Hablamos con el músico antes de su regreso a nuestra región, este fin de semana. El mes que viene publicará su nuevo disco.
Este viernes y sábado, El Soldado volverá a nuestra región. Se presentará con su banda en Salta y Jujuy para ofrecer shows que servirán de preámbulo a la salida de Haiku Blues, su próximo disco, que se publicará a mediados de abril, si es que todo se mantiene dentro de los planes de este músico de 59 años que vive en Villa Gesell desde 2020, cuando fue por unos días de vacaciones y se quedó varado, obligado por la pandemia. Ahora opta por seguir ahí, en realidad buscando estar más alejado de Buenos Aires que cercano a las olas y el viento. El Soldado baja poco a la playa. Por lo que cuenta en esta entrevista telefónica con Rock Salta, pareciera pasar más tiempo en las rutas que en la arena que tiene cerca de su casa.
El Soldado se presentará en Salta este viernes 8 de marzo. El show será en Fábrica de Música, a las 23. Las últimas entradas, si es que aún quedan al momento de publicarse esta nota, se venderán en puerta. Al día siguiente, el sábado 9, llegará el turno de Jujuy. Allí, El Soldado se presentará en los Galpones Recuperados MTK, desde las 23. El show iba a ser en Zeppelin, pero la alta demanda de anticipadas motivó el cambio a un espacio más grande. Ambos conciertos serán sólo para mayores de 18 años, buenas oportunidades para reencontrarse con un repertorio variado, que ya tiene más de un cuarto de siglo y que es mucho más que un par de temas junto al Indio Solari y Skay Beilinson.
En épocas mejores del país, hasta hace no demasiado, cuando todavía no estábamos atravesados por la incertidumbre de esta libertad que cada día nos quita algo más, El Soldado podía llegar a brindar unos cuarenta recitales por año. Hubo temporadas, incluso, en las que ofrecía un recital por semana. Excelentes números para un proyecto rockero que siempre escapó a las luces del mainstream. O que nunca fue convocado a pertenecer a él. Como sea, El Soldado se las arregla todavía para seguir adelante, como ese tren de fugitivos con el que se presentó en sociedad en la segunda mitad de los 90, cuando aprovechó el ya mencionado featuring (en ese momento no se le decía así) con los líderes de la banda más grande del rock argentino. Las participaciones del Indio y Skay en canciones como “Ángel de los perdedores” y “Trago especial”, más una lista de temas de rock y blues que parecían sacados de los fondos de los antros más sucios de la era pre Cromañón, le dieron al Soldado ese impulso que todavía mantiene.
“Sé que viviré juzgado por lo que no fui”, cantó muchos años después de ese lanzamiento. Lo dijo en “En tibios besos”, uno de sus últimos singles, lanzado en 2022. Podría relacionarse con esa mochila ricotera de la que El Soldado no reniega pero que tampoco puede sacarse.
“Tal vez la frase sería ‘juzgado por lo que fui’, en todo caso. Uno hizo una carrera, la gente le puede parecer esto, hacer hincapié en lo otro, pero la cuestión es que uno va cambiando. Amén de mantener los rasgos, uno va cambiando en el tiempo. La música cambia. Las letras no son las mismas. La música tampoco. Uno va y viene”, dice.
“En tibios besos” probablemente sea una de las nueve canciones que formarán parte de Haiku Blues, junto a otros de los singles que El Soldado lanzó en los últimos años, como el propio “Haiku Blues”, “Early in the morning”, “Hacia la luz y el espíritu” o “Aún… ”.
“Escuchar los singles es una cosa. Cuando los subís a las plataformas, la gente elige dos o tres temas, y después, salvo que escuche todo el disco, la gente opta por escuchar temas sueltos. Entonces uno le da la oportunidad a ciertos temas de que se escuchen de movida. Y después está la sucesión del álbum, que es algo que se elige”, dice.
El nombre verdadero de El Soldado es Rodolfo Luis González. Sus amigos le dicen Cacho. Cuenta que el disco nuevo va a traer algunas novedades dentro de su abanico sonoro. “Tiene tintes folclóricos, tiene algunas letras medio de folclore, cosas del tango. Es un disco de canciones, ecléctico, pero no es el disco de canciones que yo haría, en lo que me etiquetan a mí. Hay una etiqueta para uno. Se la ponen y parece que no se la saca nunca (se ríe). Me da lo mismo”, dice.
Este fin de semana en Salta y Jujuy, El Soldado llegará acompañado por un cuarteto formado por algunos de los músicos que lo acompañan desde hace años y que rotan en las distintas bandas que se acoplan a sus giras, cambiando de integrantes según la disponibilidad. Cuando no está girando como solista, El Soldado suele acompañar a Tarea Fina, una banda tributo a los Redondos que aporta algo más que los habituales covers y le da a los fans la posibilidad de escuchar en vivo a algunos de los interpretes originales de las canciones de ese universo, como el baterista Walter Sidoti.
Para El Soldado, sumarse a Tarea Fina y a Sidoti es más un trabajo que otra cosa. Enfrentarse a un público que va decidido a escuchar las canciones de los Redondos y los temas que el Indio y Skay grabaron en Tren de Fugitivos. Él lo sabe y lo respeta. En esos recitales, cuando empieza a tocar las primeras notas de “Ángel de los perdedores” con su guitarra acústica, la platea se viene abajo. Todos lo disfrutan. Cantan los versos que lo pusieron en el mapa, que le dieron un afecto de parte del mundo ricotero que hoy parece indestructible. Algo que también se traslada a sus recitales solistas. Este fin de semana habrá una nueva oportunidad para fortalecer ese vínculo.