oconnor en salta
Coberturas

Oconnor en Salta

oconnor en salta

La banda liderada por el ex Hermética reventó Beel Zebul en la presentación de su nuevo disco. Rock Salta estuvo presente y te lo cuenta todo.

Sínfonía de destrucción

diego maita Por Diego Maitadmaita@rocksalta.com

violeta gil Fotos: Violeta Gilvgil@rocksalta.com 

El recital de Oconnor ya venía envuelto en polémica. La Guardia de Hierro del Metal Salteño protestaba por la presencia del hereje, los foros ardían, las bandas teloneras (CalmaNiño y Kratos) presagiaban más herejía. Todo le daba un tono apocalíptico al asunto.

calmaniño

Debo reconocer algo: no me cabe Iorio. Su legado es interesantísimo, y su obra, fundamental; pero el personaje xenófobo, adorador de Robbie Williams y Roxette me cansó, por lo cual, de antemano, sabrán que no tengo ningún prejuicio contra Claudio O’Connor. Es más, desde que lo escuché por primera vez, en el Cosquín Rock 2005, me causó una profunda curiosidad. ¿Quién era ese hombre que proveniendo de las entrañas mismas de la patria metalera, nacional – impopular, renegaba de ella, por ejemplo, haciendo un cover de Los Beatles?

Amigos, enemigos, antes de putear y descargar la testosterona acumulada, lean tranquilos esta crónica.

Una patada en la cabeza, eso fue el show de Oconnor. De punta a punta, sin interrupciones ni baches, el recital se convirtió, al menos hasta ahora, en lo mejor que pasó por Salta este año en el plano de los sonidos pesados.

oconnor en salta

La cosa empezó pasadas las dos de la mañana. Calmaniño y Kratos ya habían hecho lo suyo, Beel Zebul estaba bastante lleno, y el show arrancó con “La maldad”, track 3 del último disco. De hecho, el concierto era la presentación del disco Río Extraño, y la banda tocó seis canciones de las diez que lo integran. El resto de la lista anduvo por toda la discografía (Oconnor tiene siete discos de estudio), y sonaron una o dos canciones de los restantes álbumes, excepto de la segunda placa (Yerba mala nunca muere), de la que no apareció nada y de la quinta (Estamos pariendo), que sacó el segundo lugar con cuatro temas.

Me detuve mucho observando a Claudio O´Connor en vivo. Realmente es destacable el dominio de escena, que sin embargo se reduce coreográficamente a un par de movimientos. Repasemos: a) cuando pone las manos adelante y sacude la cabeza a los costados, y b) cuando levanta los índices al cielo casi en actitud de plegaria. Luego, se mueve dentro del espacio que le deja el escenario pero eso sí, su voz es privilegiada: se mueve entre el registro grave y agudo con mucha facilidad. Eso lo hace técnicamente superior a muchos otros cantantes del rock argentino.

oconnor en salta

Volviendo al set, y dentro de lo que mencionaba recién, fue inevitable que sonara «Río extraño», canción que llevó a la banda a cierto plano de masividad. También, para los nostálgicos, sonó «Grito de Pilagá», incluída en el disco Justicia o Resistencia, de Malón, y obvio, algo de Hermética, en este caso «Del camionero», todo un himno.

Por último, el sonido estuvo bueno, si bien he oído quejas (sobre todo de algunos músicos locales que estaban presentes). Lo que sí, y teniendo en cuenta que se hacen muchos shows de rock ahí, creo que Beel Zebul debería acondicionar el acceso a los baños que, al estar frente a los camarines, generan dificultades en fechas de esta magnitud.