Las bandas visitaron nuestra provincia dando una necesaria cuota de rock guitarrero.
Fotos Max Hanne
El pasado fin de semana Nagual y CTM actuaron en el NOA. En nuestra provincia les tocó una calurosa jornada de domingo, que arrancó con un asado junto con Piel de Viento. La noche anterior dieron un convocante show en Club Floresta en Tucumán para más de 700 personas. Todo fue organizado por Lunáticos Viajantes, quienes vienen prosperando en la vecina provincia y se están expandiendo a más producciones, además de sus viajes de rock.
El show fue en Fábrica de Música, nuevo espacio que opera el conocido local. Por ahí pasaron Perro Ciego, La H No Murió, Bandalos Chinos y fiestas como la Mardy Bum. Queda sobre la Necochea, a metros del corazón de la Balcarce y al lado de un local histórico como Barrabas.
Las puertas se abrieron cerca de las 21 y a los minutos arrancó Piel de Viento, quienes regresaron a los escenarios tras varios años de ausencia. Voz, dos guitarras, bajo, batería y saxo en algunas canciones. Rock pesado en la línea de La Renga y Almafuerte, sus principales influencias, de quienes hicieron covers en sus inicios como grupo. Sonaron sumamente fuerte, tal vez demasiado. Con lo largo y angosto que es el lugar, al sonidista seguro le costó encontrarle la vuelta. La banda tiene subido algo de su material en YouTube. Cumplieron con la previa, agradecieron la oportunidad y el compartir con los músicos.
CTM es el proyecto solista de Claudio Marciello. En este caso fue el esperado debut en Salta. La última vez que el Tano estuvo por acá fue con Almafuerte en julio de 2010, con la fiebre mundialista de Sudáfrica y Maradona como DT, como nos contó Ricardo en una recordada nota en el programa de radio de Rock Salta. Mucho tiempo.
El grupo viene de editar el EP Emergencia Volmen 1. Al Tano lo acompaña su hija Melina Marciello, quién se lució en los parches y también cantando en “Viajeros”, canción dedicada a los motociclistas. En bajo está Leo Radaelli que mostró su energía y cantó algunos clásicos de Almafuerte. Cierra la formación Giuliano Noé en guitarra. Los dos integran Cisne Negro, nueva banda que ya cuenta con material en las plataformas.
No hay dudas que Marciello es de los mejores guitarristas que dio el país, da gusto verlo tocar y luego de tantos años se nota esa pasión intacta. A su rol de frontman lo comparte con el resto de su banda, dialoga con la gente que pide canciones, hace gestos al público, se divierte. En esta oportunidad entendiendo que la mayoría quería escuchar los temas de su ex banda, les dio el gusto y tocó bastantes: “Niño jefe”, “Ser humano junto a los míos”, “Hombre peste”, “Todo es en vano, si no hay amor” (el primer gran pogo de la noche), “Patria al hombro”, entre otras.
Una hora de riffs inspirados, solos vertiginosos y letras que en el metal vernáculo se las saben todos. Al bajar del escenario llegó el momento selfie y quien así lo quiso se llevó su foto.
Nagual arrancó pasadas las 23. Con mucha gente de Buenos Aires que vino acompañándolos en la gira, también gente de Tucumán y Jujuy. Muchos más en su debut salteño en el Bar Madrid en septiembre del 2011, cuando compartieron escenario con Gauchos de Acero en una fecha organizada por Rock Salta Producciones.
La banda viene creciendo a paso firme en los últimos años. Marcando su postura también, como hicieron en el Cosquín Rock Online de 2020 donde Ciriaco Viera, el cantante, lució una remera con la imagen de Santiago Maldonado, en ese momento cumpliéndose tres años de impunidad en su muerte.
Las tres guitarras de la banda pasaron del rock clásico a los toques de reggae en “Despertar” y a la fuerza de “El whisky y la luna” publicada en Ciudad de Fuego (2017). Último álbum de la banda que viene lanzando singles desde entonces. Prometieron volver con el nuevo disco el año que viene y llegar a Jujuy también.
“Whipala” fue un lindo momento del show con el charango dando la sonoridad distinta a la noche. Hubo banderas, paraguas y un enorme banderon desplegado un par de veces. Obviamente que dificultaban la vista del escenario muy bajo que tiene el lugar, son solo cuatro escalones. Pero eso no pareció molestar a nadie, es parte fundamental de folclore y color de los nagualeros y nagualeras, quienes cantaron y saltaron las canciones una a una. También esperaron pacientes luego del extenso bache que demoró de más el cierre.
“Voces” fue dedicada a un salteño que lo pidió especialmente, “Felicidad” el tema más popular del grupo llegó cerca de la una y el cierre fue con “Mujer dulce” con todos cantando ‘Brindo por todas esas cosas y por hoy volverte a ver’.
Se completó así una necesaria noche cargada de rock guitarrero que convocó a cerca de 350 personas, sonidos bien lejanos a los más escuchados en las plataformas que contentaron a rockeros vieja escuela.