Analizamos la variada lista de artistas que participaran del festival cordobés en febrero. Las entradas por día ya están a la venta.
Cosquín Rock se realizará el sábado 12 y el domingo 13 de febrero de 2022 en el tradicional predio de Santa María de Punilla. Será la vuelta del festival cordobés tras dos años sin presencialidad y con el experimento de su versión online. En la grilla anunciada se nota la marcada variedad de estilos, camino que la producción comandada por José Palazzo viene recorriendo desde hace tiempo.
Las entradas por día cuestan $6.000 y el abono por ambas fechas $11.000. Se consiguen a través de edenentradas.com.ar. Estos precios son promocionales y limitados. Los tickets adquiridos se pueden retirar en el pueblo el día del festival.
Para los más exigentes está la opción del Abono Fanatic Rock a $18.000, que se vende por WhatsApp al +5493513722382, cuenta con distintas comodidades.
En el tema sanitario en varias entrevistas Palazzo adelantó que se pedirá carnet de vacunación para ingresar.
Celebrando el presente
La ya clásica lista de nombres y nombres puede marear a quien no esta acostumbrado a escuchar artistas actuales, hace poco justamente se viralizó una lista que invitaba a adivinar quienes eran bandas reales en el Lollapalooza Argentina.
Analizándola encontramos a históricos como Ciro y Los Persas, Skay y Los Fakires, Divididos, La Vela Puerca, Fito Páez, Juanse y Los Auténticos Decadentes. También debutantes de peso como Miranda!, Juana Molina, Julieta Venegas y más.
Las Pelotas, aparecen los dos días así que podemos sospechar que estarán en una carpa dedicada a repasar su discografía en otro formato como ya lo hicieran otros.
Están los nuevos fijos Eruca Sativa, Él Mató a un Policía Motorizado, Guasones, Nonpalidece y Wos, que revolucionó las sierras en febrero 2020 que hasta documental le hicieron. El sonido urbano que tanta polémica generó en la edición de 2020, incluso se lo llamó Cosquín Trap despectivamente en las redes, tiene a Trueno, Acru, Dillon, Lara91K, Barderos, Clara Cava, Saramalacara, Six Sex, entre otros.
En el pop aparecen María Becerra, la argentina más escuchada en los últimos meses en spotify, que hace poco debutó en los escenarios, la chilena Cami, Natalie Perez y les locales Zoe Gotusso y Juan Ingaramo. Del lado del blues tenemos a Mississippi, Déborah Dixon & Patán Vidal, Jimmy Rip, Memphis La Blusera, JJ Thames “Mississippi Blues Diva” y Los Mentidores.
De la cumbia La Delio Valdez, los chilenos de Chico Trujillo, Kumbia Queers y Fiesta Bresh. Del indie Bandalos Chinos, Nafta, Valdes, Peces Raros, Hipnótica, Silvestre y La Naranja, Doppel Gangs, Telescopios, Anyi, Isla de Caras, entre otros.
Si los contamos hay 130 artistas de los más de 150 en 9 escenarios que indica el festival en sus redes así que faltan varios por anunciar, veremos si son de peso como Don Osvaldo, NTVG, 2 Minutos, Los Espíritus, La 25, Attaque 77, Malón, Las Pastillas del Abuelo, O’Connor, Kapanga, etc. Además en esta oportunidad no hubo grilla por escenario, ni mucho menos los horarios que siempre se dejan para el final, pero son de lo más importantes, porque se sabe que ver todo es imposible.
En el tema precio, algo muy importante en esta época de crisis económica, estamos ante un festival accesible teniendo en cuenta los costos de las bandas nacionales que no suelen bajar de $2.000 y las fechas internacionales anunciadas donde casi todas pasan los $10.000. Obviamente que hay que sumarle el viaje, la estadía, la comida y demás gastos pero cualquiera que este planeando sus vacaciones de verano tendrá el mismo panorama. Y si a eso les sumamos la inflación seguramente el CR22 termine siendo lo más barato del año.
“La columna vertebral histórica de sus grillas, el ROCK esta mas presente que nunca, pero también demuestra su apuesta a la diversidad, sumando artistas de la electrónica, del panorama emergente indie, el género urbano, el world beat, la escena electropop y la nueva camada de trovadores acústicos”, dice el parte de prensa que además cuenta el éxito de la venta anticipada de abonos e invita a vivirlo como si fuera la primera vez.