Buenos Vampiros
Coberturas

Mardel Pop | Esa histórica manera de revitalizarse con energía del mar

Pasó una nueva edición del reconocido festival costero. En dos largas jornadas se destacaron Juana Molina, Benito Cerati y entre las bandas nuevas Buenos Vampiros, Dum Chica y Tomates en Verano.

Texto: Federico Rodriguez Lescano
Fotos: Matías Egea

Si conocer el océano por primera vez implica llenarte de emociones, visitar una de las ciudades ilustres que lo alberga con mayor representatividad en el país es también mágico. Y si prestamos atención al contexto y lo que sus habitantes pueden ofrecer, puntualizando en el universo musical emergente y alternativo que nos une, recordamos que Mar del Plata es una ciudad que dio aire y chispa naciente a un sinfín de grupos y artistas que hoy determinan en gran medida lo que el “under” aún proyecta a nivel nacional.

La grilla del festival Mar del Pop

Más que cualquier otra ciudad inquieta, por su amalgama costero de aire fresco y calor arenoso que nos manifiesta sus contrastes y una mirada al infinito, su festival independiente emblemático se mantiene firme y tan vigente con propuestas que se bañan en indie en todas sus formas y aleatorias figuras. Grandes oleadas como Juana Molina con su set en trance absoluto, Benito Cerati en extrema sensibilidad electro pop, y joyas de culto como Peligrosos Gorriones o Los Brujos (no apto para anti nostálgicos). Vueltas en pequeños remolinos también, traducidas en nuevos nombres como Kill Flora, No Me Toques y Dojo, que allanan nuevos caminos en el viaje.

Juana Molina

Dos jornadas cargadas de música en vivo sin parar, en un espacio que ya quedó chico para la propuesta, pero con un público lleno de semblante atento a lo que sucede. Con momentos de fuerte choque solar, gracias a la estridencia shoegaze de los locales Tomates en Verano (gran descubrimiento), el power estilizado de Dum Chica y el casi cierre de los agitadores en oscuridad como lo son Buenos Vampiros. Entre los que se destacaron, la temprana aparición de Nina Suarez con un legado natural en sus canciones intimistas, embebidas de guitarras sónicas y su voz penetrante; sumado a la algarabía slacker de Mora y los Metegoles, con el himno argentino desde la armónica en la apertura, para recordamos dónde estamos y cómo estamos siendo atravesados en la lucha por nuestra cultura.

Loquero

La despedida del mar y de la ciudad de los lobitos es ahora nostálgica, tras el encuentro de almas indies que se balancearon sin parar, revitalizando esa energía del mar para todo el año. Pop en todas sus expresiones, fresco y cálido a la vez, que seguirá recordándonos que el verano musical siempre puede estar aquí.

Mirá acá la galería completa de Matías Egea

Los Brujos
Tomates en Verano