Tras años de separación, Teddy Krueguer tocó para sus seguidores en un sorpresivo show que les permitió a todos sacarse las ganas, por un ratito.
“Esto es como garchar con la ex novia”, lanza Emiliano Livelli, vocalista y bajista de Teddy Krueguer al micrófono del reformado Zeppelín Rockeria. Más de cien seguidores bailan, saltan, aplauden y, sobre todo, piden temas. Es un show de regreso y ya pasó una hora de elaborado pop/rock cargado de teclados. Nadie se quiere ir sin escuchar esas canciones que descubrieron y se aprendieron a través del vivo, por medio de las excelentes tocadas que el grupo supo realizar en la zona de la Balcarce hace unos años. En las casi dos horas de recital, la banda salteña tocó todas sus canciones, se divirtió, bromeó constantemente y dejó bien en claro que lo suyo fue de lo mejor que brindó la escena local en los últimos tiempos.
Hace unos años, los Teddy pisaban fuerte en ese rock salteño que mostraba mucha fuerza y un cambio de paradigma. Se vio reflejado en La Caldera del Rock (Teddy actuó en la primer edición), el primer compilado Rock Salta, los constantes show en la Balcarce, al acompañar a una banda internacional como Calle 13, o cantar al lado de Emmanuel Horvilleur.
Difícil olvidar la presentación de su disco debut en un mega escenario al frente del Cabildo, allá por 2009. En ese momento, la ahora ascendente banda salteña de reggae/tropical Mi Karma González ofició de telonera y Los Huayra acompañaron en el escenario.
Tras una rara separación donde poco quedó claro, típica del rock local como lo acontecido con Luca Makonia o las incontables idas y vueltas de Anguila Macabra; hoy Bort y Rogelio son los proyectos que derivaron del cuarteto de canciones gancheras, irreverencia lírica y búsqueda de profesionalidad constante. Ambas agrupaciones por su sonido y accionar, tienen un contraste enorme con los Teddy Krueguer.
El show arrancó media hora despues de la medianoche, mientras la gente iba llegando de a poco. El bar terminó por llenarse, curiosamente con más varones que las bellas féminas que solían congregar, a pesar de ser anunciado solo un par de días antes y como zapada.
Los temas se respetaron mucho. Liderados por Livelli, Gastón Oliver en teclado, programaciones y guitarra acústica; Tote Molina en batería y Facundo Urtasun en guitarra, se dejaron llevar por el momento, perdonándoseles algunas lógicas imperfecciones ya que era una fiesta de reencuentro. Lamentablemente, la voz fue muy difícil de escuchar y el calor fue en aumento a pesar de ventiladores y aire acondicionado. Esto escapa al grupo y son las cosas que el nuevo Zeppelín todavía no pudo solucionar.
La lista de temas contó con esas verdaderas trompadas radiales, como “Sustain”, “Mousse Temptation”, “Calor” y “Habemus Pop” (el estribillo más efectivo del rock salteño), que nada tienen a que envidiarle a Babasónicos, Plastilina Mosh, o Tan Biónica, sólo por nombrar algunos. Se sumaron otras de Orientación Magnética (2009) y también reaparecieron esos temas cuyos seguidores saben la letra pero no el título: “Julieta baja de tu balcón!” o “No tenes poder en mí!”.
Con una hora cincuenta de show repleto de excelentes temas propios, búsquedas psicodélicas, violas funk, secciones instrumentales y una sátira a Soda Stereo, se completó un fecha que obliga a repetirse, de una banda que pudo dar mucho más y de la que varios piden regreso. Como ejemplo actual ahí están los integrantes de Onda Vaga con decenas de proyectos paralelos.
Escuchá online y descargá temas de la banda en: www.soundcloud.com/teddykrueguer.
Galería de imágenes gentileza de Robert Orce.
