en alguna banda?
Matías Caballero: Y, ahí empezamos. Yo me acuerdo, me estaba acordando recién, que cuando los chicos empiezan, yo estaba con Kevin (Carceller) y teníamos Rockferry, Miyagi, y me haces acordar que hacíamos covers, y me acuerdo de ver fotos en el Zepellin de la Balcarce, y lo veías lleno.
Hace 10 años cuando arrancan, ¿en qué lugar estaban de la vida? ¿porqué empiezan a hacer rock?
JO: A mí me agarra el fanatismo por Arctic Monkeys cuando tenía 20 años, y nos juntábamos con Leo y le mostraba: “che, mira esta banda”, cuando tenían su primer disco. En esa época tocábamos con Emi (Livelli), armamos una banda para hacer una especie de tributo a Arctic Monkeys, de sacar los temas, y ahí empezamos a hacer otras canciones de otras bandas que nos gustaban.
Leo Bavio: Cada uno como que tenía otras bandas, de las que nos fuimos separando. Yo tenía una banda con otros amigos que hacíamos convers de Nirvana; Tote y Emi compartían Teddy Krueger, de ahí ustedes compartían Alquimia también, y yo también.
MC: Antes de Bort, hace 12 años, la formación de Bort actual éramos otra banda, cuando teníamos 17 años. Estábamos los cuatro, nos juntábamos, tocábamos covers.
¿Qué banda era esa?
MC: Alquimia, cantaba una mujer, primero Alejandra Isa, y luego Agustina Collado; pre Bort, éramos Alquimia. Y después se va la cantante esta y como que nos quedábamos tocando, ensayando.
JO: Pero ahí es como que nos separamos, se fue la chica, estuvimos un tiempito más, nos separamos y ahí empezamos este Bort, que empezó con covers y de a poco fuimos haciendo temas propios y ahí ya nos gustó.
Y ese Bort de alguna manera, como grupo humano ¿era previo, simultáneo a Teddy Krueger o después de que rompe el Emi con Teddy?
JO: Era simultáneo. Empezamos ensayando en la casa de Facu Urtasun (guitarrista de Teddy Krueger). Tanto con Tote como con Leo tocábamos de antes, los cuatro. Cuando dejamos de tocar, empezó esta locura por los Arctic Monkeys. Cuando al Emi le pinta hacer eso, dijimos: “Mientras existe Teddy Krueger, hagamos la banda esta de los covers”. Fue simultáneo a Teddy.
Esa era Bort, la banda paralela que hacia covers…
JO: Claro, era como la banda para la joda. Decía Emi que con esta se sacaba las ganas de hacer rock, porque tocaba guitarra. Y bueno, de a poquito uno se empieza a cansar de los covers, o los gustos de cada uno ya empiezan a ir para cualquier lado y ya era imposible ponerse de acuerdo en sacar una canción.
Fuera de lo musical de esa época, cuando arrancan, ¿en que andaban en la vida?
JO: Estábamos los cuatro entrando en la universidad, todos en primer año.
MC: Igual, así socialmente, la primera etapa de Bort yo la viví como público, y a todos nuestros amigos que vos le hablas ahora, y andamos por los 30 años, nos acordamos de esos principios de Bort como algo, como una melancolía, con una pasión de disfrutar ir a verlos, del pogo.
Para quien los ve de afuera, es inevitable verlos a ustedes como parte de un grupo humano re grande, donde hay integrantes de varias bandas. Tengo esa idea, el público de Teddy, también varios de ustedes, y hasta hoy en día…
JO: En esos primeros años de Bort se armó un grupo de amigos que los seguimos teniendo hasta el día de hoy. Nos encontrábamos muchas personas y a todos les gustaba ese estilo de música. Es una camada grande de chicos de nuestra edad que le gustaba lo mismo. Entonces son todas las bandas que son nuestras amigas: Cucoo, Superpasto, Livelli y los Saravia, con los que empezamos a armar este Sonido Gauch, todos de la misma edad, que nos conocimos en esos primeros años de Bort.
La idea de una escena en tiempos 2.0
En Diciembre 2017 y 2018, la cima del Cerro San Bernardo fue el lugar elegido para llevar adelante el FestiGauch, que en sus dos ediciones juntó a solistas y bandas de la escena pop, indie, canción local. La ocasión sirvió para presentar a solistas y bandas que se embanderan bajo el rótulo #SonidoGauch, en la idea de construir una escena que pueda proyectarlos más allá de Salta.
Esta idea de Sonido Gauch, ¿apuesta a una cuestión de construir un concepto, una escena para proyectarlo? ¿Se creen la del Sonido Gauch, hay una búsqueda a propósito de eso? ¿Por dónde pasa?
MC: Está bueno, nos propusieron la idea los chicos. Seba Levin (alias Zevah) creo que es el inventor de todo eso, que nos dijo: “che, armemos una escena salteña, ya que hay muchos proyectos que están buenos” y bueno, nosotros encantados de participar y ya dos años que van haciendo el festival de Sonido Gauch ahí en el Cerro (San Bernardo), y que estuvo increíble.
JO: Claro, yo creo que ahí en esos festivales, cobra esa identidad. Es como que algo capaz que se va a seguir haciendo y donde se muestra cómo va avanzando cada banda y ahí va el público de todas, y eso nos favorece a todos y nos hace que podamos mostrarnos también para afuera. Está buenísimo.
¿Se referencian en otras experiencias? ¿Están mirando la escena de otras provincias?
JO: Si. Todo el tiempo estamos escuchando bandas nuevas y buscando cosas, y se habla mucho de la escena de Mendoza, porque salieron bandones de ahí como Mi Amigo Invencible, Usted Señálemelo, Perras On The Beach. No se si es casualidad, o porque será que salieron las tres de Mendoza.
Dejando la casualidad de lado. El laburo de ustedes, conceptualmente, el compromiso, la responsabilidad ¿Cómo mentalizaron la estrategia de laburo? ¿Dónde creen que puede estar la clave para que Bort y las bandas de esta Escena Gauch que así lo quieran tengan la posibilidad de trascender Salta? ¿Dónde hacemos la apuesta?
LB: Nosotros apostamos a los videos y las redes sociales, más a que las tocadas. Pensamos que la clave es hacer muchos videos, que la gente los vea, nos comente.
JO: Hoy tenés esa facilidad, y si no difundís lo que tenés, podes tener un material espectacular, pero si no lo difundís queda en el olvido. La idea para salir es que te vean en otros lados. En Mendoza hubo como esa revolución y vos ves una banda que se hizo escuchar, que llegó, que te llegó de alguna manera un disco, una canción, te gustó y de repente viste otra y otra, y vos ya como que te enfocas en eso y por ahí la clave está en generar contenido, como para tener un portfolio y difundirlo.
¿Creen en esta idea de que hay que invertir guita y esfuerzo para poder llegar o el arte llega solo?
MC: Todos creemos que hay que invertir, hay mucho esfuerzo detrás. Podés tener la virtud, el don, pero sin sacrificio es muy difícil. Puede ser que te pase, pero es muy casual. Ahí hay mucho esfuerzo en todo el aspecto de producción, de esto de difusión, de darle bola al marketing. Es un laburo que va por otro lado de la parte compositiva y eso.
¿Eso manejan ustedes o tienen gente, el staff, que se dedica?
JO: Somos nosotros. Desde los 10 años fuimos totalmente independiente. El sello con el que trabajábamos Triple RRR también era independiente, era como una vidriera en Buenos Aires que nos ponían en el catálogo, que en esa época estaban los Reyes del Falsete que es una banda que nos gustaba mucho. Estuvo bueno, pero siempre todo lo autogestionamos nosotros, los videos, la grabación de discos.
Yendo a ese vínculo con Triple RRR, ¿Qué fue lo positivo que ustedes sienten de haber estado estos años con el sello?
LB: Lo bueno para mí fue la prensa. Nos hizo salir en Página 12, Inrockuptibles, en el Sí de Clarín que no se si sigue existiendo. La difusión, alguien que estaba allá, que repartía los discos…
JO: Sin él no sabemos si hubieramos salido en estas notas y también los shows, que fueron como dos festivales, que eran los shows de Triple RRR. En esa época tocaban Mi Amigo Invencible, Tobogán Andaluz, Barco, Bort, todas bandas que en ese momento no eran nada.
Lo decís en tono de chiste, “todas bandas que las pegaron menos nosotros”, pero el tema de estar en Salta, de no decir “Loco, me voy a vivir a Buenos Aires”, ¿lo viven como un obstáculo en la carrera o no?
LB: Yo creo que sí. A veces pensamos que es lo contrario. La decisión de no querer arriesgar tanto.
JO: A nosotros nos gusta tomarnos la banda como hobby. Entonces, sabemos que si quisiéramos vivir de esto capaz que acá en Salta es muy difícil porque no tenés tanta salida para tocar, capaz que en Buenos Aires un día tocas ahí, otro día en La Plata y hay que girar. Nosotros, desde acá, sabemos que puede ser más complicado, pero también existe internet. Entonces, si un tema está bueno, por ahí explota y la gente no sabe si es una banda de Salta, Neuquén o Buenos Aires.
¿Qué fue lo negativo de estar vinculado a un sello?
LB: Lo único que veo de malo es que uno no está totalmente libre de tomar cualquier decisión, porque hay una persona que también tiene que escuchar que vas a hacer.
JO: A nosotros nos gusta ser libres, que hagamos un video y lo subamos, y por ahí nos decían que no lo subamos ahora porque marketineramente no está bueno. Es como que no terminábamos de delegar todo porque estábamos muy acostumbrados a autogestionar. Y a su vez, con un sello que está en Buenos Aires, no tenemos por ahí un contacto directo. Es difícil, es muy difícil congeniar con alguien que no lo tenés cerca, que el contacto es así esporádico, que por ahí las propuestas en el núcleo de Bort no convencen y decir no vamos a entregarnos así porque sí, porque esa persona lo dice. Entonces, siempre con la mejor onda, nunca tuvimos problemas serios, pero si llegó a un punto en que nos creemos capaces de seguir autogestionándolo, y no tener esa presión.
Y para los que no conocen la dinámica de un sello, ¿tener los primeros tres discos, con este sello, implicó que el sello ponga plata para el arte, para la sala, para el master para algo, o fue siempre pagado por la banda?
JO: Por la banda. Lo que servía, lo que más me gusto, fue la prensa y los shows, esa vidriera. De ahí, todo era por la banda. Y fue una etapa del sello en que yo pienso que se retroalimentaba. Las bandas le aportaban al sello y el sello nos aportaba con oportunidades. Y bueno, cuando lo dejamos, fue porque dejó de existir. Nosotros quisimos entrar porque somos fanáticos de Los Reyes del Falsete y entonces era, “que ganas de estar ahí con ellos”. Mandamos nuestro material y le gusto a Berna, que era el manager y nos aceptaron. Nosotros decíamos: “Che, estaría buenísimo compartir el sello con ellos”. Muy loco que quedamos porque después Berna nos mostraba que le mandaban material todo el tiempo, entonces como que nos sentíamos especiales, tipos con suerte.
El amigo que ya no está (musicalmente)
La trayectoria de Emi Livelli merece un abordaje más profundo. Pero vamos a decir poco: como parte de esta misma camada formó innumerables bandas de covers, pero por sobre todo su primera gran incursión fue con Teddy Krueger, donde tocaba el bajo y cantaba. Disuelta esta banda, tomaría el timón de Bort para irse tras la grabación del segundo disco Barrenadora (2015), para radicarse en Buenos Aires. Allí formaría Radio Tribuna, y tras una estadía de un par de años, volvería a Salta, donde actualmente comanda Livelli y Los Saravia. Sus composiciones tienen ese mix justo entre pop, indie y folk y vale la pena deternese en ellas.
En la reseña que hice de Sanogo (véase Revista Rock Salta Nº 25), era el primer disco sin que esté Emi Livelli grabando. Cuando escribo la reseña de Tierra Bronca, a propósito no lo mencioné, porque me parece que es una etapa cerrada. Pero, repasando la historia de la banda, es justo preguntar ¿Ustedes sintieron que yéndose el Emi corría peligro el proyecto, se iba al tacho? ¿Qué pasó para que tomen la decisión de seguir?
JO: Nos pasó exactamente así, él era el cantante el frontman. Y cuando nos dice que se va dijimos “uh bueno, estamos hasta las manos”. Pero, en esa época, teníamos seis años y decidimos que no íbamos a tirar los seis años de Bort al tacho. Cambia la identidad, y ahí lo invitamos a Matías. Ya tocábamos de antes con el, y entonces seguimos. Sanogo es como si fuera un primer disco, y éste es como el segundo. Si bien es el cuarto disco, es como una nueva dinámica.
LB: Creo que nos ayudó a crecer a todos, a Emi y a nosotros también, por ejemplo yo tuve que empezar a cantar un poco más.
MC: Y ponerse en el rol de frontman que es muy difícil, que tenés que sostener todo un pasado.
JO: Hubo gente que no le gusto… “no, no esto ya no es Bort”, y nos dejaron de escuchar. Pero hubo otra gente que le gustó, que le empezó a gustar la onda porque era como distinto. Lo que yo también sentí, cuando veía los dos proyectos, el nuestro y el que empezó a hacer Emi, es como que de Bort quedó la esencia en Livelli y los Saravia y en nosotros. Se dividieron las aguas, pero con la mejor onda y seguimos siendo amigos.
Hacerse cargo
¿Cómo se sienten ustedes en este momento, de ustedes como banda, pero también de la escena salteña teniendo un cuarto disco en la calle? En términos de cantidad, sólo son superados por Perro Ciego ¿Les cae el peso de eso?
JO: Ahora en mayo, el 20 de mayo, cumplimos 10 años como banda.
LB: Nos sentimos viejos.
JO: Este CD, es como decir llegamos a 10 años juntos y todavía seguimos y seguiremos, porque nos encanta lo que hacemos. Para nosotros es un hobby, pero un hobby al que le ponemos mucha pasión porque desde hace diez años que nos juntamos todos los sábados a ensayar. Hace calor, que paja, pero no, a ensayar. Durante esos diez años nos juntamos y lo hacemos porque nos encanta y ahora estamos chochos. Sentimos que cada disco que hicimos es mejor que el anterior y lo queremos ir perfeccionando, así que bueno, con este cuarto disco estamos re contentos.
MC: Claro, y como que se siente -yo estoy hace 4 o 5 años, desde la mitad de Bort- pero como que se siente que estos últimos diez años están avalados por este último disco y como que se acompaña esa trayectoria con el resultado de esto disco. Eso es como que, es re gratificante. Estamos los cuatro chochos, salimos del estudio chochos.
¿Cuándo empiezan a armar este disco, que edad tienen las composiciones, cuál es el concepto… el nombre, “Tierra Bronca” tiene algo ahí, de alguna manera que intenta reflejar?¿Hay algo de un momento de ustedes como personas, de sentimientos, del país?
LB: Yo creo que las canciones son bastante jóvenes, porque nosotros tardamos como dos años en sacar cada disco, es como que venimos acumulando canciones durante dos años y ahí al final hacemos el disco. Estas son canciones nuevas, todas de 6 o 7 meses antes de estar grabando.
MC: Hace un año empezamos como a tener ideas, y decíamos “che que oscuro”, de la sensación que te da, un sonido melancólico y hacíamos otros y de nuevo, y de nuevo, y como que nos gustaba. Y ya cuando lo sentís tan autentico, le metemos. Nunca hubo una charla general, de apuntemos hacia allá, es como que nos dejamos llevar por esa emoción.
JO: Si, como que quisimos jugar con más instrumentos, tampoco es que “uy como se la jugaron”, porque por ahí le dimos más importancia a los sintetizadores, que tengan un poco más de volumen, invitamos violines. Eso sí dijimos en los ensayos, que no sean simplemente la guitarra la batería y el bajo. Empezamos a jugar con otros instrumentos para probar cosas nuevas.
LB: Y también antes de grabar, casi un año antes, dejamos de tocar, porque veníamos tocando mucho, y ensayábamos para la tocada del día y estábamos cansados de eso. Entonces, dejamos las tocadas y nos dedicamos totalmente al disco.
MC: Y también coincidió con que ese año nos juntamos mucho nosotros con guitarras criollas a cantar y ver compositivamente, en cuanto al canto eso, que juego podíamos hacer para hacerlo más divertido. Estábamos mucho escuchando Beatles, a ver que hacían con las voces, y decir “¿lo podemos hacer? No, sale como el culo…” y veíamos hasta donde podíamos.
Y ya el tema de la producción del disco, ¿en cuánto tiempo lo han resuelto? ¿Realmente implicó mucho laburo y mucho esfuerzo monetario?
JO: Lo que pasa es que ya sabemos cómo es la mecánica de Bort. Entonces ahora sacamos un disco, y empecemos a ahorrar para dentro de dos años, que no nos agarre de imprevisto. Empecemos a ahorrar para grabar un disco. Cuando conocimos el Estudio del Chaqueño nos copamos y dijimos siempre grabemos acá. Y también lo conocimos a Martín Wolmy, quien nos grabó, nos mezcló y masterizó Sanogo y quedamos copados. Nosotros tratemos de hacer buenas canciones y las grabemos en este lugar, y que las mezcle Wolmy, y eso tiene su precio.
¿Y en la autogestión de lo que hacen, aparte de lo que ustedes financian, tocan otras puertas?
MC: …y siempre estamos tratando, por ejemplo nos presentamos para el Fondo (Ciudadano de Desarrollo Cultural y Turístico, del Ministerio de Cultura de la Provincia) que es una ayuda que puede estar, pero sabemos que si no está, igual es un gasto que tenemos que afrontarlo.
Sienten que, por parte de las diferentes áreas del Estado en estos diez años, sea Municipio, Provincia, Nación ¿han tenido la posibilidad de acceder a herramientas? ¿una dos, tres, muchas veces? ¿Cómo les fue en la relación con el estado hoy y antes? ¿Notan diferencias?
LB: Nosotros ganamos el Fondo en 2012 y 2013…
JO: O sea que para los dos primeros discos de Bort nos vino re bien. Es más, casi lo hicimos con el Fondo, creo. Dos veces ahí, y eso fue una súper ayuda.
LB: Y de ahí tocadas tuvimos, en la Ferinoa, también tuvimos con la Municipalidad en el CCM, con Usted Señálemelo, nos prestaron el lugar que estaba muy bueno.
JO: Usted Señalemelo nos contactó y nos pedían tocar en un lugar gratis para toda la gente al aire libre. Entonces fuimos ahí y dijimos si estaba disponible, y obviamente estaban chochos porque quieren que se haga algo, darle un uso y eso estuvo impresionante, porque llevan un montón de gente.
¿Y cuáles son los planes a futuro de la banda, a menos en el marco de este disco?
JO: Estaría bueno, ya que lo hicimos y que se yo al disco, que se pueda escuchar. Escuchar opiniones, ver que le parece a la gente, la idea es promoverlo con videos, y con tocadas. Presentarlo acá en Salta, hacer algo que esté bueno, con luces, con un buen sonido, que esté toda la gente de pie, que no sea algún barcito nomas. Estoy pensando en voz alta, porque hay que buscar donde, pero si tenemos ganas de hacer un buen show.
La escena salteña, más allá del Sonido Gauch
Saliendo de Bort, y fuera de lo que es la Escena Gauch, ¿eran o son de consumir otras bandas salteñas? Este Bort que se forma hace diez años, de grupo de amigos, fuera de Teddy Krueger, por poner un referente prehistórico del Sonido Gauch ¿eran de ir a ver otras bandas salteñas? Ver, escuchar o tener los discos… o tomar clases…
JO: Con Luca Makonia, compartimos un par de veces escenario, con la primera banda que tenía con Tote que era Kamikazee. Me acuerdo de verlos y como que te llamaba la atención verlos y eran grosos. Desde esa época hasta hoy, lo seguimos escuchando a Horacio de New Russia, como que lo admiramos. Con los Gauchos de Acero también compartimos un par de veces escenario.
MC: Yo ahora tengo el disco de Horacio en el auto y lo escucho, ahora que me haces pensar. Ese nos gustó mucho, Horacio nos copa, Madre T-Rezo en su momento también, que capos estos vagos.
Y a bandas de otros sonidos, como Perro Ciego, Los Kuervos, Santuario, ¿llegaron a verlas?
JO: Hernán Bass fue mi profesor de guitarra, yo iba a la escuela de Guerrisi (Academia Yamaha), me enseñaba y me dice “anda a ver mi banda”, y tenía un amigo que me decía “…tenés que ver la banda de Hernán Bass…”, que era Temerario Joe, porque hacían covers de System of a Down, y cosas así. Entonces yo fui pensando que iba a ver los covers de System of a Down, y fuimos y era Santuario, donde tocaba el bajo… ¡Me estafaron! Y Santuario creo que festejaba 20 años, que pasaron un video y yo primera vez que los veía.
¿Dónde fue eso?
JO: En el Teatro de la Fundación (Salta), acá a la vuelta, hace mil años. Y ahí como que empecé a descubrir; con Hernán ni hablábamos en las clases y yo decía mirá el heavy metal, ya era Death Metal porque ya cantan así (referencia al sonido gutural del género), y después, iba a las clases a decirle: “che, muy bueno”.
Están buenas las experiencias acumuladas y también creo que hay proyectos jóvenes, como el de ustedes, que le han encontrado la vuelta y no pasa por decir ganamos guita, o capaz que a alguien le termina pasando. Pero si ustedes ven la escena, hay un montón de bandas y han habido un montón de bandas, algunas tremendas que ya no existen. Si ustedes tuvieran que hacer una crítica constructiva, ¿qué le falta a una escena más amplia? ¿en que creen que han fallado? No está Luca, no está Gardenia, no están un montón de bandas que han sido tremendas…
JO: Yo creo que es difícil mantener el grupo unido. Esa es la clave, a nosotros nos cuesta. Para mí la clave primera es que seamos todos amigos. Porque si no sos amigo con el que tocas, por ahí llega el momento del ensayo y no tenés tantas ganas, después de tanto tiempo. Si son amigos, bueno, y de ahí ya es la vida de cada uno, porque implica sacrificios de tiempo, de plata, y muchas veces la vida te dice tenés que dejar la banda.
MC: Es un sacrificio, la mayoría de las veces ad honorem. Que todo el grupo esté dispuesto y con el mismo objetivo, y que no se bifurque nada es muy difícil. Ahí empiezan a haber roces. Nosotros coincidimos en que nos conocemos hace muchísimos años, compartimos la banda y compartimos gustos. Recién estábamos hablando de juntarnos a jugar videojuegos que nos gustan a todos. Tocamos música o estamos tocando, o nos juntamos a tomar el té y hay muchas cosas que hacen que nos mantengamos unidos. Si no tenés afinidades fuera de la música, es medio difícil llegar a diez años, o más.
Y de acá mirando hacia delante… son jóvenes, tienen 30 años, 10 años de carrera y 4 discos. Es inevitable que los más pibes los vean como referentes, ¿cómo ven el futuro ese de la escena? ¿Pueden identificar o dar nombres de este pibe o esta piba vienen sonando muy bien? ¿Están identificando nuevos talentos, gente que este escribiendo y que por ahí los más viejos no podamos darnos cuenta que existe eso?
JO: Me parece que en Salta constantemente van a apareciendo cosas que ya están subiendo la vara demasiado. Ahora también está muy en auge Feli Colina, que fue a grabar el disco en Abbey Road, y está haciendo los videos. Y cada vez la producción, por lo menos entre Sonido Gauch, es “¡mirá lo que están haciendo!” te van subiendo la vara, sacamos el disco y ya no podés sacar así un material. Cuando empezamos con el EP, lo grabamos así nomás. Pero hoy en día, estar en ese grupo y sacar algo así te daría vergüenza. Pero estamos desconectados con el tema de los mas chicos.
MC: Y ya medio que nos sentimos medio viejos, hay una movida de chicos de 19/20 que están preparando algo…
El tema de las mujeres, recién nombraron a Feli Colina, ¿notan que está cambiando algo en relación a las mujeres en el rock de Salta, primero?
MC: Y sí, por lo menos para mí, muchas chicas se ven referenciadas, porque está teniendo mejor momento para ella como artista…
JO: Se está dando más espacio. Por ahí antes todo estaba vinculado al hombre, como que la banda así es más fácil que se geste con un grupo de vagos. No sé si estaba mal visto, pero no era tan fácil encontrar un grupo de chicas tocando.
¿Lo de Feli tiene que ver exclusivamente con su talento, o con la causalidad, o creen también lo que le dicen la marea verde, el feminismo, la lucha de las chicas puede estar impactando también en la música?
MC: No creo que sea meramente eso. Hay un talento, Feli va y viene trabajando hace un montón.
JO: Si no fuera buena, por más feminismo o lucha de las mujeres, nadie la va a escuchar si no fuera buena, por ser mujer únicamente.
Imágenes Paganas
Aparece el primer disco que es El Yelagol, después Sanogo, ahora Pochinki, hay una recurrencia al fútbol. No sé si es al futbol analógico o el digital ¿Qué lugar tiene eso en Bort? ¿O es pura casualidad e imagen pop?
JO: A mí me gusta mucho el fútbol, a Tote también. A los chicos, no tanto… o sí el virtual, o el que jugamos entre nosotros. Yo soy de mirar fútbol todo el tiempo, entonces inevitablemente se mete en las canciones, por una u otra razón. Somos una banda futbolera, más o menos… la mitad de la banda.
Pensando con mucha amplitud… en músicos, cineastas, artistas plásticos lo que sea, pero de la escena local. Si les doy a elegir artistas locales para laburar, en alguna canción, en un video, en una etapa, no importa la plata, ¿con quien les gustaría?
JO: Ya lo hicimos, con Horacio (Corimayo), de New Russian. Leo se fue de viaje y justo teníamos una fecha, llamamos a Horacio y se prendió. Era muy loco que alguien que admirábamos esté sacando nuestros temas, era como una falta de respeto.
MC: Y más allá de la música, el también como fotógrafo es muy bueno nos hizo unas fotos y nos gusta compartir con él la parte artística.
JO: Y después con los videos, siempre tuvimos la idea con los Moscoso, que uno tiene Chulo Productora y el otro Shooting Salta y siempre tuvimos la idea de “que bueno estaría que nos hagan un video!” y quedó ahí, decimos “bueno lo hagamos nosotros no gastamos ni un centavo”. Esas son las dos, desde el lado audiovisual con ellos. Ahora va a salir la película de Badur que hizo Rodrigo Moscoso y trabajamos con los render, fotorealismo y nos invitó. Tenemos relación con el, dijimos estaría bueno hacer algo juntos, la banda con la productora, pero queda ahí. Capaz que alguna vez se da.
¿Consumen otra música aparte de rock? ¿Cuál es el lado oculto de los bort?
JO: Mi lado más oculto es la música de Los Caballeros del Zodiaco, que es todo como clásico, lo pongo cada tanto porque me remonta a la niñez y es una obra de arte.
LB: Yo también, la música clásica. Hace unos años cuando la Orquesta Sinfónica era gratis, íbamos seguido los jueves y era re copado ir.
JO: Creo que los cuatro somos re mil abiertos, cada uno tiene como sus listas, a veces me gusta escuchar música pesada y uno le da play y te gusta, no es que somos cerrados para nada.
MC: Con folclore, yo tengo un temita, no lo trago.
JO: Yo por ahí con el reggaetón. No me siento a escuchar eso.
MC: Últimamente nos está gustando muchos los 80, los sintetizadores, como que te mueve, el ritmo esa cosa más bailable.
JO: Después escuchas uno de los 90’ de Nirvana y decís esto está tremendo, los 80’ son una mierda. Somos cualquiera, nos gusta todo.
¿Cuándo se acaba Bort?
JO: La idea es que nunca. Así como estuvimos diez años, la idea es estar toda la vida. Que seamos viejos y seguir sacando discos. Ese es el sueño, ese es nuestro objetivo. No es pegarla y llenar lugares.
MC: …viste que están los tipos de 50 años que se juntan a jugar futbol, seremos así, juntándonos a tocar, y si nos da para producir algo.
Y ustedes son profesionales (dos arquitectos y un abogado), ¿No hay una perspectiva de familia, hijos y esas cosas?
LB: Por ahora queremos ser chicos, algún día pasara…
JO: Ahora creo que está muy lejano el tema de los chicos. Yo voy a la juguetería por mí. Somos muy aniñados.
Y desde ese niño, ¿cuál es la película que están esperando que salga?
LB: Hay una película biografía de Tolkien, yo soy muy fanático de todo lo que es El Señor de los Anillos, todo eso y va a salir eso que parece bueno.
JO: Yo quiero ver qué onda Aladdin y El Rey León para compararla. Quiero como crítico, a ver que mierda hicieron, si la arruinaron o está bueno.
A coro, todos juntos, se siceran: ¡Toy Story 4 también!