Entrevistas

José Palazzo

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RS entrevistó a José Palazzo, organizador del Quilmes Rock. “Lo más importante de este Quilmes Rock es haber vuelto». Una nota imperdible.

EL GENIO DEL DUB

El Quilmes Rock vuelve a la ciudad después de cinco años de ausencia y de intentos fallidos, ¿cuál fue el motivo por el cual el Quilmes no se pudo concretar en estos años?

El Quilmes del 2004 fue apoteótico. Vinieron Bersuit, Los Piojos, Babasónicos, Molotov, todos. El problema que se planteó fue que el pelado Cordera, sin tener mucho sentido, encaró una cruzada en contra del gobernador por el tema de los desmontes y me parece que ahí se cortó la onda con el rock. Y de hecho creo que las consecuencias fueron graves porque inclusivamente dejó de haber rock en Salta, lugares para el rock.

Después hubo varios intentos y no se pudo. Y ahora gracias a Dios se destrabó la posibilidad de que los Cadillacs vengan. Ellos tienen una exigencia por contrato muy fuerte en cuanto a sonidos y luces, entonces para llegar acá van a tener que hacer una escala en Tucumán porque vienen con todos los camiones de sonido y luces de Buenos Aires, que son de la misma compañía que van a hacer el show de AC/DC. Entonces esto genera una inversión muy grande para realizarlo ya que es un show con estructura con móviles con sonidos, viajan 64 personas del staff de Cadillacs entre producción, técnicos, vestuaristas; el mismo show que dieron en River el año pasado.

Perro Ciego va a tocar otra vez como una banda fija en la grilla, ¿qué opinas de la movida del rock del norte?

Tengo una onda increíbles con los Perro Ciego. Para mí, ellos y Karma Sudaca (Tucumán) son dos de las marcas que va a dejar el rock del norte por lo menos en esta etapa del rock, y por eso me pareció piola invitarlos.

¿Quedás conforme con la movida que se generó con este concurso de bandas?

Salta es el único lugar de la gira del Quilmes en que se hizo en vivo una selección de bandas. Esto surge de la idea de la productora local (Rock Salta) y nosotros fuimos los responsables de cambiarles las cosas, porque la productora había organizado una cosa y nosotros la desorganizamos. Pero lo hicimos porque estábamos intentando lograr hacerlo como se hizo: que la gente no pagara entrada, que pudiera ir y que pudiera disfrutar de otras bandas. Creo que el secreto de los festivales es que la banda puede compartir público con otras bandas y eso te hace crecer.

¿Estás satisfecho con lo que dio el Quilmes Rock acá en Salta teniendo en cuenta las ediciones pasadas?

Mirá, lo más importante de este Quilmes Rock es haber vuelto, que el Gobierno de Salta nos abra las puertas para poder regresar. Independientemente de las bandas que se presentan, lo importante es regresar con un festival a Salta. La visita del Indio fue conmovedora, y a Salta le ayudó muchísimo. Esta provincia es una plaza que muchos artistas le temen porque desgraciadamente en el rock no se ha despertado la chispa que se despertó en todo el país. Entonces venís con La Renga que mete 12000 personas en otras ciudades y acá metés 3500 y te desconcertás. Entonces llegar con el Quilmes me parece positivo.

Todo lo que sea desarrollar rock en las ciudades me parecen minas que explotan libertad de la gente. Entonces mientras más posibilidad de darle lugar a las expresiones, más libre es la gente. Mientras más se pueda hablar en las canciones, bien o mal o lo que uno piensa y el otro lo acepta me parece fantástico.     

¿Se puede empezar a pensar en una nueva edición del Quilmes para el año que viene?

Si se puede pensar, porque el Quilmes es un festival que se ha desarrollado en todo el país y tiene como objetivo ser un festival itinerante. Me parece que está bueno que esto ocurra, y al concepto de “festival” hay que seguir abordándolo.

¿Cómo se viene el Cosquín Rock del año que viene?

Sólo te voy a adelantar que tocan Viejas Locas y Charly García. Hay muchos otros artistas además. Pero rumores hay muchísimos: me llamó la atención que ya hay grillas que incluyen a Manowar. También durante mucho tiempo se habló de Megadeth, y en realidad Megadeth iba a ser una fecha del Cosquín pero a todo esto no vienen porque el 21 o 22 de enero viene Metallica, entonces no tiene sentido que a los 15 días llegue Megadeth. Pero la grilla quedó espectacular, yo estoy fascinado. Va a haber un espacio muy importante para el punk, porque van a estar los Die Toten Hosen.

También va a estar la vuelta de Charly García que es una reivindicación muy especial con Cosquín: Charly y Cosquín tienen un romance amor-odio muy especial de muchos años, de dos shows bárbaros y dos shows horribles. Y ahora si Dios quiere y si Charly sigue como está ahora con estas perfomances, va a estar alucinante.

Lo más importante de este Cosquín es que logramos hacer cinco Pre-Cosquín en Latinoamérica, en Uruguay, Chile, Paraguay, Colombia, Bolivia y Brasil. Esas bandas van a participar de un concurso de bandas como este y van a viajar gente de nuestra producción para seleccionar y conocer bandas nuevas. Así que van a tocar bandas de todos estos países. Y en Argentina van a haber preselecciones en todo el país que ya están pre asignadas   

¿Podemos decir que el Cosquín ya se estableció como el gran festival de rock del verano, de Argentina para todo el mundo?

Me parece que Latinoamérica es una gran base en la cual nosotros trabajamos. La gente de los festivales más importantes de Sudamérica y Latinoamérica ya conoce lo que es el Cosquín. Tanto el Quilmes como el Pepsi son festivales muy conocidos e importantes, pero el Cosquín está reconocido como los Redonditos de Ricota de los festivales, que por más que tenga marcas, es un festival que tiene una fuerza muy grande en el sentido de que se mueve por su voluntad, y nosotros no nos dimos cuenta de todo lo que generamos.

¿Se prepara algo en especial para festejar los 10 años el festival?

Si Dios quiere, el 15 de diciembre sale el libro con la historia de los 10 años del festival: son todas las anécdotas que nos fueron pasando durante estos 10 años desde que nos instalamos en la Plaza de Cosquín por accidente hasta que nos echaron de ahí y compramos el predio San Roque para lograr sacar el festival adelante, a pesar de las recomendaciones que nos decían de “¿cómo vas a comprar un campo y los vas utilizar una vez al año para realizar un festival de rock, y no vas a poner soja o un par de cabañas?” Y eso forma parte de la locura que uno tiene y bueno, el tiempo dirá.