Entrevistas

Tommyknockers

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La banda resultó ganadora de la edición 2010 de la Batalla de Salta Rock. RS estuvo presente el domingo en la Casa de la Cultura y dialogó con ellos.

pablo choke torramorell Por Pablo Choke Torramorell pchoke@rocksalta.com

“LAS OTRAS BANDAS TIENEN QUE SEGUIR Y NO PARAR”

Domingo lluvioso por la tarde y cuando algunos aprovechaban para dormir sus últimas horas de siesta, otros empezaban a descargar sus equipos en La Casa De La Cultura para empezar la jornada final de la Batalla De Salta Rock, aquella que lleva tres años de duración y ya lleva anotados como soldados destacados a los Luca Makonia de locales (en su primera edición del 2008) y la gente de Intip Shaplan, provenientes de Aguaray (los ganadores del año pasado). Este año la final volvía a realizarse bajo una linda lluvia, a espacio cerrado y acondicionado pero con menos duración que ediciones anteriores. Cuatro bandas tocaron para el jurado y el público y sólo una de ellas quedó como ganadora, aunque por ahí se diga que “no importa, que todas ganaron”. Tanto los Tommyknockers, Moho Radiactivo de local, como los Viejo Artefacto y Viejos Leones (desde Tartagal y La Merced correspondientemente) estuvieron, junto a otras 15 bandas más, tocando en diversas etapas para ser ellas las que figuraban en el afiche de la gran final.

A las 17:00 hs arrancó puntual y se terminó unas casi tres horas después. ¿Puntualidad por parte de las bandas? Así es, y mucha. Algo a destacar de todas las bandas en la jornada final es la rapidez con la que se sucedían unas a otras. También se pudo ver mucha prolijidad por parte de todas y mucha entrega total al público (solos de guitarra desde el piso mientras contorsionaban el cuerpo, trajes elegantes de vestimenta y mucha interactividad con los presentes). Y como frutilla de la tarta, los Madre T-Rezo con el mejor pogo del año a sus pies: tres nenes bailando al costado del escenario y empujándose entre sí al ritmo de la música: “venimos con un show de niños”, dijo su cantante, el Facha Castaño. Adentro de todo, los músicos estaban nerviosos y ansiosos por ver el resultado mientras los Madre terminaban su pequeño show. Termina todo, juntan a las bandas en escena, muestran en la pantalla los resultados y empiezan a festejar ellos, Diego Araya (en bajo y voz, 31 años), Darío Emanuel Araya (batería y voz, 28 años), Julio Benjamín Bracamonte (guitarra, 29 años) y Alfredo Olmos (teclados, 24 años).

Se terminan de abrazar y empiezan a limpiar el escenario desconectando cables, instrumentos y cosas por el estilo. A un costado Diego me mira y me dice “Estoy tan emocionado que no sé ni a quién abrazo ya”, a lo que su hermano Darío me indica con la mano que ya estaban listos para una foto. Alfredo, el tecladista, termina de levantar algunos instrumentos y desparece por la puerta del costado. Luego se acercan los otros tres y empiezan a contestar.

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¿Cómo vieron la estancia final de la batalla?

Diego: Muy dura sinceramente. Nos sorprendió la cantidad de bandas buenas que hay, el nivel, la calidad, la diversidad de géneros, todo eso es como que nos llamó la atención. Nosotros nos sentimos unos participantes más que veníamos a mostrar lo que sabemos hacer.

¿Qué opinan del show que dieron recién? ¿Satisfechos o les faltó algo?

Julio: Creo que todo bien, por el hecho a parte de que es un concurso, estábamos primeros, teníamos mucho nervios para subir pero todo bien. Lo que ayudó también es que tuvimos un poco más de tiempo para el sonido.

¿Cómo fue la preparación para este show?

Julio: Nos juntamos y vinimos todos juntos, trayendo todas las cosas, como si fuera una tocada más. No fue tampoco que vinimos diciendo “che, si perdemos está todo mal”, porque las bandas que habían viste que todas eran buenas y todas tenían sus niveles. No es que existían grandes diferencias entre unas y otras.

¿Qué van a hacer a partir de ahora en adelante?

Darío: Está medio complicado, porque el problema de nosotros es el tecladista, que simultáneamente toca en otras bandas. Vamos a tener que replantearlo de otra forma, porque a parte en la primera fecha que tenemos que es La Caldera Del Rock y va a haber que ver si él se encuentra disponible, en todo caso vamos a tener que hablar con él para ver si tiene tiempo, porque puede ser que no esté desocupado y hay que tratar que no nos perjudique tanto.

Acaban de enterarse que ganaron el concurso, ¿cómo se sienten ahora?

Darío: Muy contentos. Me acuerdo muy claro cuando yo llevé el demo a la radio, y desde ese momento hasta ahora, es todo un lapso, un proceso de cuatro meses de estar ensayando. Yo les decía a la banda “chicos, le metamos pata que esto puede resultar…” Pero no pensábamos que íbamos a llegar a esto, o sea, queríamos hacerlo pero no pensábamos que íbamos a llegar tan lejos, viste que influyen otros factores como el jurado, el público (que hoy día nos ayudó bastante). Entonces son cosas que a veces no podemos manejarlo.

En relación al público, ¿cómo lo sintieron en todo su recorrido en La Batalla De Salta Rock?

Diego: Muy activo, muy participante y con todas las bandas, no solamente con nosotros. Porque gente que vino a vernos a nosotros, por ejemplo, también les terminó gustando otras propuestas. Valoramos que exista el compañerismo, la camarería que hay entre todos. Está bueno que las bandas se animen a charlar con otros grupos sobre qué andan haciendo, en qué andan, intercambiar un poco y opinar ya que en otros momentos quizás cada uno se encierra en su estilo y está bien que suceda eso, pero también está bueno compartir, yo creo que es la idea principal de este tipo de eventos.

Al largarse la instancia de inscripciones ustedes no pensaban en anotarse para participar del concurso hasta que, un día antes del cierre de inscripciones se animaron y lo hicieron, ¿qué pasó en el medio?

Diego: Lo que pasó es que nosotros no teníamos una banda fija, con una formación estable ya que fuimos cambiando de integrantes constantemente y cuando surgió la Batalla de este año no teníamos la formación de hoy, por ejemplo al tecladista lo incorporamos una semana antes del arranque.

Darío: El demo para presentar a la banda lo grabamos entre nosotros dos, Diego grabó el teclado. Es un demo casero.

Diego: Fue una aventura: Darío llevó el demo un día antes de que se cierren las inscripciones. Nosotros no pensábamos nada en participar y queríamos ver qué pasaba. La verdad que no lo podemos creer.

Julio: Una acotación: vos escuchás cinco minutos de los temas, y estos temas tienen como diez años ya… Vienen siendo laburados desde hace mucho tiempo y eso te llena mucho para decir “mirá, este laburo viene de tanto tiempo” entonces lo mostrás así y ves que le guste a la gente, los temas suenan bastante bien.

¿Tienen algún consejo o recomendación para bandas que todavía no se animan a meterse en concursos de este estilo?

Darío: En realidad, esto es meterle pata a lo que vos hacés con tu banda. Los concursos no definen nada, lo que pasa es que después de muchos concursos las bandas se empiezan a desarmar, se empiezan a olvidar de las bandas; es más, los chicos de Intip Shaplan (la misma banda ganadora del año pasado) también es como que se perdieron. La idea no es apuntar para ahí, sino de que este tipo de concursos sirvan como un empuje para decir “somos esto y hagamos tal cosa para mejorar”. Por ejemplo, y esta es una apreciación personal, a mí Viejos Leones me encantó, se comieron el escenario. Pero esa banda no se puede bajonear por no ganar, al contrario estaría bueno que digan “che hicimos un gran show y llegamos a la final, le metamos pata”. Sería un bajón que se peleen, que haya cambios de integrantes, porque a veces pasa eso… A nosotros mismo nos pasó: tuvimos que cambiar de formación el año pasado porque dijimos “che, hay falencias en tales lugares, entonces empecemos a reordenar la banda”, y así fue, así presentamos esta banda, distinta del año pasado y se notó el cambio, pero NO nos desarmamos, otra banda se hubiese desarmado y eso es lo que no queremos, las bandas tienen que seguir y seguir.

Diego: Estos concursos tienen que servir como instancias de aprendizajes, nosotros llegamos a varias finales y quedamos en la puerta, entonces como que en ese sentido obviamente sentir la sensación de amargura de decir “uh, estábamos tan cerca, nos faltó un poquito” pero bueno, eso nos sirvió para revisar lo que hacemos bien y corregir lo que no hacemos bien. Entonces yo le decía a muchos pibes, antes de que termine todo esto “chicos sigan con lo suyo, termina el concurso, empiece otro o lo que sea” porque la vida de un grupo no depende de un concurso, depende de uno mismo, de las ganas de tocar.

¿Cómo ven a Tommyknockers actualmente?

Darío: Está muy sólida musicalmente. Los temas están más trabajados para la gente, porque está la gente de música, que entiende música y la que no se fija tanto en los detalles técnicos musicales. Entonces planteamos que la banda tiene que sonar sólida y bien armada. Recién el sonidista me tarareaba un tema nuestro, y eso es lograr que un tema tenga un toque pop como le digo yo (risas). Si hacés un tema que tiene dos notas y no tiene nada melódico es como que nunca se van a acordar de tu canción, y eso pasa con otros estilos. Hoy actualmente la banda está muy sólida, solamente la continuidad del tecladista es el problema, y nosotros tratamos de tenerlo a nuestro lado porque es un muy buen músico.

Durante el certamen de selección de bandas y eliminatorias ¿vieron/conocieron a alguna banda que les gustó mucho?

Julio: A mi me gustó mucho Malacostraca, sonaban bien, tenían instrumentos fuera de lo común, con vientos, percusiones brasileñas, eso está bueno. Si bien hacen un estilo diferente a lo que hacemos nosotros, eso es lo bueno de los concursos, y lo malo también porque te preguntás cómo pueden competir ellos con nosotros, dos bandas que tienen un estilo tan diferente. Por ejemplo, dentro del jurado se preguntarán cómo hacer para calificar eso… no me gustaría ser jurado para tomar una decisión así.

Saliendo del escenario y, teniendo en cuenta los pequeños problemas internos que surgieron entre las bandas de la edición anterior de BSR, ¿cómo vieron que se dieron las relaciones entre las distintas bandas que participaron del evento?

Diego: El año pasado era como que había más roces, comentarios por Internet o más cosas por el estilo, Este año, como ya dije anteriormente, vi más compañerismo entre todos. Cuando yo felicitaba a otro pibe lo hacía sinceramente y yo recibía también un abrazo sincero.

Darío: Claro, y si nosotros no ganábamos íbamos a hacer lo mismo.

Julio: Por ejemplo la mayoría de los que estaban sentados adelantes en la sala, la mitad tuvo o tienen una banda, son músicos la mayoría: y el hecho de que vengan y apoyen a otras bandas y no anden pensando que “no porque esta banda toca yo voy a ver a otra” está muy bueno.

Diego: Está bueno disfrutar de todo el espectáculo, esa es la idea, de disfrutar de ver todos los estilos.

A modo de conclusión de la noche, ¿alguna palabra para decir que quedó afuera?

Diego: Primero que nada, agradecer a toda la gente de FM Natura y la producción de los Casavilla y a toda la gente porque realmente darnos la posibilidad de poder mostrar lo nuestro otra vez, eso se agradece. También a todos aquellos que se toman el laburo a pulmón de difundir el rock por ahí más alternativo porque es muy importante el medio de comunicación, eso le queremos agradecer a todo aquel que se preocupe por este género.

Ya no quedaba nadie más en La Casa De La Cultura, solo las fotos de una exposición de fin de año. Y ahí se iban los Tommyknockers después de haberse abrazado con todos los que participaron en el concurso, desde las bandas hasta el último organizador. Les espera un nuevo camino ahora, que arranca con un 2011 a pleno verano en La Caldera y después en Tucumán. A tocar.