La sexta edición del festival correntino entregó su primera jornada con el frio y los trapos piojosos como protagonistas. Ciro y Salta La Banca fueron el broche final para una tarde-noche de bandas regionales.
Fotos: Eduardo Pece y gentileza de Cultura Corrientes
Por constancia, propuesta y aceptación del público, Taragüi Rock, el festival más importante del NEA, se transformó en el más significativo del Norte Argentino. Lo logró ante el naufragio de eventos similares en el NOA y gracias a un apoyo fuerte, claro y necesario por parte del Instituto de Cultura de la provincia de Corrientes. El Taragüi permite el acceso al escenario más importante de la ciudad a bandas regionales y le da a la gente la posibilidad de ver a los artistas más convocantes de la actualidad por un precio irrisorio ($100 cada jornada).
Pasadas las cinco y media de la tarde del viernes 11 de septiembre, las puertas del Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola se abren para dar ingreso al público. El sol luce radiante, pero el sorpresivo viento frío que azota a la ciudad desde el día anterior cambió totalmente el pronóstico del tiempo para el fin de semana e invita a tapar las remeras rockeras de turno con camperas y buzos.
Unas doscientas personas escuchan a La Coliya del Rock, que desde el interior de Corrientes abren el festival con un rock n roll deudor de Pier pero apoyado en el teclado más que en las violas. Sus siete integrantes agradecen los aplausos y la oportunidad. Les sigue Yugoslavia, con un cantante y guitarrista charleta que aprovecha al máximo cada oportunidad entre tema para que la gente se lleve de recuerdo algo más de este trío rockero de Misiones. Los punkrockers santafesinos de Heroe arrancan bien duros, a lo Motorhead, para luego quedarse en el mejor Attaque 77, similitud que recae en el sonido y, en especial, la voz de su cantante.
Con los últimos rayos de sol, el público presente no pasa de las mil personas. Y los recién llegados se acomodan en las bancas verdes, recibiendo con brazos abiertos los panchos regados de papas, hamburguesas, cervezas en lata, vino y fernet que los mozos ofrecen en bandeja a precios nac & pop.
A las 19.20 la voz de la bella Rocío Lens es un necesario cambio de timón en el desarrollo de la jornada, apoyada en una base clásica de dos violas, bajo y batería. Superlasciva, banda de Goya asentada en Buenos Aires desde hace un tiempo, repasa el material de sus cinco disco editados, un pop/rock de muy buena factura, con letras de amor. De vez en cuando se ponen bailables, a lo The Killers más que Babasonicos. Son lo mejor hasta que aparece Silencio Blues Trio, la gran sorpresa de la noche. Sus integrantes tienen una formidable habilidad en sus instrumentos: bajo, bateria y guitarra. El costado instrumental les tira con todo. Les cuestan las letras y en especial la voz, pero todo queda dicho con su blues pesado, de vieja escuela, aggiornado con sampleos en bases y frases pregrabadas lanzadas oportunamente. La rompen.
A las diez de la noche, Salta La Banca vuelve al festival luego de actuar en el 2013. Traen Eureka! (2015), un muy buen disco bajo el brazo. “Somos otra banda, sentimos que recién arrancamos a pesar de que tenemos seis años. No sentimos vergüenza de decir que a nivel musical nos faltaba un monton”, contestaba minutos antes, en la conferencia de prensa, Santi Aysine a la pregunta del periodista de la revista Rock Salta.
“Invierno tibio”, “Multitud”, “Tren al Edén”, entre otros, levantaron los primeros bailes y pogos de la noche. La banda luce renovada y, efectivamente, los temas nuevos, gracias a Alejandro Vázquez, son lo mejor que el grupo hizo hasta la fecha.
Tras una demora de cincuenta minutos en la que el escenario fue limpiado a cero y vuelto a armar, reflector a reflector, llegó Andrés Ciro Martínez, que, por cierto, en las redes sociales, donde tiene una popularidad asombrosa, utiliza dicho nombre y no el de la banda, Los Persas. “Antes y después”, pegado de “Barón rojo”, sirvieron para arrancar un partido ya ganado por goleada antes del primer acorde, con algo más de diez mil personas esperándolo y gente todavía ingresando ya pasada la primera parte del show. Todo el mundo llego exclusivamente para verlo a el.
Los trapos y banderas ondeando adelante como lo dicta el ritual piojoso, los temas de la vieja banda del cantante sonando intercalados uno tras otro. El viaje de regreso a los noventa se cumple nuevamente. El cierre llega en la madrugada del sábado con “Astros”, “El farolito” y “Noche de hoy”.
Quedan dos jornadas que prometen mucho rock emergente y una enorme convocatoria de la mano de NTVG. Veremos cómo reaccionan los seguidores de los uruguayos ante el reggae spinetteano de Sig Ragga para esta noche. La potencia demoledora de Divididos y Carajo cerrará el domingo, que además tendrá a los salteños de Santa Pendencia representando al NOA en el festival.
COBERTURA DÍA 2 | COBERTURA DÍA 3
Galería de fotos día uno por Eduardo Pece para Rock Salta:
Galería de fotos día uno gentileza de Cultura Corrientes:
