El site de Callejeros estuvo tres horas fuera de línea, hubo festejos y bronca por la absolución de la banda. RS te cuenta cómo se vivió la sentencia en Internet.
Pasadas las 3 y 20 de la tarde, el juez leyó la sentencia: Patricio Santos Fontanet y todos los músicos de Callejeros, absueltos. A partir de allí, en www.callejeros.com.ar hubo mensajes de apoyo al grupo y un par de fans, incluso, se mostraron solidarios con la condena de veinte años que recibió el manager de la banda Diego Argañaraz («No se olviden de Diego»). Pero poco tiempo después la página paso a estar fuera de línea, para volver a activarse a las 19:30 horas. En su página de Facebook, en cambio, su última actualización data del 19 de mayo. Pero allí, un usuario que responde al nick de Sebastián (y cuyo avatar es «Free Chabán») posteó en su muro «Chaban hizo todo por el rock de este país, Callejeros lo quemó, Chabán preso y Callejeros. la puta madre q te parió Una injusticia…»
Y ese fue el sentimiento se que pudo respirar en varios foros, redes sociales, comments y ámbitos de participación online: una gran mayoría reprobando la falta de condena a la banda, algunos lamentándose por la suerte corrida por Chabán, por la desproporción de algunas penas entre funcionarios y con prejuicios, y broncas a flor de piel. Eso se reflejo tanto en el site de RS («Si la justicia no supo condenarlos como deberían haber hecho, las radios, canales de música, discográficas, productores de recitales deberían encargarse que nunca más escuchemos sobre esta banda» dijo «fede01_8») como en la página de Facebook de RS («Hasta donde llega la hipocresía, le dan condena de 18 años al manager, pero a ellos no los tocan, me da vergüenza ajena, y una impotencia terrible ver a los padres destrozados…», afirmó «Zurdo Gavasci»), con casi 200 opiniones en apenas dos horas después de escuchadas las conclusiones de la sentencia.
Seguramente muchos de los seguidores del grupo que organizaron banderazos, vigilias y acompañaron a la banda en sus presentaciones más allá del rol de «imputados» habrán sentido alivio o sensación de justicia, en el mismo contexto en el que muchos padres y sobrevivientes pensaban más allá e intentaban explorar los límites de una resolución que cayó fuerte sobre quienes participaron esa noche, pero no aportó mucha luz sobre funcionamientos más complejos. Algunas de esas expresiones se vieron en el recinto y también en Internet apenas minutos después del fallo.