Después del show del sábado 24 de abril, RS conversó con Daniel Tinte, músico compositor de Incayavi Rock Band, con muchas palabras para decir y comentar.
Comparsero (2010) es el nombre del disco de los Incayabi Aymara Rock Band. Salió hace poco y su distribución es totalmente gratuita vía Internet. Se lo puede conseguir en www.danieltinte.com.ar en donde se descargar tanto el disco como las letras y el artwork.
Grabaron Comparsero durante el verano salteño ¿cómo fue el proceso de grabación del disco en el Estudio del Cerro?
El lunes 15 de febrero empezamos a grabar y hasta el viernes 19 ya estaba todo grabado menos la voz del Rodilla: el grabó como una voz guía sobre las bases que íbamos haciendo y recién el 22 entró a grabar las voces de manera oficial. En dos semanas se terminó todo. Hemos dado una semana para dividir qué temas entraban y las voces se hacían un día por la noche y el otro a la madrugada, el Rodilla pidió el amanecer para grabar. Grabamos todo de un solo tirón… está tocado en vivo casi: primero toqué todos los pianos eléctricos, después todos los órganos y después todos los sintetizadores.
Con la modernidad al palo y el gran acceso a la tecnología y el mundo virtual pisándonos la vida muchas bandas del mundo optaron por publicar sus trabajos discográficos vía Internet. ¿Cómo ves esto de publicar primero la edición virtual?
Primero aclaro que se trató de una decisión casi obligatoria porque se han ido todos los costos allá arriba. Mira, te doy un ejemplo: el año pasado gastabas, por ejemplo, 10 pesos en un disco y hoy en día te llegan a cobrar el doble, o sea, 20 mangos…Bueno, esto llevalo a números muchísimos más grandes y… es muchísima plata. A parte, todo el arte del disco de Incayabi se basa en un librito con 20 hojas…en imprenta nomás se te va mucha plata. Y sumale los costos del estudio. Pero en algún momento el disco va a ver la luz materializado como tal.
En las letras de Incayabi se denuncia todos los problemas ambientales de la provincia, por ejemplo en “Carril” hablan de “ríos desviados, aguas choreadas” ¿Qué fue lo que los lleva a hablar de todas estas problemáticas?
Yo creo que nos salió así por que queremos denunciar muchas cosas que no se dicen. Cuando te tocan un tema así uno ya se calienta y lo toma a mal. Hay muchos temas que quedaron afuera de este trabajo (aproximadamente unos 10 temas) porque justamente hablan de otras cuestiones. El disco habla mucho de los problemas del desmonte, de las expropiaciones de tierras y queríamos que ese sea el concepto central. “Bossalteña” es un tema con base de bossa que quedó afuera porque justamente no pegaba mucho con lo que el disco transmite.
Pero ¿de donde sale la idea de tener en claro transmitir el mensaje de “de acá somos y esto somos”?
Es que somos parte del Calchaquismo (risas). Creo que hay que recuperar un poco la esencia. Primero la esencia y todo lo que ha distinguido a Salta antes del proceso Colonial, y después todo esto que ahora Evo Morales, en Bolivia, habla sobre la Pachamama y la importancia de recuperar la tierra por esto del los problemas ambientales que suceden ahora: esto en realidad es la esencia del hombre, volver a las costumbres de nuestra tierra.
Entonces la idea de la Incayabi es una vuelta a la esencia primero ancestral pero que te lleva a la esencia misma del hombre como ser viviente de este planeta.
Queda claro que la banda empezó con una propuesta totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver ya que hablamos de una banda de “rock comparsero” pero sin una guitarra sonando con un amplificador. ¿Por qué la banda eligió arrancar sin una viola?
Es que cuesta mucho preparar un piano con una viola. En realidad ahora con la banda no se dio. El Rodilla es guitarrista y algún día vamos a meter algunos arreglos en el medio.
El problema es que con todo instrumento armónico hay que fijarse bien cómo los vas a hacer interactuar. Si no te fijas bien qué va a tocar cada uno, siempre hay uno de los dos que está al vicio: en la mayoría de la banda que tienen un teclado y guitarra, uno de los dos está al vicio, salvo que te pongas a hacer los arreglos para que quede bien. Hay que ponerse a laburar desde el lado musical y arreglarlo bien por que sino no sale nada productivo.
Y al tratar temas con temáticas específicas del Norte Argento ¿no se les cruzó la idea de meter instrumentos de viento?
No. Lo que pasa es que si metés vientos en canciones como “Ritual Okloya” o “Teuco” los volvés obvio a los tema. Todo se vuelve muy obvio, es cuando te empezás a parecer a una banda de folklore. Es preferible que quede el hueco del instrumento de viento flotando como que estás tocando algo folklórico pero sin meter sicus ni nada de eso. A parte ya está hecho esto, es bastante trillado.
Para ROCK SALTA, Pablo Choke Torramorell – pablo@rocksalta.com