La banda de Trash oriunda de Suecia se presentó en la Balcarce, en un Domingo atípico para mucho. RS estuvo presente y te cuenta que sucedió.
Lacrimosa (Alemania) fue la primera que llego a suelo salteño y parece ser que difundieron como son los salteños en un pogo y que realmente tienen mucho aguante.
En una jornada que comenzó con la banda tucumana Delphos, dándonos a conocer, un trío puesto en el escenario de Beel Zebul mostrando poderoso sonido con guturales voces que mostraban un País Devorador, uno de los primero temas con los que abrieron una jornada y fiesta del metal inolvidable.
Ellos mismos dieron a conocer sus influencias al interpretar una majestuosa versión de una de sus bandas pilares: DEVIL DRIVER.
No podía faltar el toque político de una ciudad como Tucumán, sucumbida bajo una Falsa Igualdad, y un Infierno Comercial, mostrando de esta manera como está la vecina provincia, en las voces de DELPHOS.
TODO O NADA, fue la segunda entrega de una noche que empezó bastante fuerte, con sonido tucumano y Salta tenía que demostrar el poder salteño.
Una de las parte de ese poder fue mostrado por la banda salteña, que con un formato solo visto a nivel internacional, donde las 2 voces son demasiado depuradas, en este caso, una dupla guturalmente infernal.
Corazón de Acero, fue uno de los temas con que abrió un pogo. Dormiremos, segundo tema propio que motivo revuelo, con gran sonido que al parecer, no le hace asco ensayar y de esta manera ponerse Cara a Cara (tercer motivo de pogo), con la gente y decir de una manera fuerte y totalmente a los gritos que ellos dejan, TODO O NADA, sobre el escenario y frente al público que les respondió al 100%.
Ya que venían con mucha fuerza no podía ser de otra manera, retirarse con toda la polenta que alguna vez, grito Max Cavalera y Sepultura Roots Bloody Roots (cuarto motivo para reventarse el tobillo), excepcional versión de una banda que dejara otros compromisos a nivel nacional, con bandas como Agostic Front en Rosario, por un concursito de bandas; (chiquis chiquis prioricen bien las cosas).
Mientras transcurría la noche, era el momento de que Beel Zebul, se transforme, y SANTUARIO posesione con su melodic black metal, un local que estaba repleto de sudor y hambre de mas pogo.
La Balcarce estaba con Alas de Libertad, los primeros y guturales balbuceos empezaron a romper tímpanos como lo hace Firu (Esteban Agüero, vocalista), en cada presentación, por fuertes y armoniosos sonidos, contrapuestos por esa diva, Paula Zenzano que en esta presentación se la sintió bastante apagada.
SANTUARIO, llegó, se apodero del escenario y dio como siempre, lo mejor de Hernán Bass, con una guitarra y segunda voz prolijísima; como siempre Cuca (Eduardo Zenzano) en la batería y una simbiosis única con el bajo de esta banda, que ya ahora con mas de 10 años en la escena del metal, no solo a nivel local sino que trascendió muchas fronteras y ojala lleguen a mucho mas.
Pedido por ahí si leen los chicos de SANTUARIO; hagan de nuevo, covers, como lo hicieron alguna vez de bandas como HIPOCRISYS, que Firu lo hace muy bien.
El escenario ya pleno de metal, no solo por la música, sino porque, quien actuaba de presentador e interlocutor entre banda y banda; era nada mas ni nada menos que el conductor de Marcados a Fuego y El Arte de Molestar, el gran RONY BARBOZA, quien agradeció a los organizadores antes de que comience la banda principal.
SOMBER, grupo de Trash Metal oriundo de la ciudad de Gotemburgo, Suecia, subió al escenario.
Conformado por Pontus Dahlström (voz), Andreas Henriksson (guitarra), Björn Rehnqvist (bajo), John Bresäter (batería) y Carl Fritzell (guitarra), la banda fue formada en el año 2001 por 5 estudiantes de secundaria inspirados por Metallica. En 7 años hicieron 5 demos.
En 2005 viajaron a Estados Unidos, por aproximadamente año y medio, hicieron varias presentaciones, con gira por la costa oeste de USA; volviendo a Suecia, con contactos importantes como Slayer y Vader, en festivales de verano.
El 2008, lo reciben con disco en mano, primero en su historial «The Black Machine»; bajo el sello internacional Suicide Records; que los trajo por Latinoamérica. Venezuela fue el país de partida, desde Septiembre bajando hasta llegar a Bolivia, frontera donde casi los deportan, pero vía coima pudieron zafar.
Llegaron a Salta, con pocas horas de sueño, muy contentos por el recibimiento en la Argentina, pero sobre todo por la comida y por la onda de todo el publico salteño.
Con una polenta insuperable, Pontus, al grito de «GO», abrió un show que seguro será una noche inolvidable para muchos. Poderoso sonido trash, muy cercano al black metal melódico, característico de Suecia.
Devoró los cerebros y tímpanos de todos los presentes.
Björn, enamorado de la cerveza Salta, disfrutó y nos hizo disfrutar de una noche que tuvo poca pero suficiente cantidad de público, a mi parecer. Estuvo el público que tenía que estar.
En esto me hago eco de las palabras de un compañero de RS, Lorenzo, quien siempre apoya todos los eventos de metal, sin pedir credencial de prensa, porque es la única forma, por lo cual bandas de todo género van a elegir Salta.
Y te aseguro que va a ser así; SOMBER, va a elegir Salta para otra de sus presentaciones, todavía le queda su presentación con LETHAL en Buenos Aires y otros lugares mas en Argentina.
Pero seguro dejo mas de un fanático aguardando su regreso.
Para ROCK SALTA. Francisco Siares – pancho@rocksalta.com