El debut salteño de la banda de Mateo Sujatovich fue en un Teatro Provincial casi a pleno.
Con cuatro años de trayectoria y tres discos editados, Conociendo Rusia visitó Salta por primera vez. Fue el sábado en el marco de La Dirección Tour. Fue una de esas pocas, inusuales veces, donde una banda que debuta en nuestra provincia tiene tal convocatoria y tal respuesta del público. Al menos, pensando en un grupo que todavía está en crecimiento y pelea su ingreso a la “primera división” del rock argentino.
El Teatro Provincial no agotó localidades, pero estuvo casi al tope, y uno de los puntos a señalar es la gran “amplitud etaria” en su concurrencia: de changuitxs que seguro asistían a su primer recital de rock a veteranxs de varias batallas que seguro vieron a Soda en el Salta Club.
En un show de poco más de hora y media, la banda hizo un paseo balanceado por su discografía, con un claro énfasis en La Dirección, su último disco, que viene presentando por todo el país. Desde el primero al último tema hubo mucha complicidad con el público, que cantó todo lo que pudo, agitó en los intermedios de las canciones y prácticamente vivió la última media hora del show de pie. Un recital muy cerrado en la propuesta, con pocas sorpresas y un guion perfectamente articulado en el orden de temas y en mucha de esa ritualidad de escenario que supieron construir referentes como Páez, Calamaro y otros.
Quizá el momento local y de más juego con el público fue el desafío a encontrar la equivalencia salteña de la archicoreada “Cabildo y Juramento”. Ganó Belgrano y Balcarce, y así cerró el último estribillo de la canción. También hubo lugar para un cover, “Rezo por vos”, que de un tiempo para acá viene siendo parte de la lista usual de la banda.
Y ya que la mencionamos, vale señalar al grupo: impecable de comienzo al final, propio del gran nivel que puede verse en muchísimos proyectos a lo largo y lo ancho del país. Comentario al margen, sorprendió que no hubiera siquiera una alusión a Feli Colina, quien hasta hace un par de meses fue parte de la banda, máxime aún tocando en su tierra natal. Sin embargo, la performance de Chechi de Marcos (ganadora del Camino a Abbey Road, al igual que Feli) hizo que no la extrañemos tanto.
En tiempos donde los formatos canción derivan al indie o terminan en el pop más comercial posible, no deja de llamar la atención el lugar exacto donde cala la propuesta de Conociendo Rusia. Podrá gustar o no, incluso generar escepticismo y desconfianza en esa vieja guardia que a veces peca de conservadora, pero tanto en el repertorio como en la performance queda claro que la banda del “Ruso” Sujatovich (Jr.) es una clara heredera de esa escuela que se llamó rock nacional en los 80. El rock pop guitarrero. Si bien en estas cuatro décadas han aparecido proyectos abrevando en esa fuente (Estelares, por ejemplo), hay algo de Conociendo Rusia que llega a un oído emocional donde otras no: eso que a lxs mayores de 35 lleva hacia un pasado de gloria, y que al mismo tiempo es el nuevo cancionero de chicxs que viven otro mundo, digital y con derechos que no existían en la postdictadura.
Genuino o laboratorio, auténtico o focus group, el tiempo lo dirá. Por lo pronto, ayer no bailó, cantó y salió sonriendo sólo quien opuso una férrea resistencia cerebral. Un show impecable, limpito, por donde se lo vea, que seguramente tendrá una reedición más pronto que tarde.
