Entrevistas

After Chabón

La renovación del rock argentino es posible. La trascendencia que comienza a tener Utopians en todo el país forma parte de un recambio general que, de a poco, deja atrás los trapos y pone al frente las guitarras.

Una de las bandas argentinas que más prometía y ya empezó a cumplir es un cuarteto que tiene medio repertorio en inglés, está liderado por una mujer y hace rock de garage con influencias de bandas como Television, The Strokes, Massacre y Fun People. ¿Qué carajo pasó?

Acostumbrados al surgimiento de grupos que mamaban de la teta de Patricio Rey, Los Piojos, La Renga, Bersuit y todo el género que dominó los 90 y buena parte de la década pasada; los fanáticos del rock vernáculo se sorprendieron al escuchar en las radios fórmula a una banda como Utopians, que con la reciente edición de Trastornados, su tercer y excelente disco, recoge el guante del tardío éxito que tuvo Massacre en 2007 con El Mamut. “¡Seguro! Massacre fue un impulsor grande para decir ‘esto también puede ser rock nacional’”, opina Bárbara “Barbi” Recanati, voz, guitarra e imagen ineludible del grupo. Fue ella quien lo formó, cuando aún estaba en el colegio. Barbi y Larry Fus (batería) armaron el proyecto, que en 2005, con la incorporación de Gustavo Fiocchi (guitarra) y Mario Romero (bajo), tomó rumbos serios y definitivos.

Utopians forma parte de una nueva generación del rock argentino: la de los músicos que sí, se criaron con Charly, Spinetta, Sumo y Los Redondos; pero también tuvieron las herramientas (¿internet, quizás?) para ampliar el abanico de influencias. Hasta hace unos meses, la banda era una promesa a medias. Conocido en Capital Federal y por los más informados de todo el país, el grupo no había trascendido en las radios o la televisión, más allá de algún video que tuvo su pequeño momento de mini gloria (“Come Baby”, de Freak, el disco anterior). Se sabe: la web es muy importante pero aún no le gana a los medios tradicionales a la hora de popularizar canciones. Hoy, con el video de “Trastornados” liderando rankings (Nº 1 en Much) y bajo la tutela todopoderosa de Pop Art, Utopians puede apuntar más alto (es decir, trascender Buenos Aires), apoyándose, además, en un gran nuevo álbum, poseedor de hits en potencia como “Nunca es hoy”, “Gris” y “Esas cosas”.

En mayo, Utopians estuvo en el NOA, brindando shows en Santiago y Tucumán. Allí tuvimos la oportunidad de presenciar la famosa energía en vivo que ostenta el grupo y que forma parte de sus puntos más fuertes. Dos meses después de haberse presentado en un bar minúsculo de Tucumán, para 50 personas, los Utopians llenaron La Trastienda porteña con 600 seguidores que confirmaron su ascendente momento.

En esta entrevista, Barbi cuenta pasado, presente y futuro de uno de los grupos que parecen destinados a convertirse en algo más que el soundtrack hipster de turno.

-“Trastornados” está obteniendo buena repercusión y hasta lideran algunos ránkings, ¿cómo van tomando este momento? ¿Lo esperaban?
– No lo esperábamos, ¡pero lo deseábamos mucho!

– Hernán Agrasar dijo que en este disco ustedes apostaron todo lo que tenían (ver recuadro). ¿Compartís la idea?
– Sí. Siempre se nos complicó grabar por una cuestión económica o de tiempo, y madurez también. Esta vez sentíamos que estábamos listos, y teníamos un público esperándolo. Dependíamos del disco para que la disquera nos financie… así que apostamos que lo iban a hacer y nos embarcamos en una apuesta tanto artística como económica. ¡Y la ganamos!

– ¿Cómo se dio la evolución del idioma en la banda? ¿Por qué antes era en inglés y ahora pasaron al castellano?
– Arrancamos de chicos. Escuchábamos música en inglés. Fuimos evolucionando y mutando en los discos que grabábamos. El primero es todo en ingles,
el segundo mitad y mitad y el tercero en español. Fue una mutación muy natural y lógica para nosotros teniendo en cuenta que era acorde al público que iba creciendo y pidiendo también el idioma.

– ¿Creés que las letras en inglés perjudicaban el crecimiento comercial del grupo? ¿Una falta de identificación, quizás?
– Dependiendo del contexto y el estilo sí. Pero, de todas formas, si un grupo empieza pensando en el crecimiento comercial, es difícil que perdure. Esa ambición en nosotros apareció, pero recién cuando pareció posible. Al principio la intención era sólo pasarla bien después del colegio. Era ridículo pensar en el idioma por las ventas.

– Freak fue editado de manera independiente y Trastornados por Pop Art. ¿Qué cambió? ¿Debieron resignar algo a la hora de firmar con la empresa?
– No tuvimos que resignar nada por el momento. Fueron todas ventajas. En unos años te cuento (risas).

– Las canciones del nuevo disco están disponibles en internet (You Tube, Grooveshark, etc.) ¿Van a habilitar su descarga gratuita o están sujetos a los designios de Pop Art?
– Eso depende de nosotros. La verdad es que teniendo en cuenta la apuesta económica de la disquera, nos parece muy pronto y descortés hacerlo. Pero no depende de nosotros: ¡seguro ya está en algún blog y no vamos a denunciarlo!

– En mayo estuvieron por nuestra región, en Santiago y Tucumán. ¿Cómo la pasaron? Ariel Minimal, de Pez, estaba puteando porque no compartieron la fecha tucumana y tocaron a la misma hora en otro lugar. ¿Qué pasó ahí?
– Nos invitaron a Tucumán. ¡Nos enteramos ahí mismo que compartíamos día y ciudad! Salvando esa casualidad, el viaje fue increíble, compartirlo con Pez fue un plus fantástico. Son muy buena gente y nos divertimos mucho. Santiago del Estero es un lugar al que nos encanta volver, con un público increíble.
Tucumán fue la primera vez y siempre es bueno debutar en un lugar nuevo.

– Si bien en Capital Federal vienen cada vez mejor; en zonas como ésta, donde su energía en vivo no se puede percibir muy seguido, cuesta más lograr difusión y aceptación. ¿Cómo se pasa de una Trastienda llena a un bar medio de mierda con gente que no los conoce tanto? ¿No hay falta de motivación?
– En absoluto. Tenemos ganas de conseguir Trastiendas en todo el país. Además, por suerte somos lo suficientemente jóvenes como para seguir disfrutando del bar de mierda como si fuera un estadio. ¡Depende 100% del público!

– ¿Cómo ven la renovación del rock argentino? ¿Por qué las bandas emergentes no pueden trascender demasiado y los festivales siguen siendo encabezados por los mismos de siempre?
– Para nosotros, la escena está en un proceso de recambio que va a llevar unos años. Pero lo está haciendo. Hay muchas bandas nuevas, sólo que para crecer se necesita tiempo y paciencia.

– ¿Qué papel juegan los medios en ese proceso?
– Los gráficos, casi ninguno. Creo que hoy el verdadero crecimiento está en el público que va a verte. ¡Lo demás es humo!

*Entrevista publicada en la revista Rock Salta N°12 (agosto-septiembre de 2012)