Doce grupos y solistas analizan el año que pasó y revelan lo que esperan del incierto 2021.
Es una época rara para el periodismo musical. Abundan los artículos sobre eventos y discos de otro tiempo. “A 30 años de…”, “A 48 meses de…”. Cualquier excusa es buena a la hora de recordar lo que fue exitoso. Lo nuevo, en cambio, es más difícil de ubicar en un lugar destacado. Pareciera ser que los medios y las audiencias prefieren reafirmar sus gustos, más que ampliarlos.
En Rock Salta no estamos alejados de esa costumbre actual. Cada tanto caemos en revisionismos, aniversarios y efemérides caprichosas. Y si bien todas las notas son válidas si tienen un trabajo detrás, la tentación de ir a lo seguro siempre parece ser más fuerte que la de conocer algo diferente. En oposición a esa postura nació nuestra sección de Lanzamientos. Como una obligación de estar al día y reafirmar aquello que alguna vez nos motivó para llevar adelante un proyecto como éste, de difusión de grupos, solistas y distintas escenas que, estamos seguros, reflejan una forma de ver el mundo, nos enseñan a pensar distinto y nos muestran nuevos caminos.
En estos seis meses de Lanzamientos pudimos escuchar y conocer las canciones nuevas de más de cien artistas. Faltaron muchxs porque la diversidad es tanta que es casi imposible seguirles el ritmo. Si en el 2020 los conciertos casi no existieron, la creatividad mantuvo su impulso habitual. Músicos y músicas nos entregaron muchísimo, y todo a un clic de distancia.
Para cerrar la temporada elegimos hablar con algunxs de lxs artistas que pasaron por la sección. A todxs les hicimos dos preguntas básicas: “¿Cómo vas a recordar el 2020?” y “¿Qué esperás del 2021?”. Ellxs contestaron desde visiones personales y artísticas. Las respuestas son variadas pero todxs coinciden en algo: esperan que el próximo año sea mejor.
Superchería
Encontremos el tiempo fue grabado en 2019 pero resultó un soundtrack ideal para la incertidumbre del 2020 y la esperanza de cara al 2021. El disco fue de lo más interesante que escuchamos este año. Nueve canciones que oscilan entre el indie, rock, funk y pop y que dan ganas de escuchar en repetición. Hablamos con Pira Bastourre, primera voz y guitarra del grupo.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Para Superchería fue un año agridulce. Por un lado lanzamos música nueva, un par de singles, nuestro cuarto disco y un videoclip, pero no lo pudimos presentar en vivo ni mostrar como hubiéramos querido. Teníamos una fecha importante en abril en Capital y varias más en otros lugares, pero tuvimos que cancelar todo. Lanzar Encontremos el tiempo nos salvó de lo que hubiese sido un bajón muy grande para la banda. Prefiero recordar la parte buena, compartir material nuevo siempre es bueno para nosotros y para quienes nos escuchan.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Que venga con nuevas canciones y con la posibilidad de defender el disco en vivo. También se vienen pronto algunos remixes y reversiones, un videoclip más… Por ahora seguimos guardados y laburando a distancia, pero con la ilusión de volver a encontrarnos para que, cuando se pueda, volver con mucha pila renovada.
Agustina Bécares
«La escena mendocina es muy de chabón y las mujeres siempre hemos estado medio aisladas», nos decía Mariana Päraway hace un par de años en nuestra revista. En aquella entrevista la cantante mencionaba a algunas de sus colegas de la provincia. Una era Agustina Bécares, que este año se despachó con el excelente Breve relato de un suceso irreversible, un EP de cinco canciones hermosas e inquietantes.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Lo voy a recordar como el año en que ocurrió lo inimaginable, lo que hemos visto en películas de ciencia ficción. Se paró el mundo. Nadie podía salir de su casa. Fue realmente impactante. Las calles vacías, la incertidumbre absoluta. Después todo empieza a reacomodarse y ahí volvés a darte cuenta de la capacidad del ser humano de adaptarse a todo. Y en cuanto a la música, lo voy a recordar cómo el año en el que saqué un disco mientras sucedía una pandemia.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Lo que siempre espero del porvenir: tener planes, generar proyectos con otras personas, entender cosas que me frenan y poder estar mejor. Musicalmente, hacer la presentación del disco y viajar a tocar. Y como humanidad, espero que seamos más conscientes de lo que generamos y cómo todo repercute en nuestro entorno y en el todo. Ya es hora de que despertemos.
The Otherness
A diez años de su formación, el techo de esta banda patagónica pareciera estar a la altura de su ambición, que es enorme. El 2020 obligó a poner un freno, pero más allá de las frustraciones los planes continúan. Hablamos con Martín Other, guitarrista y uno de los cantantes del grupo.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– El 2020 fue un año de duras pruebas emocionales, de voluntad y carácter. Desafiante también por lo negativo. En nuestro caso tuvimos que cancelar y postergar dos giras europeas en las que habíamos trabajado seis meses fuertes, con la esperanza de cosechar los frutos de nuestra gira de 2019, que fue el punto más alto de la banda, con un show junto a Los Auténticos Decadentes en el Electric Brixton de Londres, y con Steve Lamacq de BBC 6 Music eligiendo a The Otherness entre las mejores bandas nuevas para seguir. El golpe de realidad y la conciencia de que vivimos en un ecosistema incontrolable y sujeto a decisiones políticas y culturales que ponen en evidencia nuestra vulnerabilidad fue muy intenso. Los altibajos fueron serios, porque en el polo positivo firmamos nuestro primer contrato discográfico con un sello alemán que se llama Motor Music Entertainment. En el polo negativo tuvimos pérdidas económicas significativas y problemas de salud/salud mental, con ataques de pánico y deprivación del sueño incluidos. En ese contexto compusimos muchas canciones, por lo que empezamos a grabar el álbum debut en el estudio de Gaspar Benegas. Ni bien levantaron la primera cuarentena ya pudimos grabar la batería, el bajo, algunas guitarras y las voces. Ahora estamos mezclando y como conclusión: vamos a recordar el 2020 como un supositorio rectal, de fuego y de hielo… Durante la pandemia publicamos nuestro primer EP, A Glimpse Into The Otherness, con cuatro tracks que no van a ser parte del disco. Eso nos sirvió un poco como paliativo, ya que tuvo buena cabida en varias radios, como BBC, XS Manchester en UK, y Fritz en Alemania. El mundo de la música por primera vez en la historia tuvo pérdidas globales dramáticas, sobre todo en el sector de la música en vivo. Al momento de escribir esto, recién algunos se están recuperando y otros tuvieron que cerrar para siempre. En Londres, New York, Berlín o Buenos Aires, el impacto fue igual de contundente. Además, y como símbolo de lo que fue este período, la muerte del Diego tuvo un impacto terrible en nuestro estado de ánimo. El 2020 fue un año de mierda que debería dar lugar a una nueva década virtuosa y llena de luces.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Esperamos que toda la gente que sufrió las consecuencias de la pandemia pueda recomenzar su vida de la mejor manera posible, en todos los aspectos. Por lo que respecta a The Otherness, simplemente poder llevar a cabo nuestra gira europea con cierta normalidad, y que el disco debut que vamos a lanzar con Gaspar quede genial y traiga el pan bajo el brazo.
New Rusia a la Vinagrét
El proyecto de Horacio Corimayo cobró fuerza en este año de pandemia con la edición de Cerrillos siempre estuvo cerca, un disco heterogéneo que vuelve a ponerlo en los primeros planos del rock salteño.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Como una época rara. Yo pensaba tocar mucho y cambió todo. Cambió todo para bien en el sentido creativo. Me llevó a eso, a hacer más canciones, componer, ver maquetas que tenía. La verdad que avancé un montón gracias a la cuarentena. Lo voy a recordar como un año productivo a nivel grabación y producción, pero muy pobre a nivel escenario y salir a tocar, que es lo que más quería. Pero creo que lo voy a recordar como un buen año, más allá de todo.
-¿Qué esperás del 2021?
– Me gustaría viajar. Tocando, obviamente. Tengo la idea de a fin de año sacar otro disco. Sacar varios videos del disco Cerrillos siempre estuvo cerca. Y ver la posibilidad de viajar, y de tocar, y de presentar el disco. Tener una bandita y pasarla bien.
Cam Beszkin
«Sempiterno», «Matriz» y «Not Even» forman la trilogía de singles que Cam Beszkin publicó este año. Esta cantante y multiinstrumentista independiente va de la dulzura con aires folclóricos al rock vintage en pocos movimientos y convence en todos.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Como la montaña rusa más vertiginosa de la vida. Un año con incertidumbre total, aunque también (y tal vez por eso mismo) con mucha creatividad. La introspección tan necesaria a la hora de componer fue obligada esta vez, y por ese lado fue un año muy productivo que probablemente tenga el año que viene su culminación en un nuevo álbum. Un año intenso, solitario, pero que a la vez me reunió (virtualmente) con un grupo de grandes musiques y me tuvo entretenida y motivada, trabajando todas las semanas en distintas versiones de grandes temas para y con el grupo Twibuto. Recomiendo mucho escuchar el disco triple que acaba de salir.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Que nos haga más conscientes, más solidarios, y que no olvidemos tan rápidamente el aprendizaje del año anterior. Que es necesario caminar un poco más lento, rodearnos de gente realmente querida, y valorar lo extraordinario dentro de lo ordinario, los pequeños actos, las acciones genuinas. Y claro, salud ¡y mucho rock!
Milan
El platense Pato Caorsi tomó canciones muy conocidas de Makano, Damas Gratis y Pibes Chorros y las desarmó hasta otorgarles un sonido urbano absolutamente actual. Las publicó en el EP Término medio.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Al 2020 lo voy a recordar como un año de reinventarse, de frenar y empezar a ver de verdad lo que pasaba alrededor. A mi personalmente la ex normalidad me tenía bastante alienado, yendo de acá para allá sin parar. De repente llegó ese freno abrupto y, como a todos, al principio me pareció raro pero al toque lo empecé a entender y pude ver en tercera persona. Lo que entendíamos como “normalidad” antes ahora no me ceba tanto.
– ¿Qué esperás del 2021?.
– Para el 2021 espero que se reactive de nuevo la movida cultural, mas que nada para que exista de nuevo una fuente de trabajo para los que viven exclusivamente de eso. Y personalmente poder seguir creciendo como artista. Tengo un montón de material e ideas para seguir desarrollando. Hoy en día estoy intentando que el material que saqué en 2020 pueda llegar a mas gente, porque creo que puede gustar.
Popa
Sofía Simesen de Bielke, o Popa, sigue presentando las canciones de Íntima, su EP de 2019. Este año, la ex compañera de Feli Colina en épocas de canciones adolescentes publicó el video de «Incómoda», grabado en la Usina Cultural de Salta.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Esta pandemia me tocó vivirla aquí en la ciudad de Salta, en mi casa de siempre. Creo que el 2020 fue, está siendo, un año distinto para todes. Difícil para muches. En lo personal fue un año de búsqueda, de ir más profundo en mi búsqueda musical. Obviamente que también personal, porque no puedo despegar una de la otra. Pero fue eso, ir cada vez más profundo en mi mensaje, en ver qué quiero decir, de qué manera lo quiero hacer. Intentar ser cada vez más coherente con lo que digo, con lo que pienso, con lo que hago. Y creo que es muy importante que eso se vea reflejado en mi proyecto musical porque creo que de alguna forma me estoy exponiendo a gente que le gusta y que de alguna manera recibe con el corazón abierto el mensaje. Así que hay que hacerlo con responsabilidad y con coherencia como ciudadana del mundo. Eso significó para mí el 2020.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Espero seguir profundizando esta búsqueda. Poder hacerlo de una manera cada vez más fiel a mí misma. A lo que mi musicalidad y a lo que mi parte sensible quiere decir. Ser cada vez más fiel a eso y poder reflejarlo a nivel musical, a nivel visual, a nivel lo que la Popa del 2021 quiera mostrar y de la manera que lo quiera mostrar, y que lo pueda hacer con total libertad. Y por otro lado, seguir creciendo de la mano de otros y otras artistas. Tanto músiques como directores de la parte visual, bailarines. Poder nutrirme de otros y otras colegas artistas.
Placard
En Beibi, el grupo porteño reversionó canciones de sus discos anteriores en plan infantil electrónico. El disco, pensado como regalo del guitarrista Mike Barrenechea para el hijo recién nacido de la cantante Laura Carbajal, fue más allá de lo esperado y se convirtió en una musicalización ideal para crianzas alternativas, yoga, meditación y talleres de educación maternal. Una forma distinta de abrirse paso.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Laura: Lo voy a recordar como el más difícil que le tocó vivir a mi generación: lo necesario y duro que fue el aislamiento, la preocupación por los seres queridos, las perdidas humanas y económicas, la incertidumbre que sigue hasta hoy. En lo personal, el año más raro de mi vida hasta ahora. Desde que empezó el aislamiento a fines de marzo mis múltiples actividades se redujeron a una: maternar 24/7, una gran oportunidad para ver crecer a mi hijo en su primer año de vida y para ejercitar la paciencia (risas). A pesar de la falta de trabajo y de extrañar horrores a la banda y a mis seres queridos más cercanos, soy una privilegiada que está transitando esta pandemia con todo lo necesario y más para vivir dignamente.
– Mike: Desde hace años se le vienen mandando SMS al 2020 esperando un golpe de suerte. Ahora, lo siento imposible de olvidar. Creo que en perspectiva este año será muy fuerte en las memorias colectivas; sí, habrá negacionistas, gente traumada que elegirá olvidarlo para seguir y gente que conviva con su recuerdo. Para Placard fue el primer año sabático -y no tanto porque sacamos un disco, hicimos transmisiones y lanzamos un single-, y fue el más oportuno por la maternidad de Lau. ¡Nos vino muy bien este año! Lo voy a recordar como el año en que más colegas me decepcionaron al exponerse en redes sociales sin cuidados ni barbijos entre más trabajadorxs, mostrando una reactivación a cualquier costo de su producción particular, tanto en estudios como en fiestas y recis. Si no cuidás a las otras personas, tu música ya ni me interesa.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Laura: Voy a ser optimista: en el 2021 espero que la pandemia se termine, que la nueva normalidad sea fácil de incorporar a nuestra vida cotidiana y que vuelvan los espectáculos en vivo. Extraño el contacto en persona, que vuelva lo mágico de la música tocada en el momento y esa energía que circula en el escenario, llega al público presente y vuelve, retroalimentándonos.
– Mike: Deseo varias cosas. En lo global, que la vacuna del Covid llegue a todo el mundo. En lo nacional, que se refuerce el Sistema de Salud por lo pronto, para reducir los daños de todo esto. Confío en que va a suceder. En lo local (CABA) ojalá se pueda revertir la fantasmal asignación de presupuesto a centros culturales. Algunos agonizan, otros murieron y otros ya cambiaron de rubro. Están en contacto y diseñan estrategias pero no alcanza: es muy importante que de una vez haya un apoyo financiero considerable desde el Gobierno de la Ciudad. Y en lo particular, en 2021 amaría producir más música de otrxs y entender cómo significar desde nuestro lugar. Este año produje una canción para Solentina, una para Úrsula y además grabé unos cuarenta demos para Placard. Tenemos que armarles las letras con Lau de a poco. Y hay mucho para destilar: el 2020 nos pasó por encima y nos expuso, con todo lo que nos aterra y nos une en sociedad. ¿Para qué negarlo? Es una buena oportunidad para que las letras -en general- te reboten por dentro.
Livelli y los Saravia
Sobre coplas y deseos será el nuevo disco de la banda de Emiliano Livelli. En este 2020 pudimos escuchar «Comiendo carbón» y «Necesito», los primeros adelantos del que será el sucesor de Operativo Dragón. El álbum aparecerá en algún momento del verano y seguramente estará entre lo más destacado del año dentro del rock de Salta.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Al 2020 lo voy a recordar como el año en que grabé Sobre coplas y deseos. Yo en vez de recordar años recuerdo discos y en qué anduve con cada uno. Seguramente este me va a recordar que fue grabado en el confinamiento, en el 2020, el año en el cual comenzó un proceso que puso patas para arriba el mundo. Un proceso que espero que sea solo un comienzo, que no quede acá, por más que este virus sea dominado o no. Me parece que como dijo el presidente en algún momento, hay que revisar cómo funciona el mundo.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Espero que el 2021 también ponga patas para arriba a todo el mundo. Que cuestione absolutamente a la forma en la cual se organiza en sociedad el ser humano a nivel mundial. Pero que en ese golpazo podamos tener shows en vivo. El deseo personal es ese: que podamos tocar y que toda la gente que quiero esté bien.
Fede Cabral
Para Fede Cabral el aislamiento comenzó antes. En los días previos a que la cuarentena fuera establecida en el país, el ex Sancamaleón viajó a Córdoba y se refugió en una antigua vivienda. Allí grabó Casa de piedra, su disco más alejado de la sociedad y más cercano a la tierra.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Como el año en el que se detuvo el mundo. Creo que con el tiempo vamos a valorar lo que pasó, y hasta tenerle un poco de cariño. Fue un año de mucho aprendizaje, aunque ahora no lo veamos. Muchos aprendimos cosas nuevas, y a valorar lo que tenemos, a valorar el día a día. Estar sano, tener algo rico para comer. En lo personal fue muy difícil, pero así y todo, el sentimiento es de gratitud.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Yo, sinceramente, no deseo la vuelta a ninguna “normalidad”. Creo que el mundo, íntimamente, se rompió y cambió para siempre, aunque lo vamos a ver muy de a poco. Quizás tener un horizonte sería bueno, y que nuestra sociedad pueda organizarse para las cosas elementales: salud, educación. Es necesario que comiencen las clases, debería ser la prioridad, te diría. Creo que difícilmente sea un año muy diferente a éste que se va. Tendremos que seguir explorando, como artistas y oyentes, nuevas formas de expresión. Intentar ser felices también ya es un montón, creo que nuestras expectativas van a seguir cayendo y me parece algo bueno, es como una caída del ego natural del ser humano.
Viticus
“Nada va a volver a ser como era” es la nueva canción de Viticus. Mientras prepara su autobiografía, el Canciller no se anda con vueltas: “Todos encerrados como contagiados, raras prohibiciones sobre reuniones”, dice el tema, algo así como un primo conceptual de “Pantalla de un mundo nuevo”.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– Como uno de los peores años de los que tenga memoria. No sólo por la pandemia sino por el no poder comunicarnos, no poder juntarnos. Se murió Maradona. Y no estuvo bien organizada la cuestión de la salud, así que el 2020 es un año para olvidar.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Del 2021 espero sinceramente poder volver a tocar en vivo para una buena cantidad de gente. Además, espero sacar el libro, sin ninguna duda. Ya con esas dos cosas estaría muy feliz. Y que esté todo un poco mejor. Que la gente que está mal esté mejor.
Matilde Paul
Cada año, Matilde Paul crece un poco más. Sus canciones que van del pop al folk indie la llevaron por varios escenarios de Salta. Este año publicó dos singles: «Sacame de acá» y «Mi reflejo en tus ojos». Para 2021 se espera un nuevo disco.
– ¿Cómo vas a recordar el 2020?
– En principio y lógicamente como un año muy diferente, atípico. Pero en el cual pude, por suerte, generar varios proyectos. Pude continuar con mi música, componiendo y sacando nuevos temas, generando nuevas ideas. Este año saqué dos singles que están disponibles en Spotify para que los escuchen. Gané un par de subsidios del INAMU que me van a ayudar a terminar el año grabando un disco de cinco temas que se va a llamar Desde las estrellas. Estoy muy contenta con eso. De la parte personal fue un año muy nutritivo emocionalmente, familiarmente. Tengo una hija de casi tres años y vivo con mi novio y mi hija, y la realidad es que nos favoreció muchísimo. Estuvimos muy juntos porque de repente el año nos tocó cada uno con sus trabajos desde casa. Yo doy clases de canto en una escuela de música. También doy yoga acá en casa. Y mi novio es geólogo pero trabaja en una oficina. Pero de repente estábamos los tres acá, en casa, metidos, haciendo nuestros trabajos de manera remota, online. Y me encontró así, muy feliz de tener este espacio que antes no se generaba porque uno está acostumbrado a la rutina de ir a trabajar. Gracias al universo todo surgió y sucedió de la mejor manera. Así que ése fue mi 2020: extraño, atípico, pero súper productivo, emocionante y nutritivo emocionalmente y laboralmente.
– ¿Qué esperás del 2021?
– Espero seguir creando, haciendo música. Me gustaría volver a los escenarios con público. Ya está sucediendo así que no me extrañaría que se cumplieran mis deseos. Seguir componiendo, sacando nuevos discos. Tener la inspiración para seguir creando cosas nuevas. Particularmente soy una persona que muto bastante con el estilo. Muto de acuerdo a las circunstancias, mi estado de ánimo, a los instrumentos que tengo más a mano. Mi primer disco es bien electrónico porque uso muchos sintetizadores, looperas, y el disco que voy a sacar ahora es mucho más acústico. Guitarras, más tradicional. Básicamente quiero seguir componiendo, haciendo música y volver a los escenarios. Y en cuanto a la parte educativa, de formación, me gusta haber encontrado la opción de dar clases de manera online. Me parece que está buena esa herramienta que se generó a partir de la pandemia. Pero las clases presenciales no se comparan con nada. Son mucho más nutritivas, es otra experiencia. Y bueno, una noticia personal es que estoy embarazada nuevamente, voy por mi segunda hija mujer. Así que bueno, también va a ser un año duro (risas). Más que nada voy a tener que bajar ansiedades y dedicarme a la maternidad. Dejar un poquito de lado, tal vez, mi plano musical y artístico, pero no dejarlo por completo porque por suerte con mi anterior hija tampoco fue así. Mi primera hija nació y saqué mi primer disco e hice la presentación, así que no tengo dudas de que con mi segunda voy a poder hacer lo mismo.