Entrevistas

NTVG tiene nuevo disco | “Queremos volver a girar porque nos extrañamos”

Hablamos con Martín Gil, trompetista de la banda uruguaya, sobre Luz, un trabajo que se muestra como un oasis de optimismo en medio de la incertidumbre de la pandemia. 

Luz, el nuevo disco de No Te Va Gustar, muestra a la banda con ánimos renovados y optimismo en el futuro. Después de la celebración por los 25 años del grupo apareció este álbum que fue creado en condiciones atípicas, en medio de un parate obligado que los uruguayos desconocían debido a su habitual ritmo intenso que antes de la pandemia los llevaba a tener entre cien y 120 conciertos por año en distintas partes del mundo. 

El nuevo disco de la banda que lidera Emiliano Brancciari es la confirmación de la solidez que NTVG mantiene y que en estos días de incertidumbre se encuentra en pausa, con la energía lista para explotar cuando los protocolos lo dispongan. “Justo estábamos en el chat viendo cómo vamos a hacer para tener los primeros ensayos cuando estemos con las dos dosis. Realmente recargamos las pilas y estamos con toda la ilusión de tocar y estar juntos. Queremos volver a girar porque nos extrañamos, estábamos juntos mucho tiempo”, le dice Martín Gil a Rock Salta

Desde Montevideo, el trompetista cuenta el proceso de grabación del álbum: “Cuando empezó la pandemia aquí en Uruguay, a mediados de marzo (de 2020), al principio quedamos medio congelados cada uno en su casa con la dinámica familiar. Después decidimos empezar a preproducir pensando en salir a grabar al exterior, cosa que con el tiempo nos fuimos dando cuenta de que iba a ser imposible”. 

La banda tuvo que elegir entre postergar la grabación o grabar en Uruguay. Pero los músicos no querían seguir esperando. “Elegimos grabar en Uruguay y decidimos trabajar con Héctor Castillo como productor artístico. Él tenía que viajar, no fue fácil, pero, logramos que viniera  en dos oportunidades, cumpliendo todos los protocolos”, cuenta Martín. 

La banda ya había trabajado con el venezolano. Esta vez lo hicieron en un clima distendido al que ya no estaban acostumbrados. “Usualmente lo hacíamos en el tiempo que nos quedaba entre giras. Volvíamos a Montevideo y en vez de estar en casa estábamos trabajando -sigue Martín-. Pero para este último disco tuvimos tiempo para estar con nuestra familia, descansar y dejar que el proceso continúe dentro de uno pero de una manera un poco más despreocupada. Eso hizo que el disco fuera diferente. Creo que un poco más relajado, mejor distribuido, tiene como más aire. Y encima terminó repercutiendo en esa sensación final que te deja, que es de algo luminoso, positivo, algo que nos hizo bien y que llevó a que le diéramos como nombre Luz”. 

Ese mensaje quizás sea extraño para estos días en los que por momentos es difícil mantener una actitud positiva de cara al futuro. La idea de ver una luz de esperanza en medio de la pandemia y las crisis que se desatan a partir de ella es una consecuencia de la fortaleza interna del grupo. 

“Sin ser imprudente ni dejar de ver la realidad, es importante tener un componente positivo y de esperanza. Entre otras cosas, porque como músicos, como artistas, nos ha tocado padecer bastante la pandemia: el encierro, la restricción para trabajar, para poder tocar en vivo y hacer lo que usualmente hacíamos. Con lo cual es importante intentar, en lo posible, más allá de los apremios económicos y demás, sacar algo positivo, generar algo positivo, porque es una instancia distinta que en nuestro caso también nos puso más cerca de la familia”, explica Martín, que cuenta que la idea es tener “la cabeza puesta en que en algún momento va a haber una salida para todos”. “Estas canciones en algún momento se van a presentar y se van a compartir de la manera que usualmente lo hacíamos, con la gente adelante”, dice.

El grupo grabó el disco durante veinte días en los que sus integrantes vivieron su propio encierro dentro del aislamiento general. Lograron conectar lo suficiente como para abrir una nueva etapa para su carrera que llega luego del balance por sus 25 años. 

“Pasan los años y no podemos pensar que los próximos 25 años, que es lo que anhelamos, van a ser los mismos que ya vivimos. Requiere otra energía, alinear bien la madurez que tenemos con los objetivos que nos trazamos: poder seguir viajando por ahí, mostrando nuestra música, conociendo lugares nuevos y volviendo a lugares, por ejemplo tan lindos como Salta (risas)”, dice Martín. 

Ahora el grupo espera poder retomar los ensayos y los conciertos en algún futuro que sigue siendo incierto. Cuando las giras se reactiven, los uruguayos podrán regresar a Salta después de las postergaciones y la inevitable cancelación de los conciertos del año pasado.

“En un momento tuvimos que dar por cancelado todo porque también ya estamos con otro espectáculo en la cabeza. Ya queremos mostrar otra cosa y está bueno también que cuando volvamos podamos adaptarnos a la nueva situación y que el espectáculo no sea aquello que hacíamos. Me parece que es razonable salir con algo completamente nuevo”, explica.