Hablamos con Martín Bonilla, uno de los creadores de Argentina de Serú Girán, el espectáculo hecho por músicos salteños que se presentará este fin de semana. Las últimas entradas siguen a la venta.
Este viernes 11 de agosto, desde las 20.30, se realizará en el Teatro Provincial el espectáculo Argentina de Serú Girán: entre lujurias y represión, de la productora Lenny Pane, que ya nos tiene acostumbrados a proyectos de lujo vinculados a la música popular y llevados a cabo por salteños y salteñas. Se trata de presentaciones únicas que culminan el trabajo de todo el año. Quedan pocas horas para que comience, pero aún hay algunas entradas para aquellos desprevenidos que creen que este fin de semana será sólo de veda electoral y votación. Se consiguen en NorteTicket.
Después de los shows sobre Beatles, Pink Floyd y la historia de las mujeres en el jazz, este grupo de músicos y productores locales encara por primera vez un espectáculo referido a nuestra historia. Y lo hará de la mano de la música de una de las bandas más importantes que tuvimos: Serú Girán, el grupo que formaron Charly García, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro. Una síntesis de los años de la última dictadura.
Es imposible escuchar las canciones de los discos de Serú y no pensar en la famosa “antena” de Charly, quizás más encendida que nunca por esos años, que captaba las vibras de una etapa siniestra y trágica que sin embargo encontró espacio para momentos de belleza absoluta como “Eiti leda”, “Seminare”, “Canción de Alicia en el país”, “Desarma y sangra”, “A los jóvenes de ayer”, “Llorando en el espejo”, “Cinema verité”, “Viernes 3 AM”, “Peperina”, “Mientras miro las nuevas olas”, entre muchas otras. Varias de ellas sonarán este viernes en el Provincial.
“Me parece que no podés encarar ningún proyecto que te consuma vida, energía, tiempo y sabiendo que no vas a ganar un mango, si no es algo que te apasiona. No hay forma. Entonces, para mí la relación o el hilo conductor que empezamos con The Wall, después vinieron los Beatles, después el jazz y ahora esto, es que tiene que ser algo que me lo tengo que tomar con mucho compromiso pero que lo tengo que amar”, cuenta el músico Martín Bonilla, creador conceptual del espectáculo y una de las tres patas de la productora.
Bonilla, miembro de la Orquesta Sinfónica de Salta, recuerda que el origen de Argentina de Serú Girán surgió durante el último verano en un pueblo de la Costa Atlántica bonaerense. “Un día que estaba horrible, estaba nublado, fuimos a tomar un café y estaba sonando un tema de Serú. Era ‘Nos veremos otra vez’, pero la versión del disco de Lebón y Aznar, que es increíble. La escuché y me dieron ganas de llorar. Y empezamos a escuchar Serú por la playa. Serú, Serú, Serú”, dice, y repite el nombre de la banda que se fue adhiriendo a su mente en aquellas jornadas de descanso.
Esa música, ya conocida por Martín (“Charly para mí es Dios”) se volvió una obsesión diferente. Bonilla se dio cuenta de que las canciones de esos discos podrían formar la base para un nuevo espectáculo.
“A mí también me apasiona la historia, la cultura argentina, no sólo la música. Y me pareció que Serú era el lugar perfecto, era donde se unía todo. Se unía un momento histórico argentino que me parece que es increíble, que obviamente sigue generando divisiones, polémicas, revisionismo, negacionismo. Son años en los que el país tiene su dictadura más tremenda, tiene una guerra, tiene todo ese momento económico que después se empieza a repetir en los 90, se repite un poco en la época de Macri. Tiene el mundial, tiene tantas cosas. Y a eso le sumás lo musical, todo lo que vino pasando en los 60, en los 70. También es la previa a una explosión nueva del rock en español. Son años bisagra pero también son cocina de un montón de cosas. Se unen un montón de puntos, explotan. Me parece increíble”, le dice Bonilla a Rock Salta.
La gente que asista al teatro podrá ver un show en el que el rock argentino y la historia social y política del país estarán enlazados hasta desembocar en Serú. “Lo que motivaba era tratar de mostrarle un capítulo de la historia a la gente. Disfrutarlo, pero dar nuestra propia visión de un período muy complejo. Mostrar los hechos, tratar de evitar bajadas de línea muy obvias o muy obscenas de cosas que ya sabemos todos, y a lo mejor presentarlo más a lo Serú. Un poco con la ironía, un poco con la pelotudez, un poco tomándote algunas cosas no tan en serio. Otras sí. Tenía ganas de que sea algo cronológico. La música va evolucionando, va cambiando”, cuenta.
Bonilla estará a cargo de la dirección de la Orquesta Sinfónica Peperina, que interactuará con una banda de rock formada por el “Colo” Vasconcellos, Emi Livelli, Baltazar Oliver, Pipi Tobío, Hernando Mónico, Ángel “Duende” Flores, Martín Misa, Leonel Goldstein, entre otros.
“Traté de hacer algunos arreglos. Me tomé algunas licencias en algunos temas, pensando en cómo lo hubiese visto un Charly más relajado, buscando sonidos más de Charly de los 80, o de La hija de la Lágrima. Charly siempre está orquestando, por más que no haya una orquesta, obviamente por su formación y por su cabeza. Entonces también me parecía atractivo presentar temas que le pudiéramos dar un vuelo interesante con la orquesta, pero siendo fieles al tema original. Y también temas donde la banda sea fuerte y tenga varias puntas generacionales. Y que no sea una banda karaoke o un tributo. Sino explorar la música desde la orquesta y también desde la banda”, explica.
Para Bonilla, “un tema no es sólo la letra o la secuencia armónica, sino cómo fue tocado y cómo fue grabado”. “Los temas de los Beatles sin la línea de bajo de McCartney o sin alguna base de bata de Ringo no son lo mismo. Acá hay lugar para que los músicos interpreten. Interpretar es tu visión, pero tiene que haber algo de lo que hicieron los otros. Respetar un poco cómo se tocó, cómo se pensó. Una obra clásica tiene una forma de cómo hay que tocarla. Hasta de los volúmenes, las dinámicas, los tempos. A mí me gusta llevar esa idea al rock. Si eligieron hacerla así, vamos a hacerla así. Tratar de ser fiel a eso, poner un poquito de lo tuyo, imaginar lo que hubieran hecho ahora”, dice.
