En una jornada para el recuerdo, los músicos salteños que integran la escena indie local, más los salteños que la militan en Buenos Aires despidieron el año en el mirador del Cerro San Bernardo.
Texto: Matias Egea
La cita estaba anunciada para el día sábado 30 de diciembre a las 16.00 en el mirador del Cerro San Bernardo, la grilla del Festigauch la conformaban músicos de la escena indie salteña y músicos salteños que comparten la movida pero que hacen sus armas en Bs As. Cucoo, Superpasto (ex Tu Hermana), Guille Alavila, Popa, Zevah, Emiliano Livelli y Los Saravia, Matilde Paul y Helen Cohn serían los encargados de llenar de música las alturas, de espaldas a una ciudad que desde lo alto muestra una belleza inigualable y esconde sus miserias más terribles.
Con todo listo solo restaba saber cómo llegar al lugar, tarea difícil para quienes no cuentan con auto, ni estado físico que aguante para subir el cerro con el sol pegando fuerte. Si bien el teleférico ese día contaba con un descuento para quienes se acercaran al festival, la opción elegida por muchos, fue compartir gastos de remis para en pocos minutos estar mirando la ciudad desde arriba.
Pasadas las 17, las primeras canciones aparecieron en la tarde salteña de la mano de Popa, proyecto solista de la cantautora Sofía Simesen, que con un puñado de temas, acompañada por su guitarra y una linda voz dio el puntapié inicial del festival. Minutos más tarde, mientras músicos y público se amontonaba en las pequeñas porciones de sobra intentando escaparle al sol, fue el turno de Guille Alavila, pop soft acompañado por dos músicos más, un bajo y una guitarra. Guillermo se despachó con un set de 5 canciones donde se dio el gusto de compartir una de ellas con Sofía Simesen, en lo que sería el primer encuentro de los varios que se sucedieron a lo largo del festival.
Si bien el calor no daba tregua, de a poco la gente empezaba a caer al baile. El turno esta vez era de Zevah acompañado por algunos músicos, como es el caso de Pablo Gorostiague (Superpasto) en bajo, Manu Figuerero en bateria, Mercedes Otero y Lucia Montes en sintetizadores. Todos con antifaces y algunas capas blancas y negras, dándole al set un velo de misterio. Livelli se acercó al escenario, ya casi sobre el final del set, para cantar una canción del repertorio de Zevah, siendo otro de los cruces que se dieron a lo largo de la jornada.
Hasta ahí los proyectos solistas de estos músicos salteños que no habitan lo cotidiano en nuestras tierras. Los próximos en subirse fueron los ex Tu Hermana, actual Superpasto, que por problemas de índole legal tuvieron que cambiar el nombre de la banda. Será cuestión de verlos un par de veces más para terminar de acostumbrarnos. El cuarteto que durante 2017 estuvo girando bastante por los escenarios de la provincia y compartiendo escenario con bandas del indie nacional sonó muy ajustado, mostrando que vienen trabajando fuerte y enserio en lo que será su segundo material discográfico.
El sol empezaba a caer y el cielo se teñia de naranja cuando los Cucoo agarraron las riendas del festigauch. El trio de pop/rock que arranco el 2017 presentando Las muchachas su primer trabajo discográfico, adelanto a los presentes uno de los temas que formará parte de su próximo disco, en el cual ya se encuentran trabajando. Más que prometedor pinta este nuevo año, con nuevos lanzamientos de bandas locales.
Con la noche ya caída y las luces de la ciudad como telón, Emiliano Livelli y Los Saravia se encargaron de agitar a los presentes. El sol había bajado, y algunas latas de birra circulaban entre el público que para ese momento alcanzó el mayor número de la jornada. Livelli más que conocido en nuestras tierras, por sus pasos por Teddy Krueguer, Bort Sinapellido (los grandes ausentes de la jornada) y Radio Tribuna entre otros, se despachó con temas de su carrera solista, la mayoría de ellos componen su primer EP 4 notas de audio que vio la luz hace algunos meses. Pero claro, siendo pieza importante del rock salteño, no podían faltar algunos clásicos de las bandas que formo parte, los presentes pudimos escuchar “Berni“ de Radio Tribuna y un cierre con “San Luis 428” de los Bort, con la presencia de uno de ellos sobre el escenario, Tote Molina haciéndose cargo de las baterías. Por su parte Lisandro Arranz, cantante de Superpasto, irrumpió en el escenario para agitar y cantar a puro grito como más de uno lo hizo desde abajo del escenario.
Minutos más tarde fue el turno de Matilde Paul que, luciendo una linda panza de varios meses de embarazo, se plantó de espaldas las luces de la ciudad para deleitarnos con su set eléctrico/electrónico, entre guitarras, sintes, voces y sonidos loopeados. Matilde, que le aporta una bocanada de aire fresco al sonido indie local, se encuentra próxima a la grabación de su primer disco solista.
Por último el dúo de electrónica Helen Cohn, se subió a la cima del cerro para darle cierre al Festigauch a puro baile, mechando sonidos propios de la electrónica con otros que remiten en ciertos momentos al paisaje norteño.
El colectivo de artistas salteños Sonido Gauch quedó presentado en sociedad, un festival en las alturas, difícil de olvidar, y que esperamos se repita.