Una extraña sensación, un presentimiento, ronda por las oficinas de la Universidad Nacional de Salta en este comienzo de año, ya que se empezó a percibir un notable número de inscriptos para el ciclo lectivo 2015. Es que los músicos del rock salteño se están anotando en la UNSa (sus padres les habrían dicho “la Católica o los instrumentos”) para estudiar Física, Química, Astronomía, Ingenierías varias y Matemática, entre otras carreras.
El objetivo sería capacitarse para intentar fabricar una Máquina del Tiempo y viajar a mediados del Siglo XX, sorprendiendo al mundo con una música novedosa que les brinde a los salteños mucho dinero y reconocimiento.
“El otro día estábamos en la casa del baterista y en vez de ensayar nos pusimos a ver documentales en You Tube sobre los viajes en el tiempo. Además, mi mamá me compró un libro de Stephen King que viene con La Nación y la historia también hablaba de viajes temporales. Encima es 2015, el año de Volver al Futuro II. Creemos que es el momento justo. Son señales”, declaró el protesorero de una de las asociaciones de músicos independientes de la ciudad. El Artista reveló que el plan consistiría en ensayar muchos covers de Los Beatles, Rolling Stones, Pink Floyd, Spinetta, Led Zeppelin, Hendrix y Bob Dylan, entre otros, para viajar al pasado y presentarlas como composiciones propias, logrando así ser leyenda.
“Muchos científicos consideran que el viaje a través del tiempo propiamente dicho es imposible. Esta opinión se ve reforzada por un argumento basado en la navaja de Occam. Cualquier teoría que permita el viaje en el tiempo requiere que algunas situaciones relacionadas con la causalidad (o, en su caso, retrocausalidad) sean resueltas. ¿Qué pasaría si alguien trata de viajar en el tiempo y mata a su propio abuelo?”, reflexionó otro de los músicos consultados, respondiendo vía mail las preguntas enviadas desde esta sección.
Sospechosamente, su explicación se parece mucho a lo que puede leerse en Wikipedia. La sensación toma fuerza al notar los subrayados en algunas palabras, además de que la técnica de copypasteo es una práctica habitual en algunos periodistas, por lo que los redactores de Sin Chequear ya están entrenados para detectarlo.
Seguiremos el tema de cerca, aunque arriesgamos a confirmar que la movida fracasará, ya que de tener éxito el pasado debería haber sido modificado y no notamos cambio alguno. De todas maneras, celebramos la iniciativa académica.
Publicado en la revista Rock Salta Nº21, en el mes de enero de 2015