Recordamos la charla que tuvimos con el actor en nuestra revista.
Pasaron más de diez años de su estreno y la influencia de Peter Capusotto & sus Videos todavía se mantiene. El programa de Diego Capusotto y Pedro Saborido llegó para quedarse. No hay manera de pensar el rock sin relacionarlo con esos personajes que quitaron solemnidad a una escena que a veces se tomaba demasiado en serio.
De eso hablamos con Capusotto en una entrevista que fue la portada del número 12 de nuestra revista. En la nota el actor reflexionó sobre el peso del humor como agente de cambio.
«Está bueno que una banda que hace música pueda reírse también de su propio entorno, ¿no?», decía. «Por ejemplo Frank Zappa, que es un tipo que yo no lo definiría como un artista de rock, sino como un tipo que mitigó distintos sonidos y hacía lo que quería; lo que le nacía hacer. Y también se ríe de la propia cultura rock, digamos. De la propia música que le pertenece», agregaba.
«De lo que nosotros nos reímos es de la necesidad del éxito o de esta cosa de hacer música para ser compulsivamente escuchado. Entonces vos escuchás una banda de rock y parecen bandas que tocan música para un programa de Pol-Ka o para una publicidad de chicles. Eso es de lo que nosotros nos reímos, no del rock como idea o como sonido, sino de algunos matices que tiene también el rock. También de alguna manera nos reímos de nosotros mismos y de nuestras posibles convicciones», explicaba.
Capusotto opinaba que el rock se había colocado «cómodamente en el lugar establecido y ya molesta menos». «Para mí, el humor molesta más que el rock. Bastante más. Es como que el humor se deja agarrar menos. El rock comenzó como algo que confrontaba la realidad y hoy el propio sistema tomó al rock como parte de la música que acompaña a la vida, aún la del propio sistema, del propio empresario o del propio tipo que está ligado al poder. Hoy el rock es parte de su sonido cotidiano, cada vez más», decía.
«En cambio, el humor, en ese sentido, es más bastardo; más anárquico, te diría. El humor como sentido de destrucción de una especie de lenguaje establecido, una cosa que confronta más con el poder. Porque el humor es como que se distancia del poder para decirle ‘Yo me río de vos’. En cambio hoy el rock está instalado en todos lados. Está en los Juegos Olímpicos, en cualquier lugar oficial. Ya no es más una música que confronte, al contrario, es una música bienvenida», decía Capusotto pero aclaraba que «eso no quiere decir que cualquier banda que toque rock sea cachorrito del poder».
«Hay bandas que tienen cosas para decir, hay bandas que suenan porque tienen ganas, se colocan en un lugar de privilegio porque es lo que tienen ganas de hacer. Y hay otras bandas que se cagan en todo eso, en la cuestión oficial. Hoy el rock ya es una música bienvenida, ya no es una música que te pica la lengua», cerraba.
Leé la entrevista completa en el número 12 de la revista Rock Salta.