Foto: Kimi Neptune
Entrevistas

Bubis Vayins | «Este disco nos salvó de la tristeza de no hacer nada»

La banda rosarina publicó Las Presencias, un disco que funciona como una salida al encierro que dominó el año.

La banda rosarina Bubis Vayins publicó Las Presencias, un disco de seis canciones que apareció en dos partes en julio y noviembre de este año. Fue la única manera que el grupo encontró para canalizar la creatividad y las ganas de hacer música en una época en la que no abundan las opciones para el under.

Salir, el disco que la banda publicó en 2019, acaba de ganar en los Rosario Edita en la categoría Banda editada por sello foráneo. Cuando el premio llegó, Bubis Vayins ya estaba en otro plano, pensando en 2021.

“Estamos tratando de ensayar estos temas nuevos que fueron recontra de estudio. Porque nosotros sacábamos discos más crudos, que tenían que ver un montón con el vivo que hacíamos, y esto fue totalmente lo contrario. Fue encerrarnos en el estudio a flashearla y a dejar volar las ideas. Ahora tenemos que llevar ese sonido de a poco. La idea para el año que viene es grabar videos y empezar a tocar”, dice Nicolás, alias Nineo Zoom, uno de los cantantes y guitarristas del grupo. Ese cambio se nota al escuchar Las Presencias. La pandemia, finalmente, fue una puerta inesperada para explorar sonidos distintos, pero comenzó como una barrera para los proyectos que ya estaban en camino.

Foto: Kimi Neptune

– ¿Cuáles fueron los proyectos que cancelaron por la pandemia?
– NZ:
Teníamos varias fechas importantes. Estuvimos por tocar con Los Brujos, con Marilina Bertoldi. Queríamos hacer un montón de cosas. Este año era bueno para nosotros por todo lo que se estaba viniendo. Nos estaban llamando productoras para tocar en festivales bastante copados. Y nada, se fue como cayendo una fecha y otra, y otra. De hecho, cuando se decretó la Fase 1 fue justo cuando teníamos una fecha en IndieFuertes Rosario. Iba a haber un tráfico de bandas entre Rosario y Buenos Aires. También se frenó eso. Se cayó a pedazos este año. Lo único que hicimos fue este disco, que nos salvó de la tristeza de no hacer nada, de estar con los brazos cruzados esperando.

– ¿Esa tristeza está volcada de alguna manera en las canciones?
– Lo que pasó nos mató porque tocar una vez al mes siempre es un rescate. Es un lugar donde largás un montón de energía y está bárbaro, te hace re bien, además de que sirve para el crecimiento. El público crece cuando vos tocás. Estábamos tristes por eso. El tema es que empezamos a escuchar canciones que hablaban de la pandemia, muchos vivos, muchos streamings. Todas cosas que decidimos mantener al margen. Porque si puedo hablar o decir algo de la pandemia, te juro que va a ser de acá a un año. No teníamos ganas de seguir haciendo ruido con la pandemia y hablando de la tristeza, y tratamos de que el disco sea como los demás discos. Teníamos ya algunas letras, algunas ideas, entonces tratamos de respetar un poco eso y olvidarnos de la pandemia. Indudablemente en algo nos pegó y algo, seguramente, está ahí plasmado. Pero por ejemplo hay un tema que se llama «Youtube», que habla de estar encerrado, de quedarte viendo videos, y ese tema fue el único que no se escribió en pandemia. Lo hicimos un año antes. Entonces no tiene mucho que ver. Son más vivencias nuestras en otros períodos de nuestra vida.

– Además, la idea de quedarse encerrado mirando videos no es algo que venga de este año.
Claro, estamos encerrados y conectados, pero encerrados todo el tiempo. Es eso mismo. El otro día nos cruzamos a una amiga y le dijimos: «¿Y qué tal la pandemia?», y dijo «Es lo mismo para mí, yo vivía encerrada». Y te digo que nosotros también. Somos personas de estar metidos adentro, ñoñeándola, viendo cosas, leyendo, escuchando música, viendo pelis. Sólo salimos a recitales que nos caben, a apoyar a la movida de acá. Eso es lo único que se extraña mal. Pero después, todo lo otro…

– ¿Cómo surge Las Presencias?
Cuando empezó el año todavía no sabíamos que se iba a venir lo que se venía para todes acá. Cuando empezó a saltar, dijimos «¿Qué hacemos?». La idea fue dividirlo en dos partes para poder hacer ruido. No sólo por una cuestión artística, de poder dedicar bien a cada parte, sino de hacer ruido en dos mitades del año diferentes. Al ser una banda under y no poder tocar, no tenés otra manera de llegar al público. Lo editó un sello de Buenos Aires, BPM Discos.

– ¿Cómo viene la movida de Rosario en cuanto a las aperturas?
Diciembre es para empezar a probar protocolos y a empezar con los recitales en vivo en lugares abiertos. Se va a probar y ver qué va a pasar de ahí en más. Viene bastante lento. Así que estamos esperando eso. En Rosario hay una persecución a los espacios culturales, viene cerrando uno tras otro. Después de esta pandemia creo que quedó uno en pie. Estamos muy tirados para atrás, no hay lugares, así que hay mucha expectativa. A la vez no nos podemos juntar mucho a ensayar porque en todas las bandas hay población de riesgo o familiares de riesgo, así que las bandas están ensayando poco y nada. Está como muy fuera de nosotros y estamos esperando, a ver cómo se empieza a mover todo.