Coberturas

Una vez más

Luca Makonia regresó a los escenarios luego de un largo parate. La previa del reencuentro, expectativas y una despedida de año con crestas rosadas.

Sin dudas, el regreso del año fue el de Luca Makonia. La idea se venía planeando desde hace un tiempo, siempre con el objetivo de dejarlo todo en el reencuentro, que no sea una fecha más. Luca mezcla punk y ska, atravesando tramos heavy, mezclados con algo de reggae.

Decidieron volver «por la guita», lema que hubiese pintado muchos otros regresos, sino pregúntense porqué bandas como Los Fabulosos Cadillacs, Soda Stereo o Malón o muchas otras. Obviamente, la situación es totalmente inversa a la de esos casos. La guita la ponen ellos mismos porque quisieron darse el gusto de volver a tocar sobre un escenario. Reconocieron que a la última tocada no la disfrutaron en absoluto y, poniéndose melancólicos, recordaron grandes y lindas experiencias disfrutando un público que cada día parecía ir creciendo en cantidad. La «familia makoniana” fue el nombre elegido por los seguidores de un grupo que, incluso hasta en su última tocada en la capital salteña en marzo del 2011, ya se había convertido en una especie de banda de culto para los seguidores y curiosos del rock salteño.

Afiches de todo tamaño fueron adornando las calles de la ciudad durante diciembre y el regreso generaba mucha expectativa. Claro que la difusión fue mucha más que el otro reencuentro del año: Anguila Macabra. Horacio Corimayo (guitarra, voz), Genaro Alfarano (batería, coros) y Beto de la Fuente (bajo, coros) decidieron graficar el regreso recostados en reposeras con copas de bebidas ostentosas, finas toallas blancas, anteojos de sol que reflejan la lluvia de dólares recibidos para el regreso, suites V.I.P y piscinas cristalinas. Descontrol con clase y champán por todos lados son el resultado de la gran campaña de promoción del regreso. Ellos se cagaron de risa de eso y les salió bastante bien. Es la actitud que nunca perdieron y que agranda más aún el espíritu de aquellos tres locos detrás de Luca Makonia.

luca makonia

Durante la tarde/noche del domingo 23 de diciembre en La Estación Mega, se empezaron a formar filas de seguidores con ganas de revivir antiguos shows de la banda. Algunos nunca los habían visto en vivo pero la movida publicitaria les sirvió de anzuelo para dar una probadita aunque sea. Es importante señalar la elección de moverse entre las redes sociales. Más que nada Facebook como el único canal de contacto entre la banda y los fanáticos. Sorteo de entradas, promociones virales y el divertido “lookeate como nosotros en el afiche y te ganás un pase gratis”. La cosa pintaba como algo serio, se notó siempre el gran trabajo que significaba para ellos volver y hacerlo a lo grande.

La cita indicaba que a las 20:30 arrancaba el show pero hubo demora de (tan sólo) media hora para terminar de acomodarse en la pista el boliche y un par de arreglos sobre la escenografía. Al ingresar al boliche podías ver un gran telón blanco que tapaba todo el escenario. La expectativa seguía creciendo hasta que apagaron las luces para proyectar sobre el telón un pequeño video que sirvió como introducción de la banda. Imágenes de los músicos cubiertos con una toalla (la de los afiches) terminando de ensayar un tema y saliendo por un pasillo, caminando hacia el reencuentro. Termina el video y el telón es sacado mientras suenan los acordes iniciales de “Amague”.

luca makonia

Listo, Luca Makonia ya estaba tocando de nuevo sobre un escenario frente a unas 400 personas. Lookeados con cortes de pelo y cresta rosada, la banda figuró más viva que nunca y dispuesta a empezar otra etapa juntos. La lista de temas, de 26 canciones en total, incluyó las canciones de viejas épocas como “Tuenty-zurdo”, “Gordo con remera de chancho”, “Che Cubano”, “Yoko-Carina”, “22”, “Belén”, “Tosiendo Sangre”, “Jarcorefacho”, “Sensacional” y “Anita”, todas de los discos editados: Me Importa un Culo, Como se llama San Martín, 3 cuotas de 200 pesos y Necesito otro caballo. A estas se agregaron un par que quedaron dando vueltas por ahí.

La novedad fue la presentación de canciones nuevas y el estreno de formación rotando los integrantes en algunas canciones al mejor estilo Molotov. Genaro pasó a tocar el bajo y cantar, Horacio a la batería y Beto a la guitarra con las nuevas composiciones: “El Metal”, “Recordándote” y el cover de 2 Minutos “Amor Suicida”. Musicalmente, evolucionaron mucho con respecto al armado de los temas nuevos, sonaron mucho más pesados por momentos y supieron mezclar ese lado heavy para un final saltando con ska.

luca makonia

“Volvemos por el amor…será por la guita pero en realidad es amor esto”, dijo Beto en un momento del show, mientras trataba de no olvidarse las menciones: “gracias a los que hicieron posible todo esto”. Se vivió una gran emoción tanto arriba como abajo del escenario, ya que verlos tocar como en las viejas épocas demuestra la importancia de volver a verse cuando un lazo sigue estando vigente, en este caso la música.

Hacia el final, el show se hizo corto para algunos, un total de hora y media, mientras que para otros fue suficiente. Ahora sólo queda esperar por el comienzo de un 2013 que, dicen ellos, los espera con tocadas en la costa argentina y más shows por Salta. Pero habrá tiempo para que pase eso. No creo que por nada para amenizar las pausas del show del 23D eligieron el tema “One More Time” de Daft Punk como banda sonora del reencuentro. Esperaremos, una vez más.

Galería de imágenes de Martín Azcárate: