El popular cantautor obsceno paso por Salta, con una excelente repercusión entre el público y los medios. RS estuvo presente y te cuenta todo lo que pasó.
La bestia puta del rock con la liviandad mas popera
Texto y fotos: Eduardo Pece – epece@rocksalta.com
Si usás seguido internet y entrás diariamente a YouTube o Facebook, es difícil que no te hayas topado con alguna canción de Zambayonny. A todos nos gusta compartir las cosas que nos llaman la atención, y es por eso que Zamba saltó a la fama: por el inoxidable boca a boca y por cantar con una voz bien grave palabras como “poronga”, “cojer” y otras similares en muchas de sus canciones. Próximo a sacar nuevo disco, llamado Búfalo de Agua, este poeta (sí, poeta) guarango se dio una vuelta por el norte.
Todavía sonaban en las cabezas de varios los covers de Los Piojos que Ciro había hecho en el Micro Delmi, cuando Zambayonny se subió al escenario de Beel Zebul, que según números oficiales albergo a cerca de 120 personas, un muy buen número para una primera vez.
Excepto el mega hit «Soy Superman y me chupan la pija», los temas tocados fueron de Tu Palabra Contra La Mía (2007) y Salvando Las Distancias (2009), los dos discos oficiales. Las canciones estuvieron siempre acompañadas de anécdotas y explicaciones, en parte para que las letras tengan más fuerza y para generar un toma y dame con el público más parecido a un show de Stand Up. Se nota que Zamba hace esto seguido y esta vez no le costó mucho ganarse a la gente. La mayoría eran seguidores suyos, aunque había varios curiosos que rebelaban su identidad cuando pegaban alguna carcajada en solitario al escuchar las letras.
Silvio Rodríguez, Yayo, Zitarrosa, Tangalanga, Serrat, Fontanarosa y León Gieco. Todos esos artistas pasaron por la cabeza de este cronista al escuchar canción tras canción. Lo extraño de esto es que la gente aplaudió y cantó con todo canciones de perdedores, de antihéroes. De gente que le van saliendo las cosas cada vez peor, como en “El Ultimo Peaje” o “Retiro Voluntario”. Algo extraño pero entendible si es que tenemos en cuenta que para que una canción funcione, aparte de la melodía, del ritmo y el gancho en la letra tiene que estar la empatía.
Hoy en día Zamba es un invitado constante a los programas de televisión y canta sus canciones a cualquier horario y ése es su triunfo. Tal vez su salto definitivo fue cuando cantó “Las cosas que dejé” en el recordado programa Mañanas Informales. Esa canción justamente fue la que comenzó a marcar el final del show salteño. Le siguió “Volviste muy, muy puta de Gesell” que en un momento se transformó en «Volviste muy, muy puta de Salta». Para el final, los presentes pidieron a gritos “Milanesa De Pija”.
Después, Zamba se sacó fotos con absolutamente todos los que se acercaron. Así se cerró una buena primera visita del ídolo de Calamaro. Dos funciones allá por Tucson hacen pensar que pronto lo volveremos a escuchar insultar por estos lares; algo sumamente necesario porque (como dice la revista Barcelona) “el insulto tiene una función liberadora en los espíritus de la gente, y resultan indispensables a la hora de saldar conflictos, hacer borrón y cuenta nueva, y seguir adelante con el espíritu libre de rencores”.