En su concierto final, el cantante se despidió con un tema inusual.
El Indio Solari anunció lo que todos ya sabíamos: su retiro de los escenarios. El cantante de 74 años padece Parkinson y no volverá a presentarse en vivo. Sólo continuará haciendo música grabada.
La noticia fue brindada por el propio músico en una entrevista concedida a El Decálogo del Mariskal, un programa de la española Rock FM.
“Mi enfermedad no me está permitiendo estar en mi mejor versión”, dijo Solari en la nota. “No quiero ser un artista que esté peleando ahí en el escenario. El Indio ya cumplió su tiempo y el Míster no tiene vocación de directo. El Míster tiene ganas de hacer música y que la toque quien quiera”, agregó, en referencia a su histórico seudónimo y el que adoptó hace pocos años.
Todo indica que el ex líder de Patricio Rey ya no se presentará en vivo y sólo se dedicará a grabar en su estudio personal. De esta manera, el último show de su carrera fue el 11 de marzo de 2017 en la ciudad de Olavarría. Esa noche, ante unas 500 mil personas, el Indio brindó un concierto que terminó de manera atípica.
Desde los últimos años de los Redondos hasta 2016, los conciertos protagonizados por el Indio en general finalizaban con “Jijiji”, el himno ricotero publicado en el disco Oktubre. La canción provocaba el famoso “pogo más grande del mundo” y era una manera eufórica de terminar aquellas multitudinarias “misas”.
Pero en Olavarría la cosa fue diferente. “Jijiji” apareció sobre el cierre, como todos suponían, pero hubo tiempo para algo más. Cuando sonaban los últimos acordes de la canción, el Indio lanzó un aullido que también era conocido. Se trataba de “Mi perro dinamita”, otro tema de los Redondos.
El cambio sorprendió pero fue muy bien recibido por el público que copó Olavarría. El clásico rock and roll le dio un cierre distinto al concierto y, también, sirvió de final para la carrera sobre los escenarios del Indio.