El festival santiagueño Salamanca Rock cambió su propuesta, fue gratuito, le dio un buen espacio a las bandas de la región, y le dejo el cierre a figuras nacionales. Cobertura de la primera fecha.
Lejos queda la potente primera edición de 2010 y mucho ha cambiado si tenemos presente la acertada línea folclore/rock del año pasado. En esta su tercera vez el festival que se desarrolla en la ciudad de La Banda, contó con una extensa participación de bandas locales, grupos invitados, tributos innecesarios y el cierre con dos primeras lineas del rock argentino. Congregando a 15 mil personas por día según informan los organizadores y entre tres mil y cinco mil según medios especializados. Lo cierto es que la intersección de las dos importantes avenidas donde se desarrolló el festival estuvo colmada en ambas noches.
Este año el evento rockero pasó a engrosar la lista de los festejos por el centenario de la ciudad, es por esto que se cambió el habitual frio de junio (fecha de las ediciones anteriores) por septiembre. El lugar ubicado a pocos metros de la estación de trenes, lucia vestido para la ocasión con dos escenarios de distintos tamaños pero con idéntico sonido para el público. Atrás y al costado de ellos cientos de puestitos de comida y juegos tipo feria adornaban una de las avenidas.
La Banda ubicada a menos de diez kilómetros de Santiago Capital es un lugar cuya dirigencia apuesta fuertemente a los mega eventos culturales, incluyendo al rock en el abanico con este festival. Pocas localidades pueden decir esto y sin dudas es el gran factor que diferencia a la Salamanca de otros festivales similares como La Caldera del Rock, Festival Rock Salta 2011 y Tilcara One Love 2012 tales proyectos fueron considerables eventos regionales de integración que lamentablemente contaron con poco y nada de apoyo por parte de las autoridades gubernamentales.
Caterva banda de hard rock santiagueña fue la encargada de arrancar el festival a las 20 horas. Liderados por el bajista y vocalista León Díaz, quien tiene un gran parecido con Apu Condorí del Humahuaca Trio. En estos momentos se comenzó a ver una constante en la noche familias, cochecitos de bebe y muchos adolescentes con narices de payaso. Ubicados en el escenario B (el menor de los dos) sonaron bien con su rock duro y rutero a dos violas, luego les seguirían otros santiagueños y la gran sorpresa del festival Memoria Atari. Esta banda con menos de una año de formación es el nuevo proyecto de Daniel Gerez, ex Daño Cerebral (banda punk) su música tiene grandes reminiscencias a The Cure y Radiohead proponiendo un pop/rock alternativo con mucho de shoegaze, apoyándose en colchones sonoros de teclados y viola, comenzaron tranquis y descontrolaron al final. Los temas de Disonancias su primer y recomendable EP están para descargar gratuitamente desde su sitio en bandcamp.
Casi al instante A.D.N. (Áridos del Norte) comenzó con su rock alternativo en el escenario B, repitiendo actuación en el festival pero sintiéndose mejor que en el 2011, según las palabras de los propios músicos, y tocando ante una grandísima cantidad de público. El cuarteto local fue el primer grupo al cual se le entendió lo que cantaba. Aparte de la mejora en el trabajo fino del sonidista de turno Jorge Bravo, guitarra y voz, nos explicaría luego que las melodías vocales son una parte importante de la propuesta del grupo.
La convocatoria fue aumentando con el correr de las horas, hasta llenar completamente la intersección de las dos avenidas. La mayoría gritaba por Las Pastillas pero siempre en los silencios, ya que el público fue muy respetuoso con las bandas que iba descubriendo, el tiempo era de doce minutos y con algunas diferencias esto se cumplió, intercalando los dos escenarios y logrando un buen ritmo y ningún tedio generado por la espera. Dos presentadores turnaron su accionar pero su trabajo fue mínimo a diferencia del año pasado, ya que no tuvieron que estirar en ningún momento. Las pantallas ubicadas al fondo de cada escenario mostraban las imágenes que tres cámaras filmaban para los que estaban lejos y junto con el buen equipo de luces del escenario mayor servían para darle nivel al evento.
A las 21:17 La Montonera puso un poco de folk-rock a la noche con letras comprometidas y un sonido en la línea del León Gieco de fines de los noventa, luego Kooper tendría asistencia perfecta ya que tocaron en las tres ediciones del festival pero esta vez el panorama fue totalmente distinto y mucha gente pudo escuchar su rock/pop con tintes de rock n roll. Para romper con la seguidilla de bandas locales Skaces llego desde Tucumán y con su propuesta logro que la gente comience expectante y terminen saltando, lo suyo es un ska reggae festivo emparentado a Karamelo Santo. La numerosa banda regalo un breve pasaje de “El Quebradeño/El Humahuaqueño” y un poco de demagogia ya que soltaron la frase: “de los mejores festivales de rock nacional”.
Acá se daría el gran punto polémico del festival la inclusión de bandas tributo en la grilla como si se tratara de bandas significativas. El Tributo a Santana se sumó a la lista sin previo aviso y toco algunos clásicos del conocido guitarrista mexicano. Al igual que con Ellipsis (Tributo a Pink Floyd) la gente se lo tomo bien pero no genero mayores reacciones, tal vez la propuesta cuadre con la idea de un festival gratuito y de gran convocatoria ya que sirve para descansar el oído con algo conocido. Pero la pálida surge cuando se piensa que ese lugar lo podría ocupar una de las tantas bandas locales o regionales que merecen dar a conocer sus temas propios.
A las 22:30 llegaría el turno del heavy metal con Reinaras y Fortaleza ambas bandas locales mostraron una muy buena performance con un estilo clásico y expusieron que pueden bancar la parada a pesar de ser de un género que lamentablemente suele ser dejado de lado por los que arman grillas de festivales ya que no es masivo. Las remeras de V8 llegaron bien cerca de la valla y algunos pogos molestaron a los de seguridad que gritaban y hacían señas para que se detengan, aunque lógicamente nadie les hizo caso.
Hijas de Zion fue una decepción sonora. Se trata de una banda de reggae porteña conformada en su totalidad por mujeres, guitarrista y baterista sobresalen por su belleza y se llevaron todos los flashes, como remate al bajar del escenario fueron requeridas por todos los medios televisivos. Pero el problema es su sonido que deja mucho que desear, en especial en esta época plagada de bandas reggae, necesitan muchísima practica y encontrar una identidad. Cantaron inofensivos temas de su disco debut Destino (2011) y también realizaron algunos covers en portugués, se llevaron aplausos pero jamás contagiaron al público.
Pasadas la medianoche Gallega demostró su experiencia en escenarios y mejoro mucho respecto a lo visto el año pasado donde se los apuro debido a la grilla. El power trio jujeño/salteño toco temas nuevos incluido uno para el flaco Spinetta y también repasaron su muy buena version de “Tonada para remedios” y “Campanita” canciones del hasta ahora único disco del grupo Me Quedo Acá (2009). Se los pudo ver distendidos e incluso Juan Acosta bromeo bastante con el título y las letras de sus temas, tocaron casi 35 minutos. Un excelente tiempo para un festival.
A las una de la mañana los Estelares salieron armados con sus conocidos hits radiales. La banda comandada por Manuel Moretti ha dejado de lado esa temprana etapa de acordes disonantes e impronta tanguera que tenían en los primeros años, y para su primera vez en la Salamanca apelaron a temas como “Aire” y el mega hit “Ella dijo” para encender tempranamente a las miles de personas que coreaban las canciones y también se pudo ver a decenas de chicas subidas en hombros agitando sus brazos. La banda luce muy distinta con su vocalista alejado de las seis cuerdas y solo dedicado a contemplar de manera cómplice, fumar y tirar al aire esas letras no aptas para corazones duros. Manuel tampoco se priva de lanzar entre tema y tema declaraciones que sirven para entender el entramado de su poesía simple. De su ultimo material El Costado Izquierdo (2012), sonaron solo tres canciones y mientras en algunos lugares se llevaban a cabo cuestionables marchas y cacerolazos en La Banda “Tanta Gente” y su letra cambiada “los fascistas de toda la vida no tienen ni dos putos dedos de frente” era dedicada a los años vividos “con el nefasto riojano” en palabras de Moretti.
El combo “Día Perfecto” y “Ardimos” (la única anterior a 2006) sirvieron para finalizar el set de doce canciones interpretadas en forma de versiones, ya que se parecían poco a lo grabado en los álbumes, con una súper colgada instrumental cerraron su set.
Nos trasladamos al Escenario B y con sus primeros acordes el ascendente power-trio cordobés Eruca Sativa reventó los oídos del público, y demostró al instante el porqué de su buen momento. Mucha gente lucia remeras de la banda y cantaba las canciones acompañando los poderosos gritos de Lula Bertoldi que también troquelaba riffs en su viola. El resto del grupo se completa con Brenda Martin que salteaba aferrada a su bajo y Gabriel Pedernera quien golpeaba firme su batería, mirando a todos desde lo alto. En la argentina hay un buen número de mujeres jóvenes rockeandola y este trio puede llegar a ser la cabeza del movimiento que integran Utopians, Morbo y Mambo entre otras.
Con cortes de rock progresivo, mucho de punk y metal el grupo es una bocanada de frescura y suenan muy distinto a todo el mainstream del rock argento actual. Veremos que le depara el futuro ya quw es un grupo que difícilmente tenga alta rotación en radios pero que puede ser ideal para el cyber boca en boca, por lo pronto están prontas a editar Blanco su tercer disco. Algunos de los temas más aplaudidos en sus 25 minutos de tocada fueron “Tu trampa” y “Para que sigamos siendo”.
Las Pastillas del Abuelo repetían en la Salamanca luego de haber participado de la primera edición aunque debido al crecimiento de la agrupación este año eran el plato principal. La numerosa banda cumple diez años en este 2012, salieron a escena a las dos y media, Piti Fernandez el rapado cantante llevaba una remera de Sumo con la imagen de Luca Prodan. Con las primeras canciones el agite de los jóvenes se hizo sentir y las narices de payaso, globos y pelucas llegaron bien al borde del vallado. Las características extensas letras de la banda no se cantan, se gritan como “Cubano”, “¿Dónde esconder tantas manos?” y muchas otras. La banda suena bien aceitada pero nadie sobresale (a pesar de los numeroso solos) y descansa su andar en las palabras de su líder que pronto va a cumplir 30 años. “Enano/La parabellum del buen psicópata” el clásico medley pastillero de ricota desato el mayor pogo de la noche. Como numero principal realizaron bien su papel, agradecieron a las bandas anteriores, tocaron casi hora y media y dejaron conformes a sus seguidores.
Al finalizar el show se vivó el éxodo de gente que desnudo las grandes falencias del sistema de transporte santiagueño pasada la medianoche, todo se subsano mediante el uso de remises, aunque muchos tuvieron que esperar largas horas en una fría noche de comienzos de primavera.
No te pierdas la cobertura del día 2 de Salamanca Rock 2012.
En la revista Rock Salta N°12 podrás encontrar material exclusivo sobre Salamanca Rock 2012.
Galería de imágenes por Eduardo Pece y Luis Rodríguez (gentileza del sitio www.sderock.com.ar):