Coberturas

El arte de la elegancia

Sergio Pángaro y Baccarat pasaron por Córdoba y brindaron un show histórico en el Club Belle Epoque. Crónica y fotos de una noche inolvidable.

Texto: Andrés Moreno / Fotografías: Constanza Juan

Ante un fin de semana plagado de shows en la ciudad de Córdoba (se destacaban el mismo día la presentación del nuevo disco de Babasonicos y el recital de Hugo Lobo junto a Rico Rodríguez), el panorama cerca de la 1 am en el Club Belle Epoque era incierto.

Los afiches anunciaban a Sergio Pángaro y Baccarat, esta suerte de big band de los cincuenta, con coristas incluidas, y un frontman que desborda buen gusto y humor en partes iguales. Fórmula que funciona de manera aceitada en Buenos Aires, donde tocan prácticamente todos los fines de semana, pero que en Córdoba no generaba grandes certezas, más teniendo en cuenta un camino recorrido lejos de los medios masivos. La incógnita también pasaba por saber cómo sonaría un grupo acostumbrado al café concert en un galpón cuasi punk.

La respuesta no tardó en llegar: el feeling entre banda y público fue instantáneo. El carisma de Sergio (de impecable smoking), sumado a hits imbatibles como “Hippie en Constitución”, “Boogaloo”, “Lluvia dorada” o el más nuevo y desopilante “Canten”, con su magnífico estribillo (“canten, putos”), desató una fiesta de comienzo a fin.

El saldo dio como resultado una fecha a la que no le quedará grande el mote de histórica, y hace presumir visitas más asiduas a la ciudad de este tipo shows.