Volvió la revista Rock Salta. Cuáles son las razones para hacer una publicación como ésta en 2017. De dónde partir y hacia qué apuntar.
A medida que avanzaron los números, Rock Salta pasó de ser una revista de rock a abordar, como diría el Indio, la “cultura rock”, que es mucho más que la música, las bandas y los discos. Se trata de una manera de ver el mundo.
En esta nueva etapa que comienza creemos que hay que sumar inquietudes y posturas desde dónde escribir. Los avances de las causas de género han sido tan fuertes en los últimos años que es imposible eludirlos. Queremos apoyar de manera activa las campañas de #NiUnaMenos. Queremos seguir buscando “eso que no está en Google” y lo que no sale en los grandes medios. Queremos hacer una revista que sintonice con el presente, algo sumamente difícil. Es muy simple hacer periodismo de revivals, de aniversarios, con el diario del lunes. El desafío es saber interpretar la época. Para lograrlo es fundamental salir a la calle, ir a ver bandas, conocer problemáticas que se estén discutiendo, por más minoritarias que parezcan. No hay que mirar la realidad sólo desde las redes sociales.
Para intentar definir el rumbo, recolectamos opiniones recientes, realizadas casi todas en el último año, de periodistas que tienen más experiencia que nosotros. Les prestamos atención para poder conocer su visión, pero no olvidamos que además de tener un mayor recorrido en el periodismo, también tienen más años, son de generaciones anteriores. La tarea de definir de qué va a tratar Rock Salta en este 2017 y cuáles son los parámetros para trabajar en el periodismo actual es exclusivamente nuestra y de nuestros colegas generacionales.
El estadounidense Greil Marcus dijo en una nota reciente para Rolling Stone que la edición original de esa revista se basaba en “entender la cultura” que se estaba viviendo. Entender la música, la política, la ropa. Consideró que los periodistas de la publicación no trabajaban para “explicar” sino para decir “tenés que prestar atención, acá es donde las cosas nuevas están pasando. Donde se están teniendo las mejores discusiones, donde la gente que hace cosas de verdad está tratando de decir lo que piensa”.
Según Pipo Lernoud, una revista actual que represente a las ideas en las que se basó el rock, podría estar en contra de la minería, en contra de los desmontes, en contra de los transgénicos, a favor de los espacios culturales. Podría hablar sobre el cambio climático, sobre derechos humanos, sobre pueblos indígenas, sobre agricultura orgánica autosustentable, sobre cooperativismo. Para Alfredo Rosso, debería tener “una mirada más amplia y abarcativa de nuestra historia, encarada desde el arte, la música, la ecología, la poesía, las historietas”. Mostrar que el mundo es mucho más grande de lo que muestra la cultura oficial. También, hablar sobre música de todo el país y realizar un “uso creativo y con mayor discernimiento de la tecnología, conectándose con sitios web luminosos y esclarecedores”.
Luciana Peker, periodista de Página 12, consideró en una nota de 2008 que “no es sólo de los temas de los que se habla, es desde el lugar en el que se habla”. El salteño radicado en Tucumán, Franco Vera, brinda talleres de fotografía social bajo el lema “los ojos ven donde los pies pisan”. El inglés Simon Reynolds dijo hace pocos meses que “hay que estar en la calle” y brindar más visibilidad a la cuestión LGBT y a las temáticas de género. En una nota reciente en Infobae, la escritora y periodista Mariana Enríquez opinó que es interesante “hablar del rock desde lo que no tiene que ver con las canciones, los solos y la buena voz”.
Lo que rescatamos de todo esto es que Rock Salta debe hablar sobre grupos de las provincias, dar a conocer sus historias, que al ser poco difundidas son novedad aunque tengan décadas encima. Tenemos que prestar mucha atención al rock post Cromañón, hacer lo que casi nunca hacen los demás medios: poner a esas bandas en tapa. Hay que insertar la temática de género. También notas sobre la comunidad LGBT. Las políticas salteñas y de la región también son importantes. No queremos dejar de lado los abusos de la Policía o los negociados sobre desmontes y megaminería que afectan a miles de personas y que se reflejan en las canciones de los artistas que más nos interesan.
En años macristas queremos reflejar cómo hacen los salteños, los tucumanos, los rosarinos, los cordobeses o los jujeños para zafar del cambio. Para eso queremos hacer artículos sobre centros culturales, conocer movidas de autogestión, escribir crónicas sobre marchas y más. Siempre más. Creemos que todas estos elementos nos darán un buen punto de partida para probar, equivocarnos y empezar a trabajar de nuevo. A medida que avancemos vamos a conocer mejor de qué somos capaces.