Foto: Josefina Schmipp
Entrevistas

Nuevo disco | Sol Bassa presenta La última luz de la ciudad

La guitarrista y compositora grabó en vivo con Santiago Moraes y Juan Ravioli y confirma su lugar de heredera de la vieja escuela del rock argentino.

Cuando suena una canción de Sol Bassa, la habitación se llena de un sonido reconocible a pesar de que se trate de un tema nuevo o reversionado. Sol suena con el peso específico de una escuela que en algunas artistas se percibe de inmediato: rock y blues argentinos, géneros que no se detienen. Ella tampoco. Sol ya va por el cuarto disco. El más reciente acaba de aparecer, se llama La última luz de la ciudad y es una sesión en vivo en formato acústico con dos canciones inéditas y versiones de su trabajo anterior, Errores coleccionables, publicado el año pasado.

La última luz de la ciudad fue grabado a fines del año pasado y cuenta con Juan Ravioli en piano, Santi Moraes en guitarra acústica y voz, Gonzalo Gamallo en guitarras, Oso Reinoso en armónica y Natalia Calfayan en violín.

Al principio, el disco fue un video que se transmitió por streaming. Una manera de ganarle a la pandemia que impedía presentaciones frente a una audiencia no virtual. Esa sesión se llamó Encuentro coleccionable y, además de las canciones de Errores coleccionables, incluyó dos temas inéditos: “La última luz de la ciudad” y “Furia”.

“Como todo el año pasado casi no se pudo salir a tocar, fue una forma de presentar una alternativa a esas canciones”, cuenta Sol. “Siempre me gusta tocar las canciones en mi casa desde ese lado minimalista. Y cuando hice Encuentro coleccionable muchos amigos y colegas me orientaron para que termine mutando en un disco”, agrega.

– ¿Encontraste en las versiones un rasgo de tus temas que no habías descubierto hasta ese momento?
Sí, descubro año tras año que escribir me motiva. Me llama mucho la atención escribir como tocar la guitarra. Viste que se me asocia más a esto que también lo hago en (la banda que acompaña a Santi Moraes) Transeúntes, el rol de guitarrista. Pero si hay algo que me pasa con estas versiones es que le doy bastante a la poesía popular y me preocupo en eso y siento que también me sirve para entrenarlo.

– ¿Tenés poesías, textos que no sean canciones?
Sí, siempre que voy por la calle llevo alguna libreta y voy como entrenando eso, el texto. Y si después hay algo que me llama mucho la atención para un tema, bueno, lo voy mutando. En esta pandemia fui a talleres de escritura, traté de nutrir todo eso. Y creo que se va a notar en el disco del año que viene. Dentro del género del rock and roll blues tradicional argentino, ¿no?

El próximo disco de Sol Bassa se llamará Océano rojo y se unirá conceptualmente a Errores coleccionables y a La última luz de la ciudad desde la vinculación de esos álbumes con otras disciplinas artísticas como la fotografía, la ilustración y el diseño. Una continuidad visual y sonora a la que le resta al menos un capítulo.

– ¿En qué te fijás cuando vas por la calle? Vos tenés esto de poesía urbana popular, donde te das cuenta de que el policía es beneficiado y a la gente siempre le pasan las malas.
Primero tengo una rutina: me gusta mucho salir a caminar y a escuchar música. Y creo que eso también es parte del entrenamiento y parte de la observación. Después, muchas veces hago la estrategia de escuchar lo que dicen los artistas que a mí me gustan. Por ejemplo, traducir canciones de Bob Dylan y fijarme en qué órbita escribe. Me voy fijando en ese lado lúdico de la poesía. Y lo que más me llama la atención es escuchar experiencias de otros oficios. Imágenes que uno ve en la calle que a veces es inevitable que no te llamen la atención. Me parece que estoy como muy atenta en estos últimos años a la creación. Estoy leyendo mucho más que otros años, eso también.

– ¿Qué leíste últimamente que te haya movilizado?
En la pandemia leí un clásico: Cuarteles de invierno, de Osvaldo Soriano. Me encantó. Me gusta que tiene algo muy de identidad argentina, latinoamericana.

La última luz de la ciudad tendrá su presentación oficial el 9 de octubre en La Tangente, en Buenos Aires, en una fecha compartida junto a Las Bodas Químicas. “Voy a ir con este formato casi similar al disco y me parece que es un buen momento para presentarlo. Y después seguramente sonará algún adelanto de Océano rojo”, anticipa.