Con el cierre de Banda de Turistas, concluyó la primera edición de un interesante festival que le permitió a los salteños conocer en vivo a nuevas bandas nacionales y locales. Seis horas de pop/rock experimental y reggae en vivo.
A los días que vendrán. Días de Prosperidad
Las semanas y días previos al festival tuvieron sus idas y vueltas, con varios cambios de locales debido a la crisis de “lugares para tocar” que vive la capital salteña. La fecha peligró en varias oportunidades pero finalmente se pudo hacer y eso es lo mejor de todo.
Participaron tres bandas nacionales con interesantes logros y tres locales en crecimiento que tienen en común ser los nuevos proyectos de músicos que supieron hacerse de un público en sus grupos anteriores. En los medios de difusión (especialmente desde distintas radios), la fecha tuvo un buen agite. Lamentablemente faltaron los avisos en gráfica (carteles, afiches volantes) y tv local, que siempre son de un costo mayor pero que también son los medios que más llaman la atención en la cotidianidad salteña. La fecha se desarrolló en Status Bar, un nuevo local con una capacidad entre 100 y 150 personas; que a pesar de no tener un escenario acorde dejó una buena impresión y que tanto bandas como productores podrían tener en cuenta para futuros shows.
El festival arrancó cerca de las 21 con La Vizcacha Vizca (ex La Vaca Vuela), la gente fue llegando mientras la banda hacia su set que consistió más que nada de temas nuevos y algunos recuerdos de su primer EP lanzado online el año pasado. La banda ya no cuenta con la voz de Ignacio Ortiz de Rozas y esa tarea se divide ahora entre los guitarristas Martin Neme y Federico Furci. En muchos pasajes también recae en Genaro Alfarano, su baterista, que hace algo similar a lo que se daba en algunos momentos de los shows de su ex banda Luca Makonia. A diferencia de lo plasmado en su material debut varios de los temas nuevos son instrumentales o casi sin letras. Con su nueva formación y debido a la siempre presente fuerza de los vientos la banda ganó mucho en agite y fiesta, que es lo que más se necesita en el estilo que practican (ska/reggae), aunque también suenan desordenados y las voces se mezclan y no se entienden, esto se nota mucho justamente en los temas de la anterior etapa. Tendrán que trabajar más en los ensayos para sacar adelante esos detalles.
Luego de media hora de preparativos sería el tiempo de espera más largo entre banda y banda) le llegó el turno a Nairobi, grupo que en su debut discográfico Wu Wei (2009), contó con la participación de Mad Professor y Lee «Scratch» Perry y fue editado en Europa y en vinilo antes de llegar al CD de edición nacional por el sello Estamos Felices. La banda logró llamar la atención de los salteños y junto a Banda de Turistas fueron los que mayor cantidad de gente metieron en el local.
La formación era de teclas, guitarra y batería, más un bajo súper gordo (que hacía temblar los vidrios del local) y la voz acompañada de cientos de efectos y sintetizadores. La prensa especializada habla mucho de esta banda desde el 2009, y es que fueron los primeros argentinos en tocar en el histórico festival ingles de Glastonbury.
Apenas comenzaron su set la gente se quedó expectante. Su sonido es algo muy particular, aunque el reggae dub sea lo suyo, también tienen cosas de dancehall y algo de dubstep. En Salta conocemos bien al género gracias a El Barco del Abuelo, que a pesar de sus evoluciones musicales siempre tienen al reggae dub como fuente. En este caso, el dub de Nairobi es más electrónico y pesado, y no tan tribal como la banda salteña.
Mientras pasaban los temas canturreados por Ivi Lee, uno tenía que debatir si cerrar los ojos y volar junto con el vaivén del cuerpo o abrirlos y observar cómo el cantante jugaba con las perillas para alterar su voz y tirar distintos sonidos. Homenajearon a Yellowman y dejaron una gran sensación en la gente presente que aplaudió mucho y que se alegró con el bis súper colgado que regalaron luego de despedirse. Ojalá vuelvan pronto a nuestra ciudad y armen una fecha con El Barco o la nueva banda experimental Nagoba.
A las 23, los chicos de Bort arrancaron su set para alegría de todos sus facebook seguidores, en la revista Rock Salta N°9 se puede leer una entrevista a la banda que sirve mucho para entender su filosofía. Tocaron en su mayoría temas nuevos “Miami”, “Armando Alvares” y sólo algunos de su EP debut. “Mentira” y el súper hit “Rockero” fueron los más festejados. La banda hace pop/rock sucio y se nota mucho las influencias de sus ídolos los Arctic Monkeys y los Strokes. Lo mejor que tiene la banda es la voz y las letras de Emi Livelli, y la batería de Tote Molina. Justamente los dos ex Teddy Krueguer se destacan y son el gancho que posee el grupo. Las nuevas canciones que tocaron tienen oscuridad y densidad, se nota un crecimiento en el grupo. Están prontos a grabar nuevo material y esperemos que esta vez puedan trabajarlo más y lograr un mejor producto, ya que el material anterior salió con fritas. Con Bort también llegaron los primeros pogos organizados por sus fieles seguidores.
New Rusia a la Vinagret desembarcó a la medianoche con su curiosa formación de guitarra criolla al frente, bajo, batería y guitarra eléctrica de acompañante. Este grupo es el proyecto casi solista y ultra personal de Horacio Corimayo (ex Luca Makonia, Airbag), sus temas son muy breves con algo de folk rock y mucho del llamado rock alternativo. La versión banda tiene contadas presentaciones en vivo: desde que se formaron estuvieron más que nada en el estudio creando material. Lamentablemente no se pudo escuchar la voz de Horacio y sus curiosas letras, ni tampoco la guitarra electroacústica que colgaba de su hombro. Debido a su formación y propuesta van a tener que hacerse de un buen sonidista para lograr que se plasmen en vivo los distintos matices. Antes de tocar “Anda Guan”, Horacio dió un acertado consejo que valía tanto para su banda como para las distintas propuestas que pasaron esa noche: “Tienen que estar con las orejas paradas”.
El set de Altocamet fue una grata sorpresa. Un pop melancólico y limpio con detalles de electrónico pero llevado a cabo con instrumentos, tocaron casi una hora mostrando distintos paisajes sonoros y un gran gusto por los arreglos, las melodías y los samplers. Quedó claro por qué Gustavo Cerati los invitó en su momento a compartir escenario con él, ya que conllevan el mismo universo musical del último Soda y los primeros discos del autor de Siempre Es Hoy.
Tocaron principalmente temas de Dulce Calor (2010), su último disco. Aunque demostraron lo aprendido en sus 17 años de carrera en el escenario, ya que fueron los primeros y únicos en sonar bien. Se entendieron las voces y las guitarras de Adrián «Canu» Valenzuela y los coros y teclados de Mariana Monjeau. A fines de los noventa y principio de los dos mil Altocamet tuvo una buena rotación junto con Miranda! y Los Látigos en las tandas del desaparecido canal de animación Locomotion. A diferencia de esas otras dos bandas, los marplatenses no “pegaron” hits, pero sí vienen cosechando premios y buenas críticas con cada nuevo trabajo. Cuando el grupo dejó sus instrumentos recibieron una gran respuesta de parte del público que aplaudió y pidió ¡una más! con mucha fuerza, A los segundos volvieron y tocaron las últimas dos canciones.
Banda de Turistas era el plato principal, a pesar de la corta edad de sus integrantes y de su escaso tiempo de vida (su primer disco es del 2008). La banda ya se hizo de un nombre en el rock argentino e incluso ha pegado bastante en México, donde tienen fieles seguidores. Poseen un sonido característico que se puede enmarcar en el retro rock o por lo menos se puede hacer esto con sus dos primeros álbumes, ya que ellos mismos se quitaron de encima ese sonido psicodélico y se metieron de lleno en el rock electrónico de la mano de Diego Tuñon y Diego Uma, de Babasónicos, productores de Ya (2012), último material de la banda y la excusa por la cual volvieron a Salta luego de dos años.
Justamente “Amigos”, el track que abre el reciente álbum, fue el que arrancó su presentación, pasadas las 2 de la mañana. El grupo consta de dos guitarras al frente, una gran base de la batería y el bajo, y el fiel acompañamiento del teclado. Tomás Putruele es el vocalista principal aunque los cinco aportan coros y alguna que otra eventual voz principal. De entrada nomas homenajearon a Pappo ya que cuando iban terminando la canción “Sueño 0” hicieron un medley con “Sucio y desprolijo”, demostrando que por más cool que sean, al Carpo lo tienen presente.
Los cuatro integrantes de Bort y algunos más ubicados al costado derecho y casi pegados a los músicos se transformaron en la fuerza de choque de BDT. Gritando, pogueando y viviendo cada canción al máximo. La psicodelia de “Un verdadero cajón de madera”, “Días de prosperidad” y del hit under “Todo mío el otoño”, convivieron con el electropop rockero de “Mil veces más”, “El Comemundos” y otros temas nuevos que apenas salido el disco fueron rápidamente señalados por la crítica especializada y por el escucha ocasional por poseer una gran semejanza con la banda de Dargelos y compañía.
Uno de los mejores momentos de la noche llegó con “Cada día”, el sobresaliente tema de su último disco y uno de los mejores cortes de este año, con una marcada influencia de Virus y The Cure, la canción da sus frutos en vivo y el tema se eleva en sus programaciones hace bailar y regala un par de esperanzadoras frases (“Y no me preocupa cómo actuar porque, tarde o temprano volverás, lo sé”.)
“Lo Comandas” sirvió para una buena zapada con mucha impronta de disco setentero de parte de los músicos, y permitió que los seguidores de la banda canten el estribillo unas cien veces. Al llegar al final agradecieron a Nairobi y Altocamet, las bandas con las que salieron a las rutas para hacer la Gira Norte 2012 con la cual recorrieron cuatro provincias (Córdoba, Santiago, Tucumán y Salta) en cinco días. Una extensa versión de “MCR (Mágico Corazón Radiofónico)” canción homónima a su disco debut, fue el cierre.
A las 3 de la mañana y tras presentar seis bandas y recorrer más de seis horas de música, concluyó el primer Festival Pop de las Nubes, una gran fecha a pesar de la acotada cantidad de presentes, unas cincuenta personas. Se demostró una vez más que la convocatoria para las bandas no consagradas es más difícil cada vez, pero que mientras existan las ganas y se hagan con un buen trabajo previo, la escena tiene muchísimo para crecer.
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