Luis Alberto Spinetta volvió a Salta después de mucho tiempo y brindó, como se esperaba, un show perfecto. RS te lo cuenta si no fuiste.
Ante un Teatro del Huerto completo, El Flaco comenzó el recital sin tocar.
Apenas se abrió el telón, Luis Alberto saludó, agradeció y comenzó con un discurso un tanto extraño para arrancar un recital (ver aparte).
Inmediatamente después, y con su banda (la bella Nerina Nicotra en bajo, Sergio Verdinelli en batería y Claudio Cardone en teclados), contó cuatro y empezó con «Sin fin», el tema que abre «Pan», su último disco.
Contrariamente a lo que cierto matutino (El Tribuno, muchachos) dijo, Spinetta no vino a revivir clásicos como «Muchacha ojos de papel», «Todas las hojas son del viento», «El anillo del Capitán Beto», «Maribel se durmió», «Bajo Belgrano» y «Rezo por vos», si no que, como siempre, hizo lo que quiso y siguió con su firme postura de NO repasar esos clásicos.
Verborrágico y de buen humor, el ex Pescado Rabioso presentó varios temas de «Pan» («Cabecita calesita», «Espuma mística», «Atado a tu frontera»).
Cuando le llegó el turno a «¡Qué hermosa estás!», dijo: «no digan después que lo que escribo es raro. Un tema como «¡Qué hermosa estás!» no necesita demasiado surrealismo de parte de nadie».
Como si pensara que la gente no conocía sus canciones, dio una breve introducción a casi todas. «A ver si se acuerdan de la antigua fábula», dijo antes de arrancar con una increíble versión de «Durazno sangrando», el temazo de Invisible.
Evadiendo con humor los pedidos de la gente («no lo tenemos en carpeta», se excusó cuando le pidieron «Alma de diamante») El Flaco y su tremenda banda fueron construyendo el show con una base de temas de Jade, que encajan perfectamente con los nuevos de «Pan».
Luego de una muy buena versión de «Yo miro tu amor», Spinetta, Verdinelli y Nicotra dejaron solo en el escenario a Cardone, que con sus teclados interpretó un tema de Ryuichi Sakamoto, un compositor japónes, conocido por haber hecho la música de la película «El último emperador» («un genio», según El Flaco).
Cuando Spinetta se reintegró, tocaron, a duo con Cardone, una hermosa versión de «Laura va», de Almendra, sólo con teclados y guitarra acústica.
Después, casi en el final, llegó la ya conocida versión de «Las cosas tienen movimiento», el tema de Fito Páez que popularizó Juan Carlos Baglietto. Y antes del cierre, uno de los mejores temas de la noche: «Ana no duerme» en versión «San Cristóforo», el disco de 1998.
El final llegó con «Seguir viviendo sin tu amor», quizás la canción más conocida del Flaco en los últimos años, y «La herida de París», el tema de Jade de 1981.
Spinetta demostó (sin necesitarlo) por qué es uno de los referentes de nuestro rock. Pasan los años y sigue transmitiendo su luz intacta, que nunca se apaga.
Al escuchar los discos que se editan últimamente, uno se pone a pensar «¿no saben acaso que existe Spinetta?»
Raro comienzo
El inicio del recital no pudo haber sido màs inesperado.
Antes de tocar, Spinetta se plantó ante la gente y dijo:
«Antes de empezar, quiero recordarles algo que no es chiste. No solamente estamos acá para tocar. Estamos para anunciar algo importante que dice acá (se señala el logo en su pecho): Conduciendo a conciencia. Los padres que han perdido a sus hijos en la tragedia de Santa Fe (NdR: se refiere al accidente del 8 de octubre de 2006, cuando 9 chicos y su profesora del colegio Ecos murieron cuando un camionero alcoholizado los chocó de frente) quieren que la educación vial sea una ley nacional para que desde chiquitos aprendan a conducir como se debe y no matarse luego en las rutas.
Les pido que donde vean los petitorios firmen. Podrá ser ley cuando se sumen por lo menos 500 mil firmas. Estámos cerca, pero falta mucho.»
Luego del breve discurso, el show arrancó.
Todos estuvieron de acuerdo con las palabras del flaco, pero también coincidieron en que las podría haber dicho entre tema y tema, más que nada para no alterar el clima del recital.
De todos modos, Luis continuó, casi en el final, con su pedido: «Imaginate si hubiera una estadística que dijera: en Argentina aparecieron sólo tres jugadores de las juveniles este año. Sería una hecatombe total, un caos. Las ciudades se paralizarían y la cana los cagaría a palos a todos -exageró-. Pero la estadística no es esa. Es que somos el país con más muertes por accidentes de automóviles. Quizás con esto logremos reducir de a poco eso, para cuidar la vida.
Eso nos está faltando: el respeto por la vida. En todos los ámbitos.
A ver si remontamos el barrilete, porque pareciera que es de acero.»
Los que quieran obtener información sobre los petitorios y esta campaña, pueden dirigirse a http://www.tragediadesantafe.com.ar
Para ROCK SALTA – Federico Anzardi – fede@rock-salta.com.ar