El libro también analiza la música beat de los 60 en Estados Unidos.
The British Invasion y la música beat de los 60 en USA, de Litto Nebbia y Marcelo Gobello, se publicó en septiembre pasado pero su origen se remonta a principios de la década del 2010, cuando el músico convocó al periodista para trabajar en conjunto en este libro que funciona como manifiesto melómano y guía para los que quieran conocer bandas y compositores hoy en día relegados por el paso del tiempo, las modas y el avance de los estilos.
“Por esa afición a escribir, narrar diversas situaciones o experiencias, comencé a escribir unas columnas referidas a la importancia de la música para los jóvenes durante los años 60. Refiriéndome concretamente a que aquellas canciones, ya fueran las inglesas o las yanquis, lograban los primeros puestos de los rankings y facturaban cifras millonarias en venta, pero tenían mayor calidad que la música que más se vende hoy en día”, nos decía Litto en una entrevista, cuando el libro acababa de ser publicado.
La edición está a cargo de la Editorial Octubre y además de ser un repaso minucioso también incluye dos CD con 46 versiones de canciones de aquella época. Uno dedicado al Reino Unido y el otro a Estados Unidos. Fueron grabadas especialmente para el libro. Participan el propio Litto, Los Reyes del Falsete, Pez, La Perla Irregular, Los Mersey Mustards, Los Pels, Gonzalo Aloras, Leo García, Los Mockers y Los Gatos Salvajes.
The British Invasion… resulta un viaje placentero que genera de inmediato la necesidad de escuchar toda la música que se menciona. Es algo muy común en todos los libros en los que Nebbia participa. Litto siempre ha sabido transmitir esa pasión por las canciones y las buenas melodías. En este caso, Marcelo Gobello lo acompaña y logra ir en la misma sintonía. Los textos de ambos conforman un trabajo que se disfruta por completo.
En la siguiente entrevista, Gobello nos cuenta cómo surgió el proyecto, menciona algunos artistas y revela un posible segundo libro en conjunto.
– Leyendo el libro me da la sensación que es de esos trabajos que surgen desde el puro placer. ¿Fue así? ¿Cómo se dio?
– Por supuesto que fue un inmenso placer hacer este libro. Pienso que para los dos lo fue. Lo disfrutamos muchísimo. Fue realmente uno de los «trabajos» más placenteros que tuve en la vida. De los proyectos, más que de los trabajos. Uno tiene la suerte de hacer este tipo de cosas que son las que le gustan. Mi carrera como escritor, como periodista especializado, investigador, historiador, como lo quieran llamar, de la música popular, del rock, es algo que a mí siempre me llenó de orgullo poder realizar. Tengo 35 libros publicados, tres de ellos en Europa, pero éste, sin ninguna duda es de lo más querido. El trabajo de más placer que he tenido. Y la razón es que lo hice junto al maestro Litto Nebbia. Litto para mí es nuestro John Lennon. Es un grande, es un contemporáneo de toda esa música. Aparte tengo una historia muy particular con él, porque yo que soy un melómano y un coleccionista, el primer simple que me compré fue «Sueña y corre» de Los Gatos, así que imaginate la admiración que le tengo. Fue un trabajo que espaciadamente duró casi ocho años, así que fue inmenso. La idea obviamente fue de Litto. Él estaba haciendo versiones de esos temas y vio que se juntaban muchas y quería acompañar eso, que sea algo distinto. La idea de que sea un libro con CD es toda de él y yo me sumé. Él me sumó. Y después nos fuimos encontrando, lo fuimos haciendo. Tardamos varios años en hacerlo porque no había ningún apuro. Sobre todo él tenía mucha actividad. Pero fuimos buscando los huecos acá en Mar del Plata donde yo vivo. O yo viajando a la casa de Litto en Tigre. Largas charlas y cenas y trabajos con él escuchando canciones y viendo qué íbamos a poner y qué no. No queríamos que fuera una enciclopedia sino un panorama.
– Hay muchas bandas y discos mencionados en el libro. Si tuvieras que elegir sólo tres, ¿cuáles serían y por qué?
– Es una pregunta muy difícil. Ya es increíble la cantidad de cosas que tuvimos que dejar afuera. Tratamos de poner lo central. Pero bueno, si tuviera que elegir tres que simbolicen todo eso diría de la parte del Mersey Beat, un disco de Gerry and the Pacemakers que se llama Ferry Cross the Mersey, que es la banda de sonido de la película. Me parece maravilloso. Aparte trae un par de invitados del Mersey Beat de Liverpool. Además elegiría Odessey and Oracle, que es un disco de los Zombies que pinta toda esa época londinense mejor que ninguno. Es del 68 pero es como que suma todo el pop británico, la psicodelia, todo eso previo al hard rock y la onda blusera que a partir de ese momento iba a empezar a copar el ambiente. Después, obviamente, si tenemos que poner un disco de la parte americana como la suma de todos, te pondría Pet Sounds de los Beach Boys, sin ninguna duda.
– ¿Cómo fue el proceso de escritura? ¿Intercambiaban los textos con Litto? ¿Cada uno opinaba de lo que hacía el otro?
– Una vez que tuvimos la idea lo primero fue determinar qué no iba a entrar. Y después fuimos tirando en base a los temas que él estaba grabando. En base a eso fuimos haciendo la historia. Después, en el transcurso de los años, nos fuimos intercalando el material o nos encontrábamos y charlábamos de cómo iba siendo todo. Así fuimos armando el índice. Y después yo le mandaba lo que escribía, él me decía su opinión. Así le fuimos dando forma hasta que quedó. Fue un largo proceso.
– ¿Con qué otra escena musical un poco dejada de lado se podría hacer un libro similar?
– Yo siempre fantaseo, y lo hablamos ya, le tiré la fantasía a Litto, de que podríamos hacer algo similar de la década del 70. Por ahí más corto, de un solo CD. La década del 70 es tan rica con todo lo que tiene: el hard rock, el rock progresivo, el glam, la música disco, la música de fusión, el jazz rock, el punk, la new wave. Pero hay algo que nace a fines del 60 y hasta a mitad de los 70 tuvo un gran desarrollo, inclusive comercial, que es la llamada música AOR, Adult Oriented Rock: «Rock orientado para adultos». O MOR, Middle of the Road: «A mitad de camino». Denominaciones horribles que han puesto los colegas. Se trata de todo ese rock o pop, muy comercial en algunos casos, de solistas o bandas. Te doy un ejemplo: el grupo Bread, donde cantaba David Gates. O todos esos solistas: James Taylor, Jim Croce. Las mujeres: Carole King, que arranca en los 60 pero su carrera es en los 70. Algunas cosas de Joni Mitchell. En Inglaterra, Gilbert O’Sullivan, Gerry Rafferty. Un montón de gente. Hasta Simon and Garfunkel, Stephen Bishop, Billy Joel. Gente de un pop o soft rock, rock suave. Toda esa parte me parece que sería una cuestión análoga a ésta. Es algo que no se ha escrito. Me parece que sería un lindo desafío para hacer. Bastante difícil pero muy interesante.