Coberturas

A romper el cerco

Se desarrolló el pre MICA, donde referentes de sellos independientes debatieron sobre distribución digital de la música y nuevas herramientas de difusión y comercialización. RS estuvo presente.

 

El fin de semana pasado se llevó a cabo el pre MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas), el cual alentado desde la Secretaría de Cultura de la Nación busca afianzar las relaciones entre actividades y productores regionales para intentar articular todo en un mercado más consolidado. Así, tuvo su paso por el NOA en el simbólico (y abandonado) complejo cultural Juan B. Terán, ubicado en San Miguel de Tucumán.

Durante tres días consecutivos se expuso y debatió sobre diversas temáticas que emergían desde categorías preestablecidas como Audiovisual, Editorial, Artes escénicas, Música, Diseño y Video juegos. Se proyectaron películas, hubo clínicas, puestas en común, exposición de libros, bandas de diversos géneros tocando al aire libre, muestras de diseño (con Nequi Galotti dándole glamour a todas aquellas cosas que nunca terminaremos de entender ni utilizar), y la posibilidad de ver al Ingeniero de mastering Andrés Mayo grabando y explicando en vivo su trabajo sobre las bandas seleccionadas para participar del disco PreMICA NOA.

El caballito de batalla de este “mega congreso” claramente fue la concreción de un cruce horizontal de relaciones humanas entre individuos que buscaban compartir sus vivencias y despojar sus inquietudes; independientemente de si eso ocurría con micrófono en mano en una mesa panel, en una ronda de negocios, o a la intemperie, bajo el sol y sincerando un discurso off the record.

Pero antes de que se desarme todo el “circo”, las puertas del Terán vuelvan a cerrar hasta temporada navideña donde se utiliza para vender cohetes y los Entes provinciales retomen su vicio de negar las culturas alternativas o autogestivas; es conveniente detenerse en un enriquecedor balance de lo aportado por una mesa conformada para hablar sobre la Distribución digital de la música y nuevas herramientas de difusión y comercialización. La misma estuvo compuesta por Tatu Estela (de Taringa Música), Martín Mercado (del sello independiente Estamos Felices, Carla Sanguineti (del sitio Sonido Ambiente), Nicolás Madoery (del sello independiente Concepto Cero), y Diego Zapico (del conocido sello Acqua Records).

Las ideas parecían ser bastante similares: “Hay que entender que todo esto está apuntado a romper el cerco hegemónico con internet”, sostuvo Zapico.
Agregó que “de a poco la música digital comienza a cubrir un rango etario más grande. En EEUU existen servicios de streaming muy exitosos de música clásica, eso te da una pauta del cambio en el consumo”. Para Mercado se trata de “democratizar contenidos”, mientras advierte que esto trae implicado para el artista el deber de salir a resaltar por sobre los otros, lo que desencadena que deba complementarse con un aparato de marketing y promoción bien pensado. “Un disco tiene un costo, y ponerlo gratuito para que lo descarguen es una gran decisión, pero a su vez, que sea remunerado para el artista no implica que obligatoriamente lo tenga que pagar el usuario, hay un trabajo que puede hacerse sobre eso”, aportaba Sanguineti mientras mencionaba la experiencia de discoscompartidos.com.ar

La crítica mayoritaria que evidencia las posturas y pareciera trazar un enorme abismo generacional fue para con SADAIC, al cual lo consideran muy lento y poco predispuesto a actuar en conjunto con los cambios que la música va “sufriendo” y son evidentes.

Nicolás Madoery admitió que todo esto es aún una etapa previa, y que si no hay una escena desarrollada para el artista de nada sirve intentar ponerle un costo a los discos. “Pedimos mails a cambio de discos. Yo puedo cargar todo a itunes, pero si la gente no está preparada esperándolo no tiene sentido. Internet generó un corte en la industria cultural, sea música o editorial. Hay que darle un tratado especial a eso, generar una estructura. Preparemos el campo y generemos circuitos y relaciones. Sin olvidar jamás las vías tradicionales, el off line es fundamental. Salir a panfletear, juntarse”. “Es trabajar colaborativamente para potenciar nuestro trabajo individual”, cerró convencido.

Finalmente Lautaro Barceló de Uf Caruf (sello independiente) incitó a utilizar plataformas nacionales y apoyarse en el trabajo conjunto: “Formo parte de un sello que somos 50 personas, donde hay unos más activos que otros según el área, por ejemplo, unos producen más a nivel fonográfico, otros a nivel producción difusión. Creo que una persona no puede ser equilibrada por sí misma, pero sí puede formar grupos equilibrados. Hay que encontrarse con gente que a uno lo llene y equilibre. Nosotros por ahí somos un sello que produce mucho y difunde poco, entonces a su vez me junto con Nicolás de Concepto Cero para suplir esas fallas que tenemos. Así se arman estructuras más grandes y eso ayuda. Ellos producen menos pero difunden muy bien. Unimos nuestros mundos».